Esteban Fuertes y la dura descripción de lo que percibió en su interinato...

“El Bichi” se despachó como cuando fusilaba a los arqueros

“Pareciera que la comodidad de Santa Fe les cae mal. Hoy quedó en claro quién tiene ganas y quién no. Pero no es cuestión mía, sino de los dirigentes”, señaló el hombre que hizo historia en Colón. Terminante.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Fue duro, fuerte, contundente lo de Esteban Fuertes. Expresiones dolidas, sentidas, que quizás las haya estado madurando desde hace mucho tiempo, posiblemente desde antes de hacerse cargo del plantel. Alguna vez, ya siendo técnico interino, dijo que “a estos muchachos los vi jugar como leones en el Morumbí y lo disfruté como hincha, en la tribuna”. En el fondo, sabía que podía sacar a relucir esa fuerza interior que, en definitiva y para ser sinceros y que no se pierda de vista la lupa del análisis, se puso de manifiesto en algunos pocos partidos, generalmente coperos o en aquella victoria en el Centenario para quitarle el largo invicto al River de Gallardo.

Muchas veces, Nery Pumpido, con la óptica y la experiencia puesta en el otro equipo de la ciudad, lo señaló cuando habló de lo que él veía y percibía en Unión. Y si dos tremendos referentes de Colón y Unión como Fuertes y Pumpido lo dicen, es porque lo ven, lo palpan, lo sienten. Y es preocupante. Y digno de ser analizado, revisado y tomado seriamente como un toque de atención para el futuro por parte de los dirigentes.

Vignatti es un dirigente de mucha experiencia, que ha capeado temporales y que observó de qué manera los planteles que se armaban, reaccionaban ante la adversidad. Es buena y necesaria la cercanía de los dirigentes, la necesidad de que se evalúe convenientemente el trabajo de los entrenadores y la respuesta de los jugadores. Para ello, es necesario que haya alguien más, con capacidad, experiencia y amplitud a la hora de realizar esas evaluaciones (obviamente, estoy hablando de un secretario técnico) que pueda visualizar situaciones y que ofrezca un panorama más claro para que los dirigentes tomen las decisiones.

Pero lo del Bichi fue duro y contundente. “No te equivoques, no fue duro, fue realista”, me decía anoche un amigo estrechamente vinculado al mundo del fútbol. “Y no paro de recibir mensajes que van en la misma sintonía y felicitando al Bichi por lo que dijo”, completó. Y puede ser cierto. Pero más allá del realismo, también hay que admitir que no son muchos los que se animan a señalarlo. Hay que tener un amplio conocimiento de la ciudad y de las reacciones de los jugadores para darse cuenta. Fuertes estuvo conviviendo casi un mes con ellos. Los vio, los evaluó y entendió qué estaba pasando, más allá de que las limitaciones sean determinantes a la hora de analizar carencias. Y este plantel que armó Domínguez las tiene —a las limitaciones— y los resultados están a la vista con todo lo que ha ocurrido en estos últimos tiempos. Porque si Domínguez hubiese visto algo distinto, no se habría ido del club. Si nadie lo apuraba ni le abría la puerta para empujarlo ni para echarlo. ¿Está claro?

¿Qué dijo el Bichi?, aquí lo repasamos:

* “Esto tiene que servir para el nuevo entrenador, para darse cuenta de quién tiene que seguir y quién no. Pareciera que la comodidad de Santa Fe les cae mal, espero que los dirigentes sean inteligentes para que sepan quién tiene ganas de seguir y quién no”.

* “Me hubiese gustado irme de otra manera, le puse la cara, el pecho, acá estoy, con mi gente, haciéndome cargo de un mal momento. Éste es un plantel que no ha tenido un buen año”.

* “A veces, la comodidad te juega una mala pasada. No soy quién para analizarlo. Son los dirigentes los que deben hacerlo. Hoy, la prueba fue evidente de quién tiene ganas y quién no”.

* “Ustedes vieron el partido, si no la mete Javier (por Correa), no hay gol. No podemos caer sobre los chicos jóvenes, ni sobre Hernández, Sandoval o Chancalay. Hay que armar un plantel donde haya competencia. Algunos, cuando se sienten titulares indiscutidos, son nocivos. Se sienten tranquilos, como que son intocables”.

* “En realidad, muchachos, por algo se van los entrenadores de Colón”.

* “Mis amigos me decían que estaba loco cuando agarré, vine a dar una mano, no sé si lo hice bien o mal. Encontré un equipo golpeado, pero quedaban tres partidos y quise hacer lo mejor. Me quedé con la espina del partido que ganábamos, contra Belgrano y nos empataron. Hoy, nos ganaron bien y nosotros jugamos un muy mal partido, no le encontramos la vuelta nunca, nos manejaron la pelota, tiramos un solo córner y eso no se puede explicar, porque no es que jugamos con 5 defensores, sino con 3 delanteros. Es inexplicable y por eso me voy amargado”.

* “Ahora hay que descansar y volver en enero con las pilas recargadas para hacer una muy buena pretemporada”.

* “¿Por qué me echó Possi?, porque le dije que a Correa, Barboza le hizo una falta exactamente igual que la que hizo Mateo Hernández. ¿Por qué al mío sí y al de ellos no?, le dije. Y se ve que no le gustó y me dijo que no podía entrar en el segundo tiempo, porque no podía protestarle al árbitro en el túnel.... Y bueno, son los árbitros modernos de ahora... Lamentablemente, los árbitros siempre debutan contra Colón y los equipos del interior”.

• ‘El Bichi’ hizo un buen planteo pero no prosperó por errores nuestros. Sabíamos muy bien lo que ellos iban a hacer, pero fallamos. Creo que el partido fue parejo, pero cuando andás mal, las cosas salen mal. Defensa y Justicia es un buen equipo y por algo están arriba desde hace muchos años”.

Guillermo Ortiz

Capitán de Colón

Pasa Blanco a toda velocidad y no puede frenarlo Escobar. Una buena fotografía de lo que fue el partido.

Foto: Télam

• Hemos vaciado el semestre y tenemos que aprovechar el descanso para llenarlo. Queremos entrar en la Libertadores y vamos a jugar un torneo de 11 partidos. La clave de esto es el conjunto, el equipo. Siempre digo que nadie está por encima de la idea. Y lo que más importa es el futbolista. Terminamos un segundo semestre muy hermoso”.

Sebastián Beccacece

Entrenador de Defensa y Justicia

Matías Fritzler fue uno de los pocos que mostró “vergüenza” y reacción ante la adversidad. Claro que pudo muy poco.

Foto: NA