La “pista” rosarina

Allanamientos en Villa Gobernador Gálvez en busca de los cómplices de dos prófugos

Quieren saber quién suministró la logística a los presos para que se mantengan ocultos en el conurbano bonaerense.

Germán de los Santos

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Un día después de que Carlos Andrés Dangelo, de 33 años, y Alfredo Patricio Rojas, de 35, dos de los nueve prófugos que se fugaron el 8 de mayo pasado del colectivo del Servicio Penitenciario en la autopista Santa Fe-Rosario, fueran recapturados en Avellaneda, la Policía de Investigaciones realizó una serie de allanamientos en Villa Gobernador Gálvez para dar con la supuesta banda que les suministró la logística a los presos para mantenerse ocultos en el conurbano bonaerense.

En los allanamientos que realizó la PDI quedaron detenidas dos mujeres y se secuestraron armas de fuego, una granada y varios teléfonos celulares.

Los efectivos inspeccionaron dos domicilios de Villa Gobernador Gálvez ubicados en Piazza al 200, donde secuestraron una carabina calibre 22; una escopeta calibre 12/70; una granada de mano -que carecía de perno percutor- y teléfonos celulares.

En una de las viviendas se identificaron a dos mujeres, Nancy V., de 49 años y Natalia B., de 28 años, y quedaron a disposición de la fiscal Carina Bartocci.

Fuentes del Ministerio de Seguridad señalaron a El Litoral que la investigación apunta a avanzar en la ayuda que tuvieron Dangelo y Rojas para mantenerse prófugos más de 20 días.

Sicarios

Las sospechas surgieron a partir de una serie de escuchas telefónicas que señalan que ambos contaron con apoyo logístico de una banda de la zona sur de Rosario y de Villa Gobernador Gálvez para recalar en Villa Tranquila, de Dock Sud, donde los prófugos iban a “trabajar” como sicarios de una banda narco de ese sector del conurbano, donde la violencia derivada de la venta de drogas es similar a la que golpea a las zonas más calientes del sur de Rosario.

Penitenciarios bajo sospecha

De los nueve presos que se fugaron aquel 8 de mayo hay tres reclusos de la cárcel de Coronda que permanecen prófugos, mientras la causa que investiga la fiscal Bartocci en Rosario avanza en determinar la posible connivencia de los agentes del Servicio Penitenciario que intervinieron ese día en el traslado de los presos desde Rosario a Coronda.

La fiscal imputó a cuatro miembros del SP de “coautores” de la fuga de nueve de los 13 reclusos que eran trasladados al penal santafesino.

Los efectivos policiales de la PDI y de la Policía Federal llegaron a Villa Tranquila el jueves pasado detrás de una pista que indicaba que los prófugos se ocultaban en una casa precaria de ese asentamiento irregular del conurbano, donde viven unas 2.000 familias.

Escuchas telefónicas

A partir de unas escuchas telefónicas realizadas por la Justicia de Rosario apareció la pista de que una banda rosarina les estaría dando apoyo para ocultarse en una villa de Avellaneda.

“Los detenidos son los prófugos más peligrosos porque estaban cumpliendo una condena por homicidio.

Ahora se seguirá investigando cuáles fueron las complicidades y el apoyo de otras personas para que los dos prófugos permanecieran escondidos”, aseguró a El Litoral el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, tras el operativo conjunto entre la PDI y la Policía Federal.

Disfrazados de cirujas

La idea inicial era atrapar a los prófugos cuando salieran de la casa donde se ocultaban, pero los policías temían que se produjera un enfrentamiento en la calle, donde había peligro de que volvieran a huir o que alguna persona ajena al hecho resultara herida.

Los efectivos, según contaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación a El Litoral, se tuvieron que disfrazar de cirujas para evitar ser detectados en ese complicado asentamiento.

A las 6.30 los efectivos de la Policía Federal y de la PDI decidieron ingresar a la casa donde se ocultaban los prófugos y detenerlos.

Ahora se investiga el posible apoyo logístico que habría brindado una banda de Rosario con contactos con esa zona del conurbano.