Atracará en Malta

Cinco países acogen a migrantes del Aquarius

Además de los 141 migrantes del Aquarius, otras 60 personas de las 114 rescatadas el lunes por Malta serán distribuidas entre Estados miembro de la Unión Europea.

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foto: el litoral

 

Redacción de El Litoral

DPA

El barco Aquarius, que el viernes rescató a 141 inmigrantes en el mar Mediterráneo, podrá atracar en Malta, informó el gobierno de la isla, que señaló que los migrantes se repartirán entre Alemania, Francia, Luxemburgo, Portugal y España.

“Malta dará permiso al barco para entrar en sus puertos pese a no tener obligación legal de hacerlo”, confirmó el Ejecutivo del país en un comunicado. “El gobierno maltés considera esto un ejemplo concreto de liderazgo y solidaridad europeos”, añadió.

Además de los 141 migrantes del Aquarius, otras 60 personas de las 114 rescatadas el lunes por Malta serán distribuidas entre Estados miembro de la Unión Europea (UE), informó el comunicado. Malta se había negado inicialmente a permitir que el Aquarius atracase en uno de sus puertos, argumentando que el último rescate que llevó a cabo el barco se produjo más cerca de Libia, Túnez e Italia que de sus costas. Pero el nuevo gobierno populista italiano se niega desde hace semanas a permitir atracar en sus puertos a barcos de ONG con inmigrantes rescatados a bordo.

El primer ministro maltés, Joseph Muscat, agradeció hoy al presidente francés, Emmanuel Macron, la iniciativa conjunta para solucionar la crisis. En su tuit, también aseguró que los líderes habían llegado a un acuerdo sobre la forma de proceder respecto a la migración, sin especificar más.

Solidaridad

España confirmó que acogerá a 60 de los 141 migrantes que viajan a bordo del Aquarius. El Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez destacó que el acuerdo entre los seis países fue coordinado por Madrid y que es la primera operación de este tipo de distribución de migrantes entre varios Estados europeos.

“Ha sido posible gracias al camino que emprendimos en junio, impulsando una salida común y solidaria a los flujos migratorios”, expresó en Twitter el jefe del gobierno español.

España se había resistido en las últimas horas a repetir la acogida que dio al Aquarius el pasado junio, cuando más de 600 migrantes llegaron al puerto de Valencia (este) tras ser rechazados por Italia y Malta. El gobierno de Sánchez argumentó en esta ocasión que “España no era el puerto más seguro” porque no era “el más cercano” a la posición del buque de rescate.

Alemania, por su parte, recibirá a unos 50 migrantes “por razones humanitarias”, informó el ministerio de Interior. “Alemania se mostró dispuesto a apoyar a Malta a condición de que también otros países ayudasen”, señaló. No obstante, Berlín subrayó la necesidad de encontrar pronto “una solución europea y la participación solidaria de todos los países miembro” en el futuro procedimiento con los migrantes rescatados en el mar.

El comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, saludó la decisión de Malta de permitir que atraque el Aquarius y destacó que no habría sido posible sin el apoyo de Francia, España, Alemania, Portugal y Luxemburgo, que acogerán a los migrantes.

“No podemos depender de acuerdos ad hoc, necesitamos soluciones sostenibles”, advirtió. “No es responsabilidad sólo de uno o de unos pocos países sino de la Unión Europea como conjunto”, añadió.

ONG

El Aquarius es operado por las ONG Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranée. Tiene armador alemán y navega con bandera de Gibraltar, el enclave británico situado en el sur de España que está bajo soberanía británica.

Al barco, le llegó la noticia de que Gibraltar retirará su bandera a la embarcación. SOS Méditerranée acusó a Gibraltar de haber tomado esa decisión por motivos políticos. En los últimos dos años, la organización cumplió con todas las disposiciones del país bajo cuya bandera navega y nunca se presentaron quejas.

Según la ONG, el armador del Aquarius apeló la decisión de Gibraltar y si se le quita esa bandera “probablemente volvería bajo control de las autoridades alemanas”.

Amnistía Internacional también condenó la decisión de Gibraltar, que calificó de “maniobra burocrática destinada a frustrar las operaciones de búsqueda y rescate”.