Por fuerte caída de ventas
Cerró la firma Cosméticos Tsu
La fábrica del ex directivo de AFA, Armando Pérez, funcionaba en Villa Lynch (Gran Buenos Aires).
Por fuerte caída de ventas
Cerró la firma Cosméticos Tsu
La fábrica del ex directivo de AFA, Armando Pérez, funcionaba en Villa Lynch (Gran Buenos Aires).
Redacción de El Litoral
La fábrica de productos cosméticos Tsu anunció el cierre de la planta de producción que operaba en la localidad bonaerense de Villa Lynch, tras presentarse a un concurso preventivo de acreedores.
Tsu Cosméticos, propiedad del ex presidente del Comité de Regularización de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Armando Pérez, atraviesa una dura crisis por la fuerte caída de la demanda y está en concurso preventivo, según trascendió. Desde 1975 esta firma comercializa productos de elaboración propia y ofrece una amplia variedad de cosméticos a través del servicio de venta directa, con una amplia red de revendedoras que cubre el territorio nacional.
Si bien llegó a tener un potencial de 4 millones de clientes, la empresa no está pudiendo sortear la crisis económica actual, por lo que decidió cerrar una de sus plantas, donde trabajaban 150 personas.
En Tsu Cosméticos trabajaban más de 1.000 personas distribuidas en casi 50 áreas hasta fines de noviembre de 2018, cuando comenzaron las cesantías en la planta del partido de San Martín, donde se elaboraban semisólidos y perfumes, los que ahora son tercerizados.
La empresa está bajo la conducción del hijo de Pérez, Sergio Pérez, y su razón social es Dybelcorp.
Los telegramas de despidos que comenzaron a llegar en noviembre señalaban que “resulta de público conocimiento que los últimos años la empresa vio afectada severamente su solvencia financiera, lo cual posteriormente derivó en la apertura de un proceso concursal”.
La situación era compleja y los primeros días de febrero, los operarios hicieron una protesta para reclamar que les adeudaban sueldos, el aguinaldo y el bono de fin de año. Como respuesta, la empresa ofreció pagar el salario adeudado del mes anterior en tres cuotas, pero luego, aclaró que no tenía como hacer frente a esa deuda.
Suspensiones en Verbano
La tradicional fábrica de cerámicos Verbano, de Capitán Bermúdez, departamento San Lorenzo (norte del Gran Rosario), hoy propiedad del grupo Fayart, suspendió por todo el mes de abril a sus 135 trabajadores (entre supervisores y personal de producción) debido a la fuerte caída en las ventas.
Las negociaciones entabladas por el gremio de trabajadores Ceramistas de esa ciudad culminaron con la firma del acuerdo sobre el pago de parte del sueldo durante el mes de suspensión: se abonará entre 55 y 60 por ciento del salario a todos los trabajadores (un promedio de $ 16.000).
“Es tremendo el impacto negativo en nuestro sector de tarifazos, importaciones, caída de poder adquisitivo de los trabajadores. Hoy es Verbano, donde se logró acordar parte del sueldo en abril, pero en mayo no sabemos que puede pasar”, dijo José Aguirre, del Sindicato Obrero Cerámica, Porcelanas y Azulejos de Capitán Bermúdez.
Según explicó el gremialista, lo que argumenta la firma es la fuerte caída en las ventas y la imposibilidad de pago de los servicios debido al constante aumento de tarifas (gas, luz, agua). Un ejemplo clarificador es que Verbano produce 12 mil platos diarios y de esos sólo vende 1.500. “Si las políticas nacionales siguen arremetiendo contra la producción no vamos a quedar sin empresas y la caída del empleo será terrible”, completó Aguirre
La empresa Porcelanas Verbano comenzó en 1953 su producción de porcelana dura continental. La fábrica ofrece un producto industrial con calidad artística como son las vajillas e implementos de porcelana.
El gran interrogante que se plantean los trabajadores es qué ocurrirá a partir de mayo. Por ahora confían en que los empresarios logren equilibrar las cuentas o reciban alguna inversión desde el exterior. En tanto, durante abril, el personal no concurrirá a la fábrica.
Prepagas aumentan en mayo
La Superintendencia de Servicios de Salud confirmó a Clarín que, a partir de mayo, las empresas de medicina privada -prepagas- podrán aumentar un 7,5% las cuotas de sus afiliados. La resolución se publicaría en los próximos días en el Boletín Oficial a fin que las empresas puedan informar a sus afiliados con una antelación de 30 días, como marcan las normas del sector.
Este incremento es el primero de 2019, si bien en febrero pasado hubo un incremento del 5%, aprobado en diciembre de 2018, que cerró el ciclo de aumentos del año pasado.
En total, y con cargo a 2018, hubo 5 aumentos: 7,5% desde junio, otro 7,5% a partir de agosto, 8% desde octubre, 8,5% en diciembre y 5% en febrero pasado. Un incremento total del 42,2%.
La decisión se tomó después de que la Superintendencia de Servicios de Salud evaluó la situación de las empresas de medicina prepaga y revisó el incremento de costos del sector, en especial los medicamentos. Para los próximos meses se esperan nuevos aumentos por el incremento del valor del dólar y la incidencia del aumento que se acuerde en la paritaria del sector.
En promedio, el costo de los planes de las prepagas es de entre $ 5.500 y $ 7.000 mensuales para una persona de edad mediana, y es mucho más alto para los adultos mayores. Un matrimonio joven con dos hijos menores, por un plan sin reintegros, paga alrededor de $ 12.000 por mes. Y los planes familiares mayores superan ese importe.
Por esas razones en los últimos meses muchos afiliados se pasaron a planes más bajos, con menor cobertura o directamente se desafiliaron de la prepaga.