Un clásico argentino

Alta incidencia de la carne en el proceso de inflación

La hacienda se ajustó hasta 38 % en el bimestre, lo que produjo incrementos del 25 % en la venta para consumo.

Redacción de El Litoral

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Ieral. Fundación Mediterránea

“Los precios de la hacienda se rezagaron respecto de la inflación durante 2017 y 2018; el ajuste fue de un 10%-12% según categorías de animales. Lo mismo sucedió con los precios de la carne bovina a nivel mostrador. En lo que va de 2019, el mercado está corrigiendo el fenómeno, empezando por una fuerte revalorización de la hacienda”.

Así resume Juan Manuel Garzón el primer dato de su informe sobre el mercado de carnes en el país y su “huella” en el primer bimestre de la elevada inflación en la Argentina. El dato está contenido en el informe de coyuntura del Ieral, Fundación Mediterránea.

“En los dos primeros meses, los precios de los animales acumulan una suba del 38% (novillito), y un 25% los de la carne. La corrección de precios relativos llega en un momento inoportuno, con un Banco Central desplegando instrumentos varios para desacelerar la inflación”, señaló el especialista.

Expuso que “en términos cuantitativos, se estima que el mes de febrero habría sido más afectado que enero; el aumento del precio de la carne habría aportado 0,8 puntos porcentuales al costo de vida del segundo mes del año, explicando casi un cuarto de la que habría sido, de acuerdo con los adelantos, la inflación general (3,5%)

“El fenómeno de corrección -añade- podría haber llegado a su fin o estar muy cerca de éste. El precio de la hacienda se ubica ya en un buen nivel en relación a otros precios de la economía (en perspectiva histórica). A su vez, el consumo interno seguramente responderá en forma contractiva a los últimos aumentos y, por el lado de los exportadores, no parece haber mucho más margen para seguir convalidando reacomodamientos de precios”.

La inflación de enero se ubicó en un rango de entre 2,8% y 4,0% según los principales relevamientos que hoy se realizan en el país (IPC Indec, IPC Caba, IPC Córdoba). A su vez, mediciones ya disponibles de febrero señalan que la tasa de inflación habría superado el 3,5% en el segundo mes del año (IPC Online Bahía Blanca).

“De por sí todos los porcentajes mencionados son elevados, pero la preocupación mayor no se origina en los valores absolutos, sino más bien en la tendencia, en el hecho de que la inflación con la que arrancó 2019 está siendo, en todas las mediciones, superior a la registrada en el cierre de 2018; es decir, el factor que enciende la alarma es la resiliencia que muestra la inflación a las acciones que viene llevando adelante el Banco Central para, justamente, controlar y reducir el ritmo al que suben los precios de la economía”.

El presupuesto familiar

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares con resultados confiables (ENGH 2004/2005), casi el 6% del presupuesto que las familias asignaban al consumo de bienes y servicios se destinaba a las compras de carne bovina (kilos de diferentes cortes de carne). Dentro de la canasta de alimentos, el rubro carne bovina era el de mayor incidencia, aventajando por un margen importante a otros productos muy difundidos, caso de pan, leches, quesos, pastas, gaseosas, verduras o yerba mate, por nombrar sólo algunos.

Según la Engh la carne bovina impactaba en el gasto de los hogares con una gran variabilidad, con diferencias importantes entre familias de diferente ingreso, composición y localización. Por ejemplo, la asignación de recursos era, en términos relativos al consumo total, mayor en las provincias del norte del país (8,5% noreste y 8,8% noroeste) que en las que integran la Patagonia (5,5%) o que en la región del Gran Buenos Aires (4,4%, donde se incluyen la CABA y 24 partidos del GBA); el relevamiento también mostraba que la incidencia de este gasto era creciente con la cantidad de miembros en la familia (superior al 7% en familias de 5 miembros o más) y decreciente con el nivel de ingresos del hogar.

En el nuevo IPC GBA de Indec, la carne bovina representa el 5,5% de la canasta; en el IPC del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, también basado en la ENGH, la carne bovina es el 2,6% de la canasta, porcentaje bastante menor por los mayores ingresos del distrito.

“Cajita feliz”

El kirchnerismo frenaba las exportaciones para volcar más carne al mercado interno y contener la inflación. El problema de los precios persiste en tiempos de Macri; la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 74/19 de la Secretaría de Agroindustria de la Nación, por medio de la cual se establece un nuevo mínimo de 140 kilogramos res con hueso (equivalente a unos 250 kilos en pié) se explica en parte para bajar el precio al mostrador en el año electoral, aunque la medida “apura” a los ganaderos y desalienta el engorde de animales destinados a exportar y generar divisas, que es otra de las premisas del gobierno nacional.