En la ONU

Maduro afirmó que está dispuesto a dialogar con Trump

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ante la Asamblea General de Naciones Unidas que está dispuesto a reunirse y dialogar con su par estadounidense, Donald Trump, luego que éste sugiriera un posible encuentro entre ambos.

Néstor Rojas Mavares

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DPA

“Yo ratifico a esta tribuna, que a pesar de las diferencias ideológicas, sociales, yo soy un obrero, un chofer de autobús, un hombre de pueblo, estaría dispuesto a estrecharle la mano al presidente de Estados Unidos y a sentarme a dialogar sobre los diferentes asuntos bilaterales”, aseveró.

También señaló que al llegar a Nueva York se enteró de que Trump le había comentado poco antes a periodistas que estaba dispuesto a reunirse con Maduro, si esto ayudaba a Venezuela.

“Venezuela es una nación de tradición pacífica, es un país amigable, los venezolanos no odiamos a Estados Unidos, al contrario apreciamos a Estados Unidos, su cultura, sus artes, su sociedad. (Pero) diferimos de los conceptos imperiales que se posicionaron desde el poder político desde la fundación de esta nación”, aseveró.

Maduro hizo la afirmación horas después que Trump, quien la víspera pidió a las Naciones Unidades ayuda para la “restauración de la democracia” en el país sudamericano, dejara abierta la posibilidad de reunirse con el gobernante venezolano.

La comparecencia de Maduro en la Asamblea estuvo precedida por la solicitud de seis países de la región a la Corte Penal Internacional (CPI) para que investigue la posible comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela.

El paso dado por Argentina, Canadá, Chile, Colombia y Perú carece de precedentes e incrementa la presión internacional sobre Maduro. Nunca un Estado ha sido denunciado por otro ante el tribunal con sede en La Haya.

Sin embargo, en su discurso Maduro no mencionó el tema y se refirió, entre otros asuntos, a las agresiones económicas y políticas de las que acusa a Estados Unidos. También aludió a las sanciones financieras y a la crisis migratoria, que en su opinión es utilizada para justificar una intervención externa en Venezuela.

“Hoy sabemos que se ha pretendido la intervención de nuestro país con la pretendida crisis humanitaria, que utiliza conceptos de la ONU, para justificar una coalición de países encabezados por el Gobierno de Estados Unidos y sus gobiernos satélites en Latinoamérica para ponerle la mano a nuestro país; que ha fabricado por distintas vías una crisis migratoria que se cae por su propio peso, que pretende desvirtuar las verdaderas crisis migratorias que hay en el mundo”, señaló.

“Se quiere usar la migración en Venezuela para lo que hace años se viene proponiendo, que es la intervención”, agregó.

Maduro también se refirió más ampliamente al supuesto atentado que sufrió el 4 de agosto con drones cargados de explosivos, y dijo que su país estaba abierto a la creación de una comisión de la ONU para que investigue y logre la verdad de lo ocurrido.

Afirmó además que todos los autores materiales fueron detenidos, un total de 28, e insistió en acusar a las embajadas de Chile, México y Colombia de un supuesto plan para facilitar una vía de escape a los terroristas.

“Acosado y agredido”

En otro tramo de su discurso, indicó que su Gobierno enfrenta la arremetida externa “más infame y bochornosa en la historia de nuestra país, que es acosado y agredido”.

“Ayer, en este lugar, el presidente de Estados Unidos arremetió una vez más contra el noble pueblo de Venezuela, enarbolando la doctrina que hace 200 años tomó el imperio de Estados Unidos y determinó desde entonces lo que iba a constituir luego su papel intervencionista, su pretendido papel de juez y parte, la doctrina Monroe”, señaló.

“Hemos pasado 20 años de revolución bolivariana y los últimos tres años han sido los más duros, años de acoso, de arremetida, pero puedo decir que hemos aguantado las persecuciones económicas y financieras. Hoy estamos más fuertes que nunca. Hemos sabido resistir y sacar fuerzas propias para seguir avanzado en la revolución socialista del siglo XXI”, agregó.

Estados Unidos ha sancionado a más de 50 altos funcionarios venezolanos desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, incluido el propio Maduro, en un intento por frenar la deriva dictatorial de la que le acusa. También ha impuesto tres rondas de sanciones financieras para ahogar su financiación. A la mujer de Maduro y a tres de sus ministros más poderosos los sancionó este martes, acompañando el discurso de Trump ante la ONU.