Fue presidente de la Cámara Argentina de la Construcción
Fue presidente de la Cámara Argentina de la Construcción
Se entregó Carlos Wagner
Los cuadernos de Centeno le pusieron nombre y apellido a la “patria contratista”. Como nunca antes, grandes empresarios deben dar explicaciones a la Justicia.

Gerardo Ferreyra (Electroingeniería), Héctor Javier Sánchez Caballero (Iecsa), Carlos Mundín (BTU) y Armando Losón (Grupo Albanesi).
Foto: Gentileza Ambito
Redacción de El Litoral
El empresario Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción durante el gobierno kirchnerista, se presentó ante la Justicia un día después de la orden de detención librada por el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa por coimas detalladas en los cuadernos del ex chofer de Baratta.
Wagner, titular de la empresa Esuco, es parte de una lista de detenciones “pendientes” después de la primera jornada en la que se desató el escándalo. La Justicia aún no pudo dar con Francisco Valenti, ex vicepresidente de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa) y Juan Carlos Goycochea, de la compañía Isolux.
El caso de los cuadernos es el primero que en la Argentina deriva en detenciones e investigaciones sobre la “patria contratista”, un fenómeno que excede la gestión de Néstor y Cristina y define buena parte de los desvelos que en las últimas horas comentó Diago Cabot. El periodista fue autor de “Hablen con Julio”, un libro que ya anticipaba las maniobras de coimas en la obra pública K manejadas desde el ministerio de Planificación.
Aquel libro fue en coautoría con Francisco Olivera, también periodista de La Nación. En su columna contó que hay “empresarios nerviosos” preguntando: “¿Aparezco en los registros?”. Ya son siete los empresarios detenidos en el marco de la causa.
La gran novedad de empresarios explícitamente comprometidos en una causa de esta magnitud está tal vez genialmente relatada en la columna del propio Cabot.
“Un día, cité a un empresario al mismo café donde arreglaba sus negocios con el poder de entonces y pude comprobar la transformación de un rostro cuando se lo atosiga de datos, fechas y nombres. La cara de póker, de aplaudidor de actos oficiales, tiene un límite y ese mediodía lo encontró. Otro día vi cómo me enrostraban la impunidad: ‘No tiene nada, nunca me van a agarrar’, le dijo un viejo empresario, hombre avezado en eso de hurgar en latas, a su jefa de prensa cuando le hice saber que teníamos registros de cuándo y dónde había pagado coimas. Hoy tramita la libertad bajo fianza”.
Wagner es uno de los empresarios a priori más comprometidos en su relación con los funcionarios de obras públicas durante la gestión kirchnerista. El año pasado fue procesado por el juez federal Sebastián Casanello en el marco de la defraudación por la construcción de plantas potabilizadoras de Aysa, adjudicada a la compañía brasileña Odebrecht.
El ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción comparte la condición de “empresario detenido” con Javier Sánchez Caballero, de Iecsa; Gerardo Ferreyra y Jorge Guillermo Neira, de Electroingeniería; Claudio Javier Glazman, director de Sociedad Latinoamericana Inversiones; Armando Roberto Loson, presidente del Grupo Albanesi; y Carlos Mundín, presidente de BTU.
La joyería
Simonetta Orsini se llama; está a metros de Libertador y 9 de Julio (Posadas y Cerrito). Myriam Cohen fue su socia; es la esposa del detenido dueño de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra. Son proverbiales los relatos de uno de sus clientes preferidos: Ariel Lijo, hermano de Alfredo Lijo, un “gestor judicial” del kirchnerismo muy allegado a Julio de Vido, otro de los involucrados en las libretas del remisero.
Macri
Franco, padre del presidente, era dueño de Iecsa; vendió la empresa a su sobrino, Angelo Calcaterra, primo de Mauricio. Ambos tuvieron por gerente en la constructora a Juan Sánchez Caballero, el mismo que está mencionado en el Lava Jato por coimas del gobierno K para adjudicar el soterramiento del Sarmiento. Hace dos años, Iecsa pasó a manos de Marcelo Mindlin; el nuevo dueño no es “de la familia”; pero también tiene buen trato con el presidente.
China
¿Puede el caso generar tensiones entre la Casa Rosada y el gobierno de Xi Jimping? Electroingeniería es socia de Gezhouba, empresa china, en la construcción de las represas Kirchner-Cepernic en Santa Cruz, que el gobierno de Mauricio acaba de renegociar. Ahora, la Casa Rosada quiere que Ferreyra, el empresario cordobés detenido (fue compañero de militancia de Carlos Zanini) quede finalmente fuera de la obra.
Yacyretá
Diego Cabot, el periodista de La Nación que elevó a la Justicia los cuadernos del remisero, comentó ayer que las coimas descriptas en los manuscritos coinciden con empresarios a cargo de obras complementarias en Yacyretá durante el kirchnerismo. Elisa Carrió denunció en 2006 ante el juez Rafecas, sobreprecios por U$S 200 millones en un contrato de Industria Metalmecánica Pescarmona Sociedad Anónima (Impsa). Francisco Valenti, director de Impsa, aún no se había presentado ante la Justicia.