Con 45 alumnos

Abrió una Eempa en San Agustín

Brindará la oportunidad de tener el título secundario a adultos de la zona noroeste de la ciudad. Las clases ya arrancaron y la inauguración oficial será esta semana.

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Foto: Gobierno de la Provincia

 

Redacción de El Litoral

Gobierno de la Provincia

El gobierno de la provincia creó el anexo dependiente de la Escuela de Enseñanza Media para Adultos (Eempa) Nº 1331, que funcionará en el edificio de la escuela primaria Nº 1234 Profesor Luis Ravera, ubicada en Teniente Loza 7500, del barrio San Agustín II, en el noroeste de la ciudad de Santa Fe.

La escuela arrancó las clases hace tres semanas con el 1er. año y ya cuenta con una matrícula de 45 alumnos que cursarán sus estudios en el establecimiento, para el que también se asignaron horas cátedras. Progresivamente, se irán incorporando los demás cursos en años sucesivos.

La nueva oferta contempla la necesidad de dar esta cobertura de nivel secundario a barrios de ese sector urbano, como San Agustín I y II, Yapeyú, Villa Hipódromo, La Tablada, entre otros, que son de donde provienen los alumnos inscriptos.

La apertura del Anexo 1.331, tal el número que recibe la institución, “es una muestra más del compromiso de esta gestión política con la educación de jóvenes y adultos para quienes un título secundario significa una nueva oportunidad”, dijo la ministra de Educación, Claudia Balagué, al tiempo que resaltó que la demanda de bancos en las Eempas es “una demostración de que la educación sí le importa a la gente”.

La directora provincial de Educación Permanente para Jóvenes y Adultos del Ministerio de Educación, Noemí Stara, destacó que con esta Eempa “estamos dando respuestas al barrio San Agustín, que venía pidiendo a través de una demanda de vecinos cercanos a la escuela”.

“Al garantizar el derecho a la educación de aquellos que en su momento no pudieron realizar su escuela secundaria, estamos sembrando el camino de la inclusión en toda la provincia. Es el sueño, es la deuda pendiente que hoy encuentra la ventanita de la esperanza para cumplir lo que no se pudo en su momento”, aseguró Stara.

Emoción

Nancy Silva tiene 47 años y vivió el proceso mediante el cual una sobrina con hipoacusia terminó el secundario. “Confieso que me dio vergüeza y, al mismo tiempo, una enseñanza: ella pudo hacerlo, y uno tiene todas las posibilidades y no lo hizo. Así que apenas me enteré que se abría, me anoté con mi hijo Emanuel, que tiene 22 años y había dejado la escuela”, contó esta vecina del barrio La Ranita.

“La verdad es que cuando me anoté tenía una emoción tremenda, le contaba a todo el mundo que me había anotado a la Eempa, parecía una adolescente”, adujo Nancy, quien trabaja en el área de Salud Mental como parte de un equipo de apoyo a los pacientes.

“Hacer el secundario me va a permitir tener más conocimiento y expresarme mejor en mi trabajo”, aseguró esta vecina, que dejó el secundario en el año83 y, cuando obtenga su título, quiere intentar alguna carrera universitaria vinculada con su labor.

“Claro que me cuesta retomar el estudio (se ríe), pero los profesores son accesibles y nos ayudamos entre los compañeros. Mi hijo no me deja faltar porque vamos juntos”, cuenta.

Por su parte, otro alumno de la nueva Eempa, Mauro Chía, albañil de 22 años, expresó: “Soy del barrio y estoy muy contento por esta posibilidad. Me enteré por mi cuñado que se abría y enseguida me anoté porque siempre llegaba tarde a las Eempas de la zona; había cola para anotarse y nunca llegaba a inscribirme”.

Mauro dejó la escuela secundaria porque atravesaba problemas personales y ahora decidió que era el momento de retomarla. “Hace siete años que no agarro una lapicera o leo un libro. Ahora que volví al aula, no me cuesta, me va bien, me gusta el Inglés y la Matemática, y los profesores nos ayudan”, sostuvo, al tiempo que consideró importante poder hacer la Eempa, que es nocturna, a pocas cuadras de su casa.

En territorio

Ricardo Allende es el personal directivo responsable del nuevo Anexo y dijo que los adultos que están asistiendo al 1er. año tienen entre 18 y 57 años y muchos de ellos están desempleados o hacen trabajos precarios.

“Como la política educativa es trabajar la inclusión, la creación de una Eempa significa dar las oportunidades necesarias a la gente del barrio, con la posibilidad de educación de calidad. Lo bueno es que surge de una demanda en territorio, donde ellos viven, por lo que las herramientas que reciban las van a volcar en el barrio o en un estudio superior, si continúan”, remarcó Allende.

También subrayó la buena predisposición de los directivos de la escuela Ravera, donde funciona el Anexo, así como de la Eempa sede. “Ambas directoras nos recibieron muy bien y nos dieron desde el espacio necesario hasta los mínimos materiales para arrancar”, cerró.

220

Las Escuelas de Enseñanza Media (Eempas) están destinadas a alumnos mayores de 18 años que por algún motivo no pudieron completar su educación secundaria. Es una modalidad con una trayectoria de varias décadas en la provincia de Santa Fe y por sus aulas pasan alrededor de 40.600 estudiantes por año lectivo. Hay 220 establecimiento secundarios de adultos: 159 son sedes y 61 anexos, en todo el territorio santafesino.