Tremendo festejo en la posesión oficial de los terrenos

San Lorenzo y su Vuelta a Boedo

La celebración comenzó con una misa y terminó con fuegos artificiales y música en el predio. Con miles de hinchas, dirigentes, deportistas y glorias, el pueblo azulgrana vivió una jornada histórica.

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Matías Lammens y Marcelo Tinelli durante la multitudinaria misa previa a la caravana rumbo a los terrenos.

Foto: Télam

 

Redacción de El Litoral

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Télam

San Lorenzo cumplió en el comienzo del primer día de julio de 2019 con un sueño largamente acariciado, que tuvo una frase emblemática que se hizo bandera de lucha y reivindicación: “La Vuelta a Boedo”. Y el primer paso para que ese anhelo empiece a tener visos de realidad ocurrió simultáneamente con la expiración del mes de junio, instante en que socios, hinchas, dirigentes, deportistas y glorias de San Lorenzo empezaron a transitar el camino de regreso al barrio de Boedo con la posesión ya oficial del predio de avenida La Plata al 1700, donde supo erigirse el secular estadio conocido desde siempre como el “Gasómetro”.

La “Vuelta” significa para todo el pueblo sanlorencista la recuperación definitiva del vínculo entre la institución y sus raíces, una relación interrumpida durante la dictadura militar de fines de los 70 y principios de los 80, cuando la Municipalidad de Buenos Aires, a cargo del brigadier Osvaldo Cacciatore, forzó al club a desprenderse de su predio en pos de un proyecto urbano nunca concretado.

Por eso la medianoche del domingo tuvo su clímax con el concretado sueño de los hinchas del retorno de San Lorenzo a Boedo, luego de la firma de la escritura de los terrenos de avenida La Plata ocurrida el pasado viernes. Y la espera del momento, tan emotivo como la obtención de la Copa Libertadores también tan deseada, reunió, según pudo constatar Télam en el lugar, y a pesar del intenso frío (menos de ocho grados al comenzar el nuevo día), una multitud de unos 100.000 hinchas que se hicieron presentes desde temprano en el lugar.

Claro que todo comenzó muy temprano, el ya mes pasado, el 30 de junio, en la puerta del Oratorio San Antonio, donde desde afuera se cantaba por el “Ciclón” mientras en su interior se celebraba una misa que recordó al padre Lorenzo Massa, hombre clave en la creación del club de Boedo hace 111 años, con toda la familia sanlorencista presente, encabezada por el presidente Matías Lammens y el vice Marcelo Tinelli, junto a jugadores como Nicolás Blandi o Fabricio Coloccini, más glorias como el “Nene” José Sanfilippo. Y más acá en el tiempo Néstor “Pipo” Gorosito, Héctor “Bambino” Veira, Bernardo Romeo, Leandro Romagnoli y Alberto “Beto” Acosta, figuras señeras de la institución que más tarde matizarían la espera de la medianoche escuchando dos cuentos del inolvidable Osvaldo Soriano y Pablo Calvo, leídos por los periodistas María O’Donnell y Pablo Barilli, que antecedieron a un video del Papa Francisco, referente de los hinchas de San Lorenzo si los hay.

También hubo mensajes de otra personalidad como el prestigioso actor “hollywoodense” Viggo Mortensen, del “Gringo” Héctor Scotta a Télam, lo mismo que del ex lateral derecho uruguayo, el “Sapo” Sergio Bismarck Villar, y el tucumano Rafael Albrecht. Tras la misa, los “feligreses azulgranas” partieron en una verdadera procesión hacia el predio de avenida La Plata, donde desde temprano ya flameaba la bandera de San Lorenzo.

Allí siguieron los espectáculos musicales y acrobáticos con el grupo de cumbia Néstor en Bloque y el popular Choque Urbano. El vallado perimetral se colocó a la altura de avenida La Plata y Santander, desde donde familias enteras podían observar, en esa caminata de un kilómetro hacia su destino final en el estacionamiento del ahora desaparecido supermercado Carrefour, pantallas gigantes con videos alusivos a la historia del club, con referencias explícitas a la vuelta a los orígenes de esta institución fundada el 1º de abril de 1908.

El cierre de la jornada tuvo identificación con el denominado “clásico de barrio más grande del mundo” y se cantó contra Huracán, hasta que las campanas de la medianoche dieron paso al sueño con visos de realidad que les abrió los ojos a los de sangre azulgrana para observar cómo el cielo se iluminaba de fuegos artificiales, mientras que otros fuegos, los que se encendieron con el deseo de “Volver a Boedo”, ya son reales.

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Una multitud. Se calcula que más de 100.000 hinchas de San Lorenzo estuvieron presentes en los festejos.

Foto: Télam

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Así finalizó el domingo y arrancó el lunes, con la alegría por la posesión oficial de los terrenos perdidos.

Foto: Télam