LA POLITICA EN FOCO

El gobierno le pide una mano al campo

Confía en un aporte extraordinario de divisas por una campaña que se espera sea récord.

José E. Bordón

[email protected]

Otra vez el campo convocado para aportar. ¿Será por eso que al gobierno no le molestó tanto la escalada del dólar en los tres días hábiles de la semana?. Más que una pregunta pareció ser un convencimiento de los actores del mercado. Es que el agro está en condiciones de aportar u$s 25.000 millones y las exportaciones de soja serán las principales generadoras de divisas por hasta u$s 17.200 millones.

Las exportaciones de maíz alcanzarían u$s 4.874 millones en 2019 (año calendario), con una mirada conservadora, y así aumentarán 13% con respecto a 2018. La comparación resulta interesante: es el valor más alto desde 2013, cuando el precio de exportación era un 73% mayor.

El grueso de estas exportaciones se concentrarán entre marzo y agosto.

Según datos del Ministerio de Hacienda, las perspectivas para la producción de maíz en la campaña actual (2018/2019) son muy buenas, con el 90% de los cultivos en estado normal a excelente. Los rendimientos registrados en el área cosechada, aunque se calcula que se cosechó solo el 4% del área sembrada, marcan récords de productividad. De esta manera, todas las fuentes esperan una cosecha récord, de 45 a 46 millones de toneladas para el maíz comercial, sin tomar en cuenta el maíz forrajero.

El optimismo no se disimula en Hacienda. Las perspectivas de la campaña actual son muy buenas, con el 90% de los cultivos en estado normal a excelente. Los informes resaltan que para el caso de la soja se estima una producción de 54 millones de toneladas, aumentando un 45% con respecto a la campaña anterior, cuando la sequía golpeó fuerte en gran parte del país.

Sin embargo, las lluvias de marzo encendieron luces amarillas. Hay alerta por la cosecha. Si se cumplen los pronósticos, se superarían los totales mensuales de marzo en solo 10 días. El nerviosismo por los excesos de agua que suelen producirse en abril se ha adelantado casi un mes. No es para menos, en el 2016, los 20 días casi constantes de lluvias y lloviznas de abril impactaron de lleno en la franja central y se cobraron 5,7 Mt de soja. Incluso el año pasado, tras la sequía histórica, el temporal de lluvias con altas temperaturas que se desarrolló desde el 10 de mayo produjo la germinación masiva sobre 6 M ha de soja y una pérdida de 2 Mt. Como si fuese poco, las lluvias siguen deteniendo la cosecha de maíz y amenazan sumar enfermedades en soja El 75% los cuadros de maíz temprano está en madurez fisiológica, casi listos para su recolección. Pero en el centro-sur de la provincia, las lluvias de fines de febrero fueron superiores a los 100 mm y dejaron caminos en mal estado. En los primeros días de marzo (2 al 4), la zona volvió a recibir 80 a 90 mm. Así es imposible entrar en los lotes porque los suelos están saturados. Esto podría complicarse si, como adelantan, toda la semana seguirán las precipitaciones. Aún así, el gobierno confía en que el campo volverá a tenderle la mano. La apuesta a una cosecha récord (alrededor de 139 millones de toneladas), es una de las patas de la estrategia. Algunos economistas creen que las ventas del campo y del Tesoro ayudarán a desarmar el stock de Leliq, pero no hay consenso sobre este punto por la exigente meta de emisión cero que tiene por delante el Banco Central. De ahí que los ingresos que pueda generar el agro son considerados clave, aunque lo que la mayoría se pregunta también es, en primer lugar, si se va a vender de entrada, y en segundo término si se van a ingresar las estratégicas divisas. De todos modos, los especialistas confían que el campo aportaría este año un +1,3 punto al PBI, lo que no es menor considerando la situación global.