El santafesino estaba prófugo

Uberti se entregó y habló

Se hizo famoso por viajar con Antonini Wilson y “la valija”. Estaba encargado de controlar las concesiones viales K. Fue involucrado por Carlos Wagner como parte del circuito de recaudación de coimas.

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Uberti apuntó a De Vido; la causa tiene testimonios y pruebas contra el ex ministro. La gran pregunta es hasta dónde el expediente compromete a la “jefa” de la asociación ilícita.

Foto: Agencia Télam

 

Redacción de El Litoral

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Sólo el ex secretario de la presidencia, Juan Manuel Abal Medina, reconoció manejo de dinero en negro “para la campaña”. Pero si Claudio Uberti logra ser tenido en cuenta como “imputado colaborador”, deberá hacerlo dando testimonio de coimas y comprometiendo a sus superiores.

La declaración de Uberti abre una nueva línea en la causa de los cuadernos con las coimas K. Bonadio ordenó la detención del ex funcionario junto a otras cuatro personas más el pasado viernes, entre ellas José María Olasagasti -ex secretario privado de Julio de Vido que también se entregó-, el ex titular de la UIF, Carlos Lascurain, y el empresario Raúl Vertúa.

El juez lo había dispuesto después de la declaración indagatoria del ex presidente de la cámara de la construcción, Carlos Wagner, quien reveló un sistema de cartelización de la obra pública y pago de retornos, coimas, donde mencionó a todas estas personas.

Después de la orden de detención librada el viernes por la noche, por parte del juez Claudio Bonadio, Claudio Uberti se entregó en lo Tribunales de Comodoro Py. El ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) del kirchnerismo está imputado como partícipe de asociación ilícita, en la causa de los cuadernos de las coimas.

Además, fue considerado como jefe de la “embajada paralela” que funcionó en Venezuela al margen de la misión oficial que dirigía el embajador Eduardo Sadous. Incluso, fue investigado por el escándalo de la valija de Antonini Wilson, el venezolano que intentó ingresar U$S 800.000 en 2007 en un vuelo que venía de Venezuela y en el que también viajaba Uberti. En 2012, la Justicia lo sobreseyó.

El ahora detenido ex funcionario cambió a su histórico abogado en esta ocasión. El periodista que llevó adelante la investigación inicial de los cuadernos, Digo Cabot, comentó hoy que Uberti está afectado y que el destrato y abandono al que habría sido sometido por quienes fueran sus jefes y mandantes, habría influido en su decisión de colaborar.

El fiscal Carlos Stornelli dijo ayer que ya hay más pruebas de las que “jamás soñó”, y que un tramo de la investigación podría ser elevado a juicio oral en un tiempo “relativamente breve”. Hoy, el funcionario judicial debía escuchar una vez más a Uberti antes de elevar -si llega a un entendimiento- el acuerdo de homologación que debe confirmar el juez Claudio Bonadio.

Ya no es un “ilustre”

La comuna de Wheelwright, en el Dpto. General López, le quitó a Uberti el título de Huésped de Honor de esa comunidad “por razones éticas y morales”. La decisión se votó en la comisión comunal justo cuando estalló el escándalo de los cuadernos del ex chofer de Roberto Baratta detallando un aceitado mecanismo de bolsos con millones de dólares de empresarios que terminaban en la Quinta de Olivos o el departamento de los Kirchner.

Para todos los wheelrrenses -gentilicio del pueblo de 7.000 habitantes- la cara de Claudio Uberti es conocida. Lo conocen como “Pachi” y se hace presente cada quince días para visitar a familiares, entre ellos a su madre Elda.

Uberti se fue antes de los 20 años a Rosario a estudiar, para más tarde recalar en Santa Cruz y conocer a los Kirchner. Recuerdan los vecinos que incluso en pleno escándalo de la valija de Antonini Wilson visitaba el pueblo.

Cuando el kirchnerismo cumplió un año en el poder, el 28 de mayo, la resolución comunal 119/2004 lo declaró Huésped de Honor. Con su figura, se vinculaban las obras que había bajado de Nación para la zona como la rotonda sobre el acceso a la Ruta 8, ubicada a 4 kilómetros de la localidad santafesina, quizás el emprendimiento vial más grande de la historia del lugar.

La comuna está en manos del radical Benjamín Gianetti, de la UCR. “Para ser ciudadano ilustre, uno debe ser una persona intachable y él ha dejado de tener esos méritos como para hacerlo, es una cuestión de principios”, dice Gianetti cuando lo consultan sobre la decisión de quitarle el título.

Otro chofer

El senador de la provincia de Buenos Aires, Roberto Costa, adelantó en TN Central que un ex chofer de José María Olasagasti -ex secretario de Julio de Vido- “se movía con una valija negra con dólares” y que le ofrecieron medio millón de esa moneda para “no hablar”.

El legislador, que llevó la denuncia a Comodoro Py, refiere a que el ministerio a cargo de De Vido tenía a disposición una flota de 100 autos entre unidades oficiales y remises tercerizados, en este último caso a través de una empresa de San Fernando mencionada en los cuadernos de las coimas K.

El chofer -de identidad aún no revelada- estaría dispuesto a aportar su testimonio sobre viajes en los que recorría los mismos hoteles de los manuscritos de Oscar Centeno, a quien conocía. También alude a visitas al “convento de José López” y dijo que en el famoso vuelo de Antonini Wilson (esa causa ya prescribió sin que nadie reclame los U$S 800 mil) hubo valijas con U$S 4 millones. También que había zona liberada en aeroparque para varios vuelos entre Caracas y Buenos Aires.

Traiciones

“Los términos de lo que dijo son desconocidos para la causa y aportan datos increíbles desde la personalidad y el trato de los Kirchner, hasta su gente y la estructura de cómo funcionaba”, dijo Diego Cabot sobre la declaración de Uberti. El periodista contó en radio Mitre que “me llamó la atención por dónde iba la línea de defensa, más allá de la recusación: el hecho de que ella no sabía nada. Es muy difícil negar los hechos”. Expuso que “esto es una historia de traiciones. Empieza con Centeno, la traición del amigo que me entrega los cuadernos, y la traición final es la de Cristina Kirchner, que dice que no tiene nada que ver y que el resto se haga cargo. La sensación de Uberti es la de un hombre dolido con esa posición casi de abandono en la que lo dejaron los Kirchner”.