Unión necesita venderlo y bien, pero...
No son pocos los que ahora quieren que Soldano se quede
Se viene el cierre del libro de pases, lo de Vélez no termina de cerrar, lo otro no es tan firme ni convincente y si el torneo arranca y se vende luego, a fin de mes, se quedarán con dinero y sin “9”. ¿Y si se prioriza ahora lo deportivo? Atentos con Federico Andrada.
Contra Independiente, Franco Soldano jugó el último partido oficial en Unión en la Superliga. Muchos creen que desde el sábado tiene que ser el “9” (o el 27, para más precisión) del equipo en la que viene.
Foto: Mauricio Garín
Enrique Cruz (h)
La necesidad tiene cara de hereje. Frase remanida y utilizable en todos los órdenes de la vida, máxime en el fútbol. “Para equilibrar el presupuesto, necesitamos vender uno o dos jugadores por año”, es una frase de cabecera generalizada de la dirigencia, no sólo la de Unión, sino la de todos los clubes del fútbol argentino. Si hasta River tuvo que armar un fideicomiso cotizable en bolsa para conseguir recursos, ¿qué le queda al resto?
Unión ha tenido la posibilidad de realizar algunos negocios en los últimos tiempos (Malcorra, Triverio, Mauricio Martínez), pero daría la impresión que ninguno se presentó tan claro para sacar la cabeza afuera del agua y respirar profundo y tranquilo, como esta chance que se abrió con el muy buen torneo de Franco Soldano.
Vayamos por parte. 1) Unión tiene el 75 por ciento de la ficha y el otro 25 es del jugador; 2) Soldano siempre manifestó su agradecimiento y su comodidad de estar en el club; 3) Unión tiene una expectativa que ronda los 4 millones de dólares por esa parte grande que tiene del pase, con lo cual se deduce que el ofrecimiento por el 100 por ciento de la ficha (algo que hacen la mayoría de los europeos), debe ser de 5 millones.
¿Qué ha llegado hasta ahora?, algo de Inglaterra (West Bromwich), con un libro de pases que cierra este jueves y un ofrecimiento firme de Vélez. Y después, versiones de una chance de España (¿Levante?) y algo de Alemania, con cierre a fines de este mes. La Superliga arranca el viernes (Unión debuta el sábado contra Aldosivi). Y acá surge el “gran problema”, a partir de la falta de opciones de delanteros que hay en el mercado: ¿y si aparece algo sobre el cierre del mercado en la mayoría de los países europeos y Unión se queda con el dinero y sin el reemplazante, con el consiguiente perjuicio deportivo?
Éste es un gran problema. La oferta de Vélez no deja de ser interesante: 2,5 millones de dólares por el 50 por ciento del pase. Acá hay una doble lectura también: ¿qué 50 por ciento del pase se compra? “Este tema, tendríamos que analizarlo”, confió una fuente allegada a la dirigencia. Es decir y para que quede claro: puede ser el 50 por ciento de la totalidad del pase, con lo cual Unión estaría vendiendo la mitad de su 75 por ciento y le quedaría el 37,5 del total. O bien, todo para Unión, que mantendría el 25 por ciento del total del pase y el jugador el otro 25 (Vélez, obviamente, el 50). Económicamente, a Unión podría cerrarle y se quedaría con la expectativa de incrementar ingresos en una futura venta, máxime si el jugador anda bien en Vélez. Pero daría la impresión de que la búsqueda apunta a que se haga un negocio europeo ya. ¿Y si no?, Unión no deja de ser una opción para el jugador, máxime si se tiene en cuenta que a Vélez va a pelear un puesto y a ganarse un lugar que ya tiene ganado en Unión.
Tanto es una opción para Soldano, que los dirigentes tatengues, avizorando esta situación descripta y también analizando lo deportivo —que no es un dato menor ni mucho menos—, planean algo: sentarse con el jugador y su representante y ofrecerle una mejora y ampliación del contrato, que vence en junio de 2019.
No hay que descartar que esto pase. Y mientras tanto, descartado totalmente lo de Bordagaray —Unión debería dejar de insistir con un jugador que, evidentemente, no tiene deseos de venir a jugar a Santa Fe—, asoma ahora como firme posibilidad lo de Federico Andrada, el delantero de 24 años que se inició en River y que luego fue transferido al Metz y regresó al país para jugar en Atlético de Rafaela, Vélez y Quilmes, siendo cedido a principios de este año al Bari de Italia.
“Si nos quedamos con Soldano, llega Andrada, más Troyanski y los pibes, creemos que vamos a tener un buen poderío deportivo porque dejaríamos a 10 de los 11 titulares del torneo pasado”, es el pensamiento que hoy tienen algunos dirigentes de Unión.
Claro que acá viene la otra parte de esta historia, lo que se menciona en el inicio de este análisis: la parte económica. Porque sin ventas, con incorporaciones, ampliaciones de contratos (Bottinelli), compras (Gómez Andrade, Acevedo), etcétera, se ha producido un desfasaje que, en parte, iba a ser compensado con la venta de Soldano. En realidad, debía. Ésa es la palabra justa. Y a esto habrá que explicárselo a la gente. ¿Qué cosa?, que quizás los números no cierren y que de alguna manera se deberá paliar el déficit creciente, al menos hasta diciembre si es que puede surgir alguna chance en ese mercado —acotado— de que se venda a Soldano.
¿Qué pasará?, no se sabe con certeza. Muchos ya creen que lo mejor es que no se vaya. Y acá refloto una frase que expresé en un artículo, también sobre Soldano, de hace algunos días: “Lo peor que nos puede pasar, es tener dinero y no conseguir a quién traer”.
Federico Andrada es una opción concreta para sumarse al plantel de Madelón. La otra es Cuadra, pero a expensas de que Racing sume de acá al jueves a otro delantero. Foto: El Litoral
Bruno no.
Godoy Cruz manifestó interés concreto por sumar al lateral por izquierda de Unión, Bruno Pittón, pero la respuesta de la dirigencia de Unión fue negativa y el muy buen marcador de punta surgido de las inferiores seguirá en el club. Se recuerda que viene de una lesión en el hombro y que recién estará en condiciones de jugar para la segunda o tercera fecha de la Superliga. Por eso, a la ida de Balbi se la reemplazó con la llegada de Claudio Corbalán.
