Bicentenario del Estatuto santafesino de 1819 (III)

Un tiempo de incertidumbre: la coyuntura de 1819

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Retrato al óleo de Carlos E. Pellegrini que representa a María Josefa Rodríguez del Fresno, con quien Estanislao López contrajo matrimonio por poder, durante el agitado año de 1819.

Foto: Archivo El Litoral - Néstor Gallegos

Liliana Montenegro de Arévalo

Disgregación territorial

El Virreinato del Río de la Plata creado por la corona española en 1776, luego de las luchas por la independencia comienza a disgregarse. Después de 1810 se produjo la separación del Paraguay, Banda Oriental y Alto Perú. Del Real Régimen de Intendencias establecido en 1782 por el rey Carlos III, el gobierno del Directorio, creado por la Asamblea del Año XIII, separó Corrientes y Entre Ríos, declarándolas provincias libres en 1814; pero oponiéndose a la separación de Santa Fe, haciéndola depender de Buenos Aires, lo que trajo aparejado la resistencia de los santafesinos, que adhirieron al proyecto artiguista.

La devastación de Santa Fe

Buenos Aires envió sucesivas expediciones contra Santa Fe, a las que se agregaron las invasiones indígenas de los años 1816 y 1818; que pusieron en peligro la población de los arrabales y localidades vecinas.

Un conato con consecuencias

Desde hacía dos años gobernaba en Santa Fe Mariano Vera, y el 15 de julio de 1818, 29 vecinos encabezados por Cosme Maciel y el Capitán retirado Juan Manuel Roldán, padre de Estanislao López, solicitan al Cabildo realizar una convocatoria, para elegir nuevo gobernador. Se temía por las relaciones de Vera con ciertos notables porteños, entre ellos Pueyrredón y Rivadavia. Por dos veces se votó, resultando reelecto Mariano Vera. Hasta que Juan Francisco Seguí habló sobre la necesidad de dictar previamente una constitución. El Cabildo reasumió el mando de la provincia.

El 23 de julio apareció en la Aduana el Comandante de Armas don Estanislao López, y por bando público hizo saber que él era Gobernador interino de la provincia. Restablecido el orden, desarmada la población, cambiados los Comandantes de campaña, el 12 de setiembre estableció la paz con los aborígenes.

Nuevas invasiones del Directorio

Para fines del año 1918 el Director Pueyrredón, ordenó al Ejército de Observación, acantonado en San Nicolás, al mando del General Juan Ramón Balcarce, apoderarse del Rosario. Y en combinación con las fuerzas de los bergantines Belén y Aranzazú, las fuerzas entrerrianas de Hereñú y las cordobesas del Coronel Bustos, avanzar sobre Santa Fe.

López atacó las fuerzas del Coronel Bustos derrotándolo en Litín y Fraile Muerto, llegándose hasta el Carrizal para detener al ejército de Balcarce que había entrado en la provincia de Santa Fe, siguiendo su avance hacia la capital. El 19 de noviembre se produce el combate de Arroyo Aguiar en perjuicio de las tropas porteñas de Hortiguera. López ordenó evacuar la ciudad, aislando a Balcarce, que resolvió retirarse, siendo hostilizado por la caballería de López.

El incendio del Rosario y desplazamiento de Belgrano

El 31 de enero de 1819, Balcarce se repliega hasta el Arroyo del Medio, incendiando antes el pueblo del Rosario. Se le ordena a Belgrano ponerse en marcha con el Ejército del Alto Perú para someter a las provincias rebeldes. Balcarce entretanto, es subrogado por el General Juan José Viamonte.

Advertencia de San Martín intervención de Belgrano

En el mes de marzo las avanzadas de López que controlan el camino de Buenos Aires a Cuyo, detienen a un correo del general San Martín para el Director Supremo; en el que se indica que, si son retiradas las tropas argentinas destacadas en Chile, para combatir la rebelión del Litoral, puede peligrar la libertad sudamericana.

López envía esta correspondencia a Viamonte, para su entrega al gobierno de Buenos Aires, reiterándole “sus sentimientos de americano y de patriota”. Sobreviene así un armisticio entre ambos jefes aprobado por Belgrano, formalizándose el acuerdo en San Lorenzo el 12 de abril de 1819. López regresa a Santa Fe. Y sus aliados entrerrianos y orientales sublevados, de paso por la ciudad camino del puerto, saquean tiendas y pulperías.

El 8 de julio de 1819, López es electo gobernador y el 26 de agosto somete al Cabildo santafesino, la aceptación del Reglamento Provisorio para la dirección general.

La brevedad de una paz

Rondeau reemplaza a Pueyrredón, entrando en tratativas con los portugueses que han ocupado el Uruguay, siendo resistidos por Artigas, quien es derrotado finalmente en Tacuarembó el 22 de enero de 1820. Esta situación y la proyectada expedición contra Santa Fe, compelen a López a aliarse nuevamente con Ramírez y Artigas, para llevar la guerra contra Buenos Aires la que se dirime en la batalla de Cepeda, el 1º de febrero de 1820. Luego de su triunfo, López y Ramírez, al quedar disuelta la autoridad nacional, instaron al pueblo de Buenos Aires a elegir su gobierno, recobrando cada provincia su autonomía.

Los Tratados del Pilar y Benegas

El 23 de febrero de 1820 se firma el Tratado del Pilar, dándose por terminada la guerra entre Buenos Aires y las provincias del Litoral. Pero éste no fue del agrado de Artigas, quién estimaba que debió exigirse de Buenos Aires la declaración de guerra al Portugal. Enfrentados Ramírez y Artigas y tras sucesivos encuentros, éste último fue derrotado el 3 de agosto, refugiándose en el Paraguay.

Ante el caos político imperante en Buenos Aires, Estanislao López vuelve a atacar, derrotando a Soler y Dorrego en los combates de Cañada de la Cruz y del Gamonal respectivamente.

El “Tratado solemne definitivo y perpetuo de paz” entre Santa Fe y Buenos Aires, se firma el 24 de noviembre de 1820 en la estancia de don Tiburcio Benegas en Arroyo del Medio. En él se obligaban a promover un Congreso en Córdoba; y Santa Fe recibiría en compensación 25.000 cabezas de ganado, para ser distribuidas entre los vecinos afectados por la guerra; entrega garantizada a nivel personal por el coronel Juan Manuel de Rosas. La Junta de Representantes bonaerense acordó los veinticinco mil pesos -cada vaca valía menos de un peso-.

Vida privada y formalización

El 17 de diciembre de 1819 Estanislao López, contrae enlace con María Josefa Rodríguez del Fresno. Al encontrarse en campaña lo hace por poder, otorgado al señor Vicente Mendoza.

En el mes de marzo las avanzadas de López que controlan el camino de Buenos Aires a Cuyo, detienen a un correo del general San Martín para el Director Supremo; en el que se indica que, si son retiradas las tropas argentinas destacadas en Chile, para combatir la rebelión del Litoral, puede peligrar la libertad sudamericana.

El “Tratado solemne definitivo y perpetuo de paz” entre Santa Fe y Buenos Aires, se firma el 24 de noviembre de 1820 en la estancia de don Tiburcio Benegas en Arroyo del Medio. En él se obligaban a promover un Congreso en Córdoba; y Santa Fe recibiría en compensación 25.000 cabezas de ganado, para ser distribuidas entre los vecinos.