ESTRENAN EL MUSICAL “¡SOY! ESA ALFONSINA” EN LOA

El grupo que dará forma al nuevo espectáculo está integrado en su totalidad por artistas santafesinos.

Foto: Gentileza Operetas Sólo Musicales.

Juan Ignacio Novak

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Dos o tres poemas de Alfonsina Storni estaban desde la niñez en la memoria del regisseur Gustavo Palacios Pilo. Pero cuando comenzó a bucear en la vida y obra de la poetisa motivado por la creación de un nuevo espectáculo halló, a la par de su producción literaria, una personalidad fascinante. “Merecía ser llevada al escenario”, sostiene con énfasis. Así delineó los contornos de “¡Soy! Esa Alfonsina...”, un musical de su autoría (con música de Juan Candioti y coreografías de Juan Pablo Porretti) que se estrenará el próximo sábado 18 de agosto en Loa Espacio Proarte AGM (25 de Mayo 1877). Cabe adelantar parte de la sinopsis: “En medio de ensueños y de conflictos ‘¡Soy!...’ descubre dos historias en paralelo: una, la de una chica que intenta ser ella misma en la joven democracia argentina. Y la de otra joven, madre soltera y feminista incipiente que sacude su universo del 1900 sin saber que marcará un rastro profundo en el futuro de muchas otras personas”.

“Es un mega musical, una puesta total y absolutamente diferente a todo lo que se ha visto hasta ahora en Santa Fe”, arriesgó Palacios en dialogo con El Litoral. Y enumeró los motivos: se trata de una producción independiente que asume riesgos a nivel artístico, comercial y de producción. Reúne a 22 intérpretes en escena, más músicos en vivo, una escenografía móvil, un trabajo multimedia y un completo equipo de dirección de arte e iluminación. “Y por si eso fuera poco, este elenco es doble. Se trabaja con la misma dinámica de la ópera, es un elenco alternante, lo cual representa un trabajo muy delicado, porque hay que ensayar doblemente, los actores tienen que trabajar con sus personajes en común y hay que hacer una elaboración muy compleja de lo que es la dinámica entre el ensamble y los protagonistas”, cuenta el director.

La historia estará ambientada en 1984 y centrada en Juliana, una adolescente de 16 años insegura y rechazada por sus compañeros de colegio, que tiene una vida muy particular, porque no conoce a su padre. Vive con su madre y desconoce si su padre está vivo o muerto. Se enamora perdida y obsesivamente de su profesor de Literatura y él le ayuda a descubrir la poesía de Alfonsina Storni, donde ella empieza a encontrar una identificación que le permite sentir que alguien más ha sido tan raro como ella. “A partir de ahí, empezamos a jugar con una doble historia y vamos contando la historia de Alfonsina a través de la historia de Juliana y viceversa. Ambos personajes suman complejidad porque la historia se cuenta tanto en los ‘80 como en la primera mitad del siglo XX. Lo cual implica un desafío de diseño de producción absolutamente enloquecedor pero sumamente placentero”, aseguró Palacios Pilo.

También fundamentó la decisión contextualizar gran parte de la puesta en los ‘80. “Es una década muy particular. En la joven democracia argentina, aparecen ciertas cuestiones que tienen que ver con los personajes que te contaría, pero tendría que hacer un spoiler alert contando el final de la historia. Cuestiones de los personajes que son difíciles de manejar en un contexto como aquél. Que hoy por hoy estarían un poco más superadas, pero que en los ‘80 todavía tenían un resabio bastante particular de los años de la dictadura y de una sociedad conservadora. Había que hacer un correlato entre la sociedad prejuiciosa y conservadora que Alfonsina Storni desafió con su literatura y esa otra sociedad (también prejuiciosa y conservadora) que Juliana desafió con su propia vida”, reflexionó. Y añadió un dato que da cuenta del esfuerzo de producción que implicará “¡Soy! Esa Alfonsina”: tras el estreno se realizarán 17 funciones en Loa. “Vamos a estar en simultáneo con este espectáculo y la segunda temporada de ‘Setiembre, un musical para enamorar’ que hará temporada en septiembre y octubre todos los domingos en La Moreno (Marcial Candioti 3341)”.

Canciones para amar

—Tienen muchísimo trabajo para los meses que vienen.

—Lo que quiero destacar es que el hecho de tener dos espectáculos en simultáneo hace que nos posicionemos como algo que estamos buscando desde hace tiempo que es no solamente producir un espectáculo sino convertirnos en una verdadera productora de industria cultural, en una verdadera fábrica de espectáculos donde muchos actores, cantantes, bailarines, intérpretes totales, que son cada vez más en Santa Fe, puedan encontrar un espacio de trabajo regular. La idea es que este teatro vaya ganando en calidad artística y comercial. La posibilidad de que puedan sumarse no solamente entes oficiales, sino también privados. Y lograr un sistema de sponsoreo que permita que todos los involucrados en un trabajo de esta envergadura puedan vivir del teatro. Yo creo que esto, en Santa Fe, es absolutamente posible, solamente hay que creerlo y gestionarlo. Y el hecho de tener esta oferta de espectáculos diversos y ambiciosos nos permite empezar a transitar este camino.

—¿El público acompaña?

—Acompaña cuando lo ve. Hay una cuestión sobre la que hay que llamar la atención con el público santafesino. Es como que está acostumbrado a que el gran espectáculo sólo puede venir de Buenos Aires. Pero cuando ve lo que se hace acá se va sorprendido porque se dan cuenta que hay riesgo e inversión. Y de que hay una posibilidad cierta a partir de los recursos humanos de hacer espectáculos como éstos, donde el musical está ganando mayor calidad y solidez. Sin público no hay teatro entonces es importante que el público también esté dispuesto a entender el teatro como inversión. A entender que una entrada de teatro, que en este caso tienen un valor más elevado que las corrientes, implican una cantidad de trabajo por detrás que es muchísimo más grande y una logística más compleja. Y eso hay que sostenerlo. Entender que están invirtiendo en espectáculos de altísima calidad. Que los intérpretes y técnicos ensayan más de dos veces por semana durante muchísimas horas y tienen una preparación muy sólida que continúa durante los ensayos para darle el pulido más impecable posible al espectáculo.

—No hay muchas ciudades argentinas que hagan este tipo de apuestas, al menos en un formato independiente.

—Realmente no. La cosa va por Santa Fe, Rosario y Córdoba dentro de lo que es más inmediato y en nuestra región. Yo creo que es posible tener el circuito de calle Corrientes en Santa Fe. Absolutamente posible. Tal vez con otras dimensiones, con otras medidas, con otro número de salas. Pero solamente tenemos que creer que se puede hacer. Porque lo que el público santafesino tiene que saber que por detrás de la aparente (es una palabra horrible que suele usarse en el folclore santafesino) ‘chatura’ hay una cantidad de cosas. Yo creo mucho en el poder de las palabras y que ésa es una palabra que hay que erradicar. Que no se imaginan que por detrás hay un maremoto de cosas que están sucediendo, que son enormes y que solamente tienen que emerger. Además, son espectáculos asequibles a todo público, historias que todos pueden entender, personajes que van a querer y sobre todo canciones que van a amar. Y se van a sorprender con el nivel de los intérpretes, la cantidad de gente que puede cantar y actuar maravillosamente en el escenario. Y de que esto es posible hacerlo eclosionar como un fenómeno del que no va a haber regreso. Creo que con esto nos estamos sintiendo así.