“Prohibido silbar”

La oscuridad tras el telón

La producción resultó ganadora de la convocatoria Estímulo a las Industrias Culturales en la categoría Serie Web, dirigida por María Eva de Sanctis y Ludmila Wagnest, se estrenará el viernes 21 en el Teatro Municipal. En diálogo con las directoras, El Litoral desnuda este thriller psicológico.

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“Siempre flasheamos mucho con David Lynch, con esa estética, y todo lo que tenía que ver con el surrealismo, lo onírico”, afirma De Sanctis.

Fotos: Gentileza producción

 

Ignacio Andrés Amarillo

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El viernes 21 a las 21 se estrenará la serie web de ficción “Prohibido silbar” en la Sala Mayor del Teatro Municipal 1º de Mayo de Santa Fe (San Martín 2020), locación principal donde fue filmada íntegramente con actores y equipo técnico local. La entrada es libre y gratuita. La producción resultó ganadora de la convocatoria Estímulo a las Industrias Culturales en la categoría Serie Web a partir de la cual contaron con el estímulo otorgado por el gobierno de Santa Fe para su realización y estreno.

Se trata de un thriller psicológico dirigido por María Eva de Sanctis y Ludmila Wagnest, compuesto por ocho capítulos de siete minutos cada uno. La trama plantea un viaje al centro de la cabeza de Laureano Lapeire, un enigmático director, que prepara su obra “Fábulas”, mientras fantasea y deja volar su imaginación, transportándonos a diferentes realidades, como las escenas de sus obras. Algunas de ellas llenas de color y otras, inmersas en una densa oscuridad.

El Litoral dialogó con las realizadoras para descubrir más sobre esta iniciativa.

Narrativas

—¿Cómo surgió el proyecto?

Ludmila: —Fue en 2015, porque sale una nueva categoría de Serie Web en Espacio Santafesino. Dijimos: “Vamos a probar con una cosa distinta, que no sea cortometraje”. Eran capítulos de hasta diez minutos, los nuestros duran entre seis y siete. Se llamaba “Los años inmóviles”, y todo sucedía adentro del Teatro Municipal. No ganamos ese año, pero nos hicieron una devolución que nos sirvió bastante para presentarnos al año siguiente con otro nombre.

Le agregamos un personaje, como para poder cerrar algunas cosas que habían quedado inconclusas. Se ve que gustó, quedamos preseleccionadas, y después nos llamaron en la etapa siguiente.

—Estuvo el formato antes que el guión.

María Eva: —Salió lo de Serie Web y dijimos: “Probemos”. Es más o menos como la elaboración de un corto, que ya manejamos. Éramos seis en la producción ejecutiva, estuvimos cuatro años juntos en el Iscaa, y empezamos a tirar espacios culturales. Una serie web que ocurra en salas de teatro. Salió el Municipal, empezamos a flashear: “¿Nos dejarán filmar ahí?”. Que sea todo ahí adentro, que no salga el sol, que no haya un exterior.

Ludmila: —Fuimos de turistas, con un guía, a recorrer el Teatro, aun conociéndolo. Ahí descubrimos miles de lugarcitos, covachas, camarines.

—Hay un director de teatro, un elenco, es como la obra dentro de la obra.

María Eva: —Lo escribí junto con Gastón Cerbino. Primero teníamos “Los años inmóviles”, escrito por él con Luisina Pautasso. Nos sentamos, con la idea del teatro y los personajes, con esto del personaje oculto: suceden cosas que no se saben lo que pasa.

Ludmila: —Iba a ser el ama de llaves y terminó siendo el asistente del director de la obra de teatro.

María Eva: —De a poco empezó a tomar forma. Siempre flasheamos mucho con (David) Lynch, con esa estética, y todo lo que tenía que ver con el surrealismo, lo onírico. Con Gastón era pasarnos todos los días en bares, tomar mil cafés y escribir.

—Lynch lo hace en tres horas, como en “Imperio”. Acá había que hacerlo más chico.

María Eva: —Sí, aparte lo que tiene de difícil la serie web es que son capítulos cortitos que el final te tiene que enganchar para mirar el otro. Ése es el desafío.

Ludmila: —Contar en cinco minutos algo copado como para que quieran ver otros cinco.

—“Mulholland Drive” no podía ser una serie web.

Ludmila: —Sí, cuesta: sabíamos cómo iba a terminar cada capítulo pero después con el montaje y la música dar interés. Ya en el primer capítulo (la audición de Sofía), si no te gustó te vas a ver otra. A la vez no podíamos meter todo en el primero.

—La versión final sí tenías que resolverla en edición.

Ludmila: —Totalmente.

En el set

—¿Cómo fue el proceso de rodaje?

Ludmila: —Fueron cuatro semanas, una de scouting y tres de rodaje. Fueron dos en febrero y dos en marzo, porque no nos daban el Teatro. Queríamos armar escenografías en la sala mayor, y les llevaba a los técnicos un armado; estaban de vacaciones, iban algunos. Nos odiaban, pero después nos hicimos querer (risas). Les pedimos que actúen a un par.

—¿Qué pasó en la semana previa?

Ludmila: —Fuimos a hacer fotos y escenas entre nosotros, lo que veíamos eran los planos, las dimensiones, porque en un camarín no podían entrar los técnicos. Era para ver la escena y que el sonidista pueda entrar.

María Eva: —Es lo que se llama pre-lighting, que es ir, probar luces, sacar fotos o actuar nosotros. Eso nos ayudó un montón, estábamos todo el equipo adentro.

Ludmila: —Un calor tremendo, era verano, todo es de paño y no podíamos prender nada (risas).

—En el elenco está un consagrado como Raúl Kreig, figuras nuevas como Nidia Casís o Sebastián Roulet, y el rosarino Gustavo Maffei. ¿Cómo se armó ese reparto?

María Eva: —Nosotras dos teníamos en la cabeza al personaje de Laureano idealizado. Acá no encontrábamos a nadie, nos empezaron a llegar mails. Apareció Gustavo Postiglione, profesor del Iscaa y cineasta. Nos propuso a Gustavo Maffei y a otro actor rosarino. Gustavo nos gustó por su aspecto.

Ludmila:— Tenía los rasgos, los pelos, la altura...

María Eva: —Después Nidia y Sebastián fueron al casting.

Ludmila: —A Raúl ya lo teníamos idealizado como el asistente de dirección; y si no podía, íbamos a mover el rodaje para cuando pueda él (risas). Y lo hizo perfecto.

María Eva: —Es todo lo que está bien (risas).

Hay equipo

—Del otro lado de la cámara están los nombres de la producción audiovisual santafesina: Gisel Bugliolo, Agustín Falco, Betania Cappato, Juan Gervasoni...

Ludmila: —Juan manejaba el Ronin, que alquilamos dos días: es un estabilizador para que la cámara flote.

—¿Marce Pucci hizo foto fija?

Ludmila: —Sí.

—Algunos fueron compañeros de ustedes pero otro no.

María Eva: —En su mayoría, fueron compañeros del Iscaa, un curso bastante unido. Cuando salió esto salimos a la plaza a festejar, “vamos a llamar a todos”.

Ludmila: —Para todos fue una experiencia profesional, para crecer. Todos estaban compenetrados, les gustaba la historia, el lugar. Después estuve en un par de rodajes y nada que ver, éstos estaban compenetrados con su rol.

María Eva: —Después empezamos a llamar específicamente a gente. Beta hizo maquillaje FX, ninguno lo hacía; Juan estuvo una jornada con el Ronin. Con el estímulo de la plata podés convocarlos.

—¿Y Agustín?

Ludmila: —Tutoreó toda la serie, fue el ángel guardián, caía donde estábamos, daba indicaciones a los actores y aprendíamos un montón.

María Eva: —Todos los proyectos tienen un tutor. A nosotros nos habían asignado alguien de Buenos Aires, pero era a través de una compu. Y nosotros necesitábamos alguien en set.

Ludmila: —Si fuera por nosotros, hacíamos 24 planos en un día, imposible, él nos acomodó.

María Eva: —Aparte estuvo en el trabajo de guión, porque con Gastón y Ludmila hicimos el taller de guión con Arturo Castro Godoy, que lo da junto con Agustín. Se trabajó un montón, entonces él estuvo desde un principio. No queríamos alguien de Buenos Aires a través de una compu: planteamos a Espacio Santafesino la posibilidad de que sea él y nos dijeron que sí. Aprendimos mucho: había una escena de una pelea a piñas, no sabíamos cómo filmarla, y nos ayudó con su experiencia.

Para mirar

—El viernes 21 se estrena en el Teatro.

Ludmila: —No sabíamos que el Teatro nos iba a poder dar espacio, menos la sala mayor. Capaz que nos mandaban a la Marechal. Para nosotros es muy importante, porque se genera una doble pantalla: hay escenas donde el personaje le habla al público, y ahora estaría el público en la sala, en el mismo lugar donde está pasando, es otra sensación.

—¿Después dónde se va a poder ver?

María Eva: —Está la posibilidad de que salga en Untref TV, de la Universidad de Tres de Febrero: es específico de series web, muy conocido, y estaría bueno porque es Buenos Aires.

—Ellos tienen un laboratorio de series web.

María Eva: —Sí, producen desde la universidad.

—¿Y en la provincia?

María Eva: —El 2 de noviembre en el cine El Cairo de Rosario van a hacer un estreno de series web que ganaron Espacio, y van a lanzar una plataforma específica para cargarlas.

Ludmila: —La nuestra fue la primera en filmarse. Cine.ar también se interesó, porque estuvimos en el BaWeb Fest (Festival de Series Web de Buenos Aires) y la mostramos durante el proceso a nivel internacional. También hablamos con FWTV y Flow, conocimos nuevas formas de difundir el productor.

Ahora, se están haciendo otras, a los dos Wmeses arranqué en otra del Incaa, y se están haciendo muchas más, compañeros nuestros. Se va abriendo, eso está bueno.

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Gustavo Maffei llegó desde Rosario recomendado por Gustavo Postiglione, y se ajustó a la imagen que las directoras tenían para el protagonista.

Equipo técnico

Guión: Gastón Cerbino, María Eva de Sanctis.

Dirección: María Eva de Sanctis, Ludmila Wagnest.

Tutor: Agustín Falco.

Producción: Ramiro Calace Montú.

Asistente 1: Gisela Bugliolo.

Asistente 2: Yamila Ruóppulo.

Asistente de dirección: Gastón Cerbino.

Continuista: Lucas Castro.

Claqueta y planilla: Bernardo Marozzi.

Dirección de fotografía: Floriana Lazzaneo.

Gaffer: Ignacio Giles.

Eléctricos: Juan Marasco, Lautaro González.

Foto fija: Marcela Pucci.

Camarógrafo: Simón Dalmasso.

Asistente de cámara: Luisina Pautasso.

Operador Ronin: Juan Gervasoni.

Data Manager: Gisela Cisilín.

Dirección de sonido: Raúl Rivera

Asistente de sonido: Imanol Sánchez

Diseño sonoro: Augusto Wagnest

Música obra: Mariano Santos.

Instrumentos: Alejandro Zurbriggen.

Dirección de arte: Melisa Guerrero.

Asistente de arte: Valentina Alfonso.

Meritorias: Mailén Díaz, Jazmín Cardot, Daniela Álvarez.

Utilero: Martín Swiatek.

Vestuario: Micaela Ballesteros.

Maquillaje: Betania Cappato.

Asistente maquillaje: Melina Olaguibe.

Diseño árboles: Valentina Rodríguez Kers.

Coreógrafa obra de teatro: Flavia del Rosso.