Cruzaban droga de Goya a Reconquista

Condenaron a narcos cuyas detenciones derivaron en un conflicto interprovincial

La organización que operaba con frecuencia semanal en ambas márgenes del río Paraná fue desbaratada a fines de 2016, cuando la Policía provincial detuvo a cuatro personas a bordo de una lancha en la que transportaban 34,5 kilos de marihuana. Al día siguiente, la Justicia ordenó allanamientos en Corrientes, que terminaron con el jefe de Drogas santafesino detenido por orden del entonces gobernador Ricardo Colombi.

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El caso tomó trascendencia nacional, cuando el entonces gobernador correntino Ricardo Colombi interrumpió uno de los allanamientos y ordenó detener al jefe de Drogas santafesino que lideraba el operativo, José Moyano.

Foto: Archivo El Litoral

 

Juliano Salierno

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Se llamó Operación “Ciudades Hermanas” pero distó mucho de tener un trato fraterno, cuando el entonces gobernador de la provincia de Corrientes, Ricardo Colombi, se presentó en uno de los allanamientos que realizaba la Policía de Santa Fe en la ciudad de Goya, bajo las órdenes de la Justicia Federal de Reconquista. Fue el 21 de diciembre de 2016 y la intervención del primer mandatario correntino en el operativo derivó en un conflicto de escala interprovincial, a causa de la privación de la libertad del jefe de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (DGPCA) santafesina, José Moyano.

El episodio terminó con el secuestro de 37 kilos de marihuana, 88 gramos de cocaína y diez personas detenidas (dos menores de edad) a uno y otro lado del río Paraná, las cuales fueron procesadas en marzo de 2017 por el juez Aldo Alurralde y a mediados del año pasado la causa fue elevada al Tribunal Oral Federal de Santa Fe para la realización del juicio. La fecha de debate oral estaba prevista para el 15 de abril, pero las partes arribaron a un acuerdo de juicio abreviado cuya sentencia se conoció el último lunes 29 de abril, según publicó el Centro de Información Judicial (CIJ).

Tras el acuerdo alcanzado entre el fiscal general Martín Suárez Faisal y los abogados Julio Agnoli -defensor público-, Daniel Baralle, Ignacio Alfonso Garrone y Héctor Mierez -defensas particulares-; el juez Luciano Homero Lauría impuso penas que van desde los 2 años de prisión en suspenso a 5 años de prisión efectiva para cada uno de los miembros de la banda: Cristian Alejandro Thompson (34), alias “Colo”; Elvio Ramón “Pele” Silva (45); Denis Damián Gómez (29), alias “el Rosarino” -empleado municipal-; y Joel Maximiliano Altamirano (20), alias “Tanga”, todos de la ciudad de Reconquista; y Javier Oscar López (41) “Cabeza”; Fabián Antonio Quiroz (38), alias “Cotorra”; Carlos “Gordo” Ramírez (48) y Valeria Rolón (34), estos últimos de Goya. Además, de los adolescentes Facundo Omar G. y Gonzalo Alex P. de entonces 17 años, a los que se los declaró responsables pero no se les impuso condena.

Penas y multas

La pena más alta fue para López (con antecedentes condenatorios), quien recibió 5 años de prisión y multa de $ 216.000 (60 unidades fijas), en carácter de autor por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Lo sigue Gómez, con 4 años y medio de cárcel y multa de $ 194.400, como autor de transporte de estupefacientes. Ramírez fue condenado a 4 años de prisión y multa de $ 162.000 por tenencia con fines.

En tanto Quiróz, Rolón, Thompson y Silva, acordaron penas de dos años y medio de prisión en firme y multas de $ 108.000 para los dos primeros (como partícipes secundarios de tenencia con fines) y de $ 2.500 para los restantes (por tenencia simple de estupefacientes).

Altamirano se llevó la sanción más baja, dos años de prisión en suspenso y multa de $ 81.000 y deberá cumplir reglas de conducta durante el tiempo de la condena (como partícipe secundario de transporte). Por último Facundo Omar G. y Gonzalo Alex P. fueron declarados culpables como partícipes secundarios del delito de transporte de estupefacientes y no se les aplicó pena.

Conexión fluvial

La investigación se inició en diciembre de 2014 a partir de una denuncia telefónica recibida en la Brigada de Drogas del departamento General Obligado por venta de estupefacientes en una casa de Olessio al 2200 de la ciudad de Reconquista. Se hicieron intervenciones telefónicas y al poco tiempo, la pesquisa se extendió a otras personas y ciudades de la provincia de Corrientes, ya no por un caso de venta al menudeo, sino centrada en descifrar la conexión Goya-Reconquista del tráfico de drogas.

Para el juez Lauría “se encuentra probado que el 20 de diciembre de 2016, personal antidrogas realizó un operativo en la zona de islas en aguas del río Paraná sobre costa santafesina, interceptando una lancha e incautando 34,55 Kg. de marihuana” en los que fueron detenidos Denis Gómez, Joel Altamirano y los dos menores. Asimismo, al día siguiente “se efectúan allanamientos en una importante cantidad de inmuebles ubicados en la ciudad de Reconquista -provincia de Santa Fe- como así también en la ciudad de Goya -provincia de Corrientes-” donde se secuestró el resto de la droga (2,5 kilos de marihuana y 88 gramos de cocaína) y se detuvo al resto de los implicados.

En tal sentido, el magistrado ponderó “las intervenciones telefónicas de los celulares que utilizaban los imputados antes de ser detenidos, en particular, las conversaciones que mantenían con terceras personas a las que les ofrecían material estupefaciente”, en las que “directamente señalan a los nombrados como protagonistas de la venta de estupefacientes”, concluyó.

Lancha cargada

El 19 de diciembre de 2016 la policía de Drogas registró un diálogo entre el “comisionista” de Puerto Reconquista (Gómez) y el proveedor de Goya (López), uno a cada lado de la orilla, para realizar el intercambio de la mercancía. Al día siguiente -20 de diciembre-, el personal de Drogas interceptó un cargamento de 43,5 kilos de marihuana en manos de Gómez, que iba acompañado por Altamirano y los dos menores. Para evitar el descarte del estupefaciente y celulares la Justicia ordenó los allanamiento en Goya y Reconquista -el 21 de diciembre- en los que fueron detenidos Silva, Thompson, López, Quiroz, Ramírez y Rolón.

Escuchas y roles

De las escuchas telefónicas realizadas a una consumidora de drogas de Reconquista aparece el nombre de “Pelé” Silva, quien tenía conexión con un tal “Cabeza” López, de Goya, cuyo nombre era conocido por los investigadores, en otra causa tramitada en la misma jurisdicción. Promediaba el 2016 cuando se determinó que Silva le compraba a un tal “Gordo” Ramírez, que a su vez era proveído por López. Ese Ramírez sería socio de Federico Hernaldo Catay, alias “Gringo”, el cual articulaba como “guardador” o “custodio” de la droga y es el único prófugo que tiene la causa. Finalmente, la línea de investigación condujo hasta “el Rosarino” Gómez, que era el “comisionista” que viajaba a Goya por vía fluvial para buscar la droga que proporcionaba López.

A su vez, surge que López almacenaba la droga en un stud del Jockey Club de Goya, cuyo cuidado estaba a cargo de “Cotorra” Quiroz. Como en el caso de López, Gómez también había sido mencionado en otras investigaciones, como un vendedor de peso que adquiría material ilegal en Goya y lo ingresaba a través de Puerto Reconquista. Según consta en la investigación, antes de ser descubiertos, las operaciones por vía fluvial tenían una frecuencia prácticamente semanal.

Causa pendiente

Si bien todos los detenidos en la operación “Ciudades Hermanas” fueron condenados, todavía resta saber qué pasará con la denuncia que el 30 de diciembre de 2016 radicó el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, contra el gobernador de Corrientes Ricardo Colombi -actual senador nacional por su provincia. El magistrado decidió iniciar una investigación penal ante la presunta comisión de un delito de acción pública que surjan de la conducta de Colombi en la jornada del 21 de diciembre de 2016, frente a la casa de un narco de Goya. La investigación también está dirigida a todos los policías que actuaron en esa jornada en Goya y hasta de un juez de Instrucción local que también se hizo presente. La causa se encuentra radicada en la Fiscalía Federal de Reconquista.

Colombi intentó frustrar el operativo policial llevándose del lugar a los testigos, que eran de la capital correntina. En su enojo por lo que significó el cruce de frontera sin aviso de la Policía santafesina, el gobernador ordenó la detención del jefe de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (Dgpca) de Santa Fe, José Moyano; y a la Policía de Corrientes para que generen un cerrojo contra los policías santafesinos, bloqueando las salidas y generando una tensión sin precedentes.

El propio ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, intentó explicarle al gobernador correntino cómo se realizan estos operativos y cuáles fueron las decisiones tomadas y quién estaba a cargo de la orden judicial, pero Colombi sólo atinó a tratarlo de “patotero”.