Conferencia y concierto

Evocación de maestros del piano

El Centro de Estudios Pianísticos realizará en nuestra ciudad dos actividades celebratorias del cincuentenario de la muerte de Vincenzo Scaramuzza (que seguirán en Buenos Aires) y del compositor Juan José Castro. Será los días miércoles y jueves, en el Teatro Municipal.

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La pianista Nidia Koppisch, representante en la Argentina del CEP, junto a su esposo el tenor y pianista Omar Fontana, organizadores de la propuesta.

Foto: Mauricio Garín

 

Ignacio Andrés Amarillo

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En los próximos días, el Centro de Estudios Pianísticos realizará dos actividades celebratorias de dos maestros del instrumento. El miércoles 8, a las 18, se realizará en la Sala Marechal del Teatro Municipal (San Martín 2020) la conferencia “Vicente Scaramuzza: vida y legado de un gran maestro”, a cargo de Sebastián Colombo, director de la entidad, residente en Europa.

El jueves desde las 20.30, en la Sala Mayor, tendrá lugar un concierto homenaje a Juan José Castro, con la interpretación pianística de los profesores Nidia Koppisch (representante local del CEP), Omar Fontana y Lucrecia Mauro; y tres sopranos, alumnas de la cátedra de Fontana: Janet Beskow, Karen Mareco y Florencia Tibaldo.

Ambos encuentros son con entrada libre y gratuita. “Apelo a invitar a estudiantes y profesores de piano y de la música, ya que son programas únicos para Santa Fe. Y se escucharán obras que quizá nunca se hicieron aquí. En el caso de la conferencia, es una oportunidad para el perfeccionamiento docente y crecimiento profesional especializado y de cultura general para los músicos que no son pianistas, o alumnos de humanidades”, afirma la profesora Koppisch.

Conexiones

Para interesar más a la comunidad, la maestra santafesina dialogó con El Litoral sobre ambas iniciativas.

—Coinciden los homenajes a Vicente Scaramuzza y Juan José Castro.

—Los dos cumplen 50 años de su fallecimiento, y han sido dos personalidades importantes dentro de la música argentina. El primero como maestro de piano: de Marta Argerich, de Bruno Gelber, de Elizabeth Westerkamp (madre de Lyl Tiempo y abuela de Karin Lechner y Sergio Tiempo) y del padre de (Daniel) Baremboim, entre mucha otra gente. En la música popular, Horacio Salgán, Osvaldo Pugliese y Rubén Durán, folclorista.

—Fue una revolución de la técnica europea.

—Venía de músicos célebres. Se recibió en Europa, enseñaba allá y se estableció en la Argentina hasta que murió.

Por otro lado, el Centro de Estudios Pianísticos fue fundado en la Argentina por María Rosa Oubiña de Castro, que fue esposa del hijo de Juan José Castro, Roberto, también pianista famoso, fallecido. Juan José venía de la familia de José María y Washington Castro, primer director de la Sinfónica de Santa Fe.

Luego tiene su sede en Barcelona, dirigida por Sebastián Colombo, discípulo de María Rosa; aunque él vive en Bruselas y enseña en Utrecht. Es una institución sin fines de lucro, se abastece a sí misma. Yo represento al CEP en la Argentina, y hace cuatro años empezamos a hacer actividades en Santa Fe, gracias a la Secretaría de Cultura de la Municipalidad.

Colombo hizo un famoso libro sobre Scaramuzza y lo presentó acá, puso toda la genealogía pianística. Me contactó a mí dado que estudié con dos grandes discípulos de Scaramuzza: Luis La Via de Mendoza (que fue profesor en el Instituto de Música de la UNL) y Galia Schalman, con la que estudié en Buenos Aires. También estudié en el Conservatorio Juan José Castro de La Lucila: todo está unido.

Colombo publicó el libro sobre Scaramuzza en España, pero no lo podía traer a la Argentina. Ahora reeditó en una editorial de acá. Declaramos el año Scaramuzza, y las actividades continúan en Buenos Aires, varios alumnos famosos van a dar testimonio, creo que Bruno Gelber va a estar presente; va a ser en la Biblioteca Nacional. Habrá presentación del libro y otro curso con él, y luego una conferencia con una alumna de Westerkamp y Lyl Tiempo, que trabajaron con niños.

—¿Por qué el maestro Castro es una figura olvidada?

—Los músicos argentinos en el exterior... Fui muchos años seguidos a Europa, y a Guastavino no lo aceptaban porque decían que era muy nostálgico, querían Piazzolla y Ginastera, porque van con mucho ritmo y fuerza. Después de que murió Guastavino sí. Los que descollaban están olvidados. Castro fue director de la Orquesta del Colón y lo trajo a Manuel de Falla, le estrenó óperas. El Museo De Falla en Alta Gracia tiene una sala dedicada a recuerdos de Castro.

Canción de cámara

—¿En qué va a consistir el concierto?

—En el homenaje a Castro va a hablar primero Colombo, va a pasar un audiovisual. Después hablaré yo sobre las obras. Hay una serie de “tangos”, su obra tiene aspectos de la música argentina, otros de la música española (era de origen andaluz), de familia de músicos. De esa serie voy a tocar el primero, “Evocación”, que tiene implícito algo de “La cumparsita”.

Luego, con partituras que mandó la nieta del autor, se van a cantar tres canciones de un ciclo que Castro hizo sobre poemas famosos de Federico García Lorca: “Verde que te quiero verde”, con música de rasgos españoles y tema amoroso. El “Romance de la pena negra” es una obra muy dramática, con un personaje ficticio, Soledad Montoya, que habla con una figura tácita y describe la aurora, está lleno de metáforas. Bastante larga y compleja para la interpretación. Después “Es verdad”, una canción más corta, con elementos del cante jondo. El autor se dedicó mucho a la canción de cámara, incluso con textos propios.

Se completa con obras españolas, como “Las morillas”, un tema popular del siglo XV, arreglada por Fernando Obradors. Dos canciones de De Falla (“Asturiana” y “Nana”, de las “Siete canciones españolas”), por su cercanía con Castro. Y “Canción del ruiseñor”, de la zarzuela “Doña Francisquita” (de Amadeo Vives).

En la segunda parte es un repertorio universal, variado: hay Mozart, Donizetti, Wolf-Ferrari, y terminamos con un dúo de Guastavino (“Arroyito serrano”).