Tribunales

Caso Baraldo: declararon otros dos peritos

Se trata de los psicólogos que entrevistaron a la víctima cuando hizo las denuncias por abuso. Ambos fueron contundentes en su opinión sobre la veracidad de los dichos del niño.

21-A-DSC_2183.jpg

El juicio oral comenzó el 14 de agosto y está a cargo de un tribunal integrado por los conjueces Néstor Darío Pereyra, Jorge Luis Silva (presidente) y Alfredo Martín Olivera.

Foto: Luis Cetraro

 

Redacción de El Litoral

[email protected]

Continuó este martes por la tarde el juicio oral que se lleva adelante contra Víctor Hugo Baraldo, su esposa Nidia Noemí Morandini y el hijo de ambos, Juan Pablo Baraldo, por presuntos abusos sexuales a un niño, nieto de los primeros y sobrino del segundo.

Al igual que en el resto de las jornadas, el clima fue tenso y estuvo plagado de interrupciones, por sucesivas objeciones presentadas por las partes.

En esta oportunidad, declararon dos profesionales de la psicología que entrevistaron a la víctima cuando hizo las denuncias, entre agosto de 2014 y febrero de 2015.

Primero fue el turno de la psicóloga María Alejandra Reynoso, quien fue presentada como testigo técnica por la fiscalía. Fue quien tomó la primera declaración testimonial del pequeño, en el Centro de Asistencia a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual (Comisaría de la Mujer).

Reynoso -que actualmente se desempeña en la Policía de Investigaciones- primero ofreció sus “pergaminos”, al ser consultada por el fiscal Omar de Pedro por sus estudios, antecedentes y capacitaciones. Luego, hizo referencia al testimonio que recogió de la víctima en aquella oportunidad, palabra por palabra prácticamente, y dejó en claro que en su opinión el relato de la víctima era creíble.

Reynoso explicó que los indicadores que ella había evaluado durante la entrevista eran contundentes: “Detalles muy convincentes, sensaciones vívidas, coherencia en la narración, terminología infantil, descripción sensorial”.

Entonces, la víctima sólo hizo referencia a su abuelo a la hora de hablar de los abusos.

Relato minucioso

En segundo lugar, compareció ante el tribunal -integrado por los conjueces Jorge Luis Silva (presidente), Alfredo Martín Olivera y Néstor Darío Pereyra- el licenciado en Psicología Aldo Montoya.

Este profesional trabaja en el departamento de Medicina Legal de la Unidad Regional XI (departamento Las Colonias) de la Policía provincial y, según él mismo dijo, se entrevistó con el menor de edad en dos oportunidades, cuando realizó sendas ampliaciones e involucró también a su abuela y su tío.

Montoya también fue minucioso en el relato y, por pedido de las partes, leyó lo que había escrito en el informe de manera textual. El licenciado fue terminante al expresar que tenía la certeza de que el abuso había ocurrido, en base a su experiencia y su conocimiento (aseguró haber entrevistado a casi dos mil niños por su función).

Teoría de la defensa

La defensa, ejercida por los abogados Eduardo Jauchen y Alejandra Forte, y el delegado técnico Pablo Brigiler (psicólogo), cuestionó -entre otras cosas- las técnicas empleadas por ambos entrevistadores, asegurando que eran contrarias a lo dispuesto en su protocolo por Unicef, organización líder en el mundo que trabaja para defender los derechos de la infancia. Tanto Reynoso como Montoya -cada uno a su tiempo- rechazaron estas afirmaciones y manifestaron que habían actuado de la manera correcta.

A lo largo de las distintas audiencias, queda claro que la defensa trata de demostrar en el juicio que el niño fue inducido por su madre (hija de Víctor y Nidia) y su padrastro, a quien califican de “perverso”.

La próxima jornada será este jueves, a las 14, cuando declararán tres testigos de la fiscalía y la querella, representada por los abogados Carolina Walker y Martín Risso Patrón.

Cámara Gesell

Tras los alegatos de apertura realizados el martes 14 de agosto, el tribunal ordenó la proyección del video de la primera cámara Gesell realizada a la víctima en 2014. Tras un cuarto intermedio de tres días, el debate se reanudó el viernes 18 con la declaración de la psicóloga que hizo la primera entrevista, la licenciada Paula Bessoni, del Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo.

“Hay un montón de indicadores que hablan de la credibilidad del relato de la víctima. No tengo dudas”, aseguró la psicóloga sobre la veracidad de los abusos. Por su parte, la defensa de los acusados atacó la pericia profesional y sostuvo que la medida de prueba no fue realizada correctamente.

El mismo día se proyectó la segunda cámara Gesell, realizada por la licenciada Lucía Noseda, quien reside en Estados Unidos y se aguarda que viaje al país para dar su testimonio.

El último sábado testificó la licenciada en Psicología, Liliana Ibáñez, de la Policía de Investigaciones (PDI). Esta perito analizó la credibilidad del testimonio del niño en las dos entrevistas de cámara Gesell y aseguró que en ambas el pequeño mostró consistencia emocional. La profesional reconoció que es posible influenciar a un niño para que mienta, pero opinó que esto no había sucedido en este caso.

21-B-DSC_2164.jpg

El testimonio de la víctima fue presentado en la sala a través de las dos entrevistas en cámaras Gesell realizadas en 2014 y 2015.

Foto: Luis Cetraro

Nuevo juicio

Los abusos denunciados habrían ocurrido en la ciudad de Esperanza, cuando el niño tenía entre 6 y 9 años y vivía en casa de sus abuelos. Las denuncias sucesivas fueron realizadas por la madre del menor entre 2014 y 2015, cuando ya contaba con 10 y 11 años. El año pasado hubo un intento por juzgar a los presuntos autores, pero el proceso fue declarado nulo. El martes pasado se inició el segundo juicio oral contra los abuelos y el tío, que recuperaron la libertad a fines del año pasado.