Mientras Soldano no se vaya...

En busca de juveniles goles

  • Entre Madelón, Zuccarelli y los principales dirigentes, Unión pone la mirada en delanteros que vendrían a acompañar al goleador tatengue. Pero si el sunchalense es transferido, los cañones deberán apuntar a un reemplazo de mayor categoría.
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El comodín. La continuidad o la venta de Franco Soldano cambia radicalmente la economía de Unión y la prioridad de los refuerzos.

Foto: Pablo Aguirre

 

Redacción de El Litoral

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Es una obviedad pero no por eso hay que ignorarla. Lo que más le preocupa al cuerpo técnico de Unión es poder reemplazar a Lucas Gamba. De todas maneras, la dirigencia tatengue (con Luis Spahn a la cabeza), el mánager Martín Zuccarelli, y Leonardo Madelón, mientras tienen algunos nombres en carpeta (los que gustan y los ofrecidos), tratan también de lograr la continuidad del mendocino, a quien se le venció el contrato el 30 de junio, pero que aún no encontró alguna oferta (sobre todo del exterior) que lo seduzca, ni futbolística ni económicamente. Por eso se encuentra en su Mendoza natal entrenando por su cuenta, esperando la chance que más le convenga.

Pero además, para todos los actuantes en la complicada tarea de reforzar el plantel, también existe la posibilidad de que Franco Soldano se vaya, no obstante con la ventaja financiera que aprovecharía Unión, ya que la entidad rojiblanca es dueña del 80 por ciento de la ficha del goleador, y si su apoderado consigue algún club que en la avenida deje 5 “palos verdes” limpios, seguramente se irá y habrá que encontrar otro delantero que se ponga la camiseta para gritar la mayor cantidad de goles posibles.

Mientras tanto, la mirada está puesta en otros jugadores que, por sus inmediatos antecedentes, podrían ser una buena alternativa, con algunos partidos más en Primera División que los elementos juveniles que llegaron la semana pasada, todos pertenecientes a Racing: Braian Álvarez (representado por Marcelo Rodríguez), Augusto Lotti (cuyo apoderado es Christian Giménez) y Rodrigo Adrián Schlegel (manejado por Juan Manuel Arandula).

Esos atacantes que estarían en consideración por Zuccarelli y Madelón son Nicolás Reniero (San Lorenzo, 23 años, 27 partidos y 5 goles) y Marcelo Torres (jugó en Talleres pero pertenece a Boca, 20 años, 13 partidos y 3 goles). De todas maneras, no se sabe si las gestiones ya se han iniciado, pero las negociaciones no serán sencillas, ya que lo hecho por ambos en la Superliga pasada los sitúa como futbolistas que podrían tener chances de jugar en el exterior.

Hay que recordar que además de los tres juveniles que desde la semana pasada entrenan con el plantel en Casasol, Unión incorporó al lateral izquierdo Claudio Corvalán, que también puede jugar como segundo marcador central.

Y no hay que descartar todavía la posibilidad de que se pueda sumar en breve el delantero paraguayo Pablo Alvarenga, de 30 años, y que ha jugado la última temporada en Gimnasia y Esgrima de Mendoza, club que logró ascender a la B Nacional gracias a los 46 goles que el guaraní convirtió con la casaca del Lobo mendocino.