Según un estudio
En Venado Tuerto, son más de 60 las familias que viven de la basura
- La Municipalidad de Venado Tuerto realizó un relevamiento de los recuperadores de residuos, similar a uno realizado en 2013, donde determinó que en la actualidad son casi 90 personas que operan en el vertedero a cielo abierto.
El sondeo. La Secretaría de Desarrollo Social de Venado Tuerto indicó que el 37,80% de los recuperadores se incorporó en el último año, y el 25,60% realiza esta tarea desde hace más de una década.
Foto: Gentileza
Pablo Rodríguez
A través de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Venado Tuerto, se realizó un relevamiento de los recuperadores de residuos que trabajan en el basural municipal. En el estudio, continuidad de uno de similares características realizado en 2013, se determinó que en la actualidad están operando en el vertedero a cielo abierto 89 personas, que integran 63 grupos familiares.
El sondeo estuvo a cargo de la trabajadora social María Verónica Almada y las alumnas de cuarto año de la Carrera Trabajo Social de ICES, Marilina Herrero, Tania Bazán, Andrea Milianovich, Macarena Ontiveros y Aldana Rodríguez. “El total de miembros de los hogares alcanza 217 personas”, asegura el informe
Al respecto, el titular de Medioambiente de la Municipalidad, Martín Bonadeo, explicó que la idea con toda esta información es “tratar de juntar a estas personas en la cooperativa de recicladores informales” que tiene la ciudad en la Planta de Tratamiento de Residuos y “poder darles un lugar digno de trabajo”.
Otra característica, es que más de la mitad de los recuperadores encuestados tienen entre 18 y 40 años de edad; un joven de 17 años y no hay mayores de 70 años. Hay 15 mujeres trabajando, lo que representa el 18,3 por ciento del total de recuperadores.
En cuanto a los ingresos que logran semanalmente, el 28,04 por ciento declaró de 2 mil a 3 mil pesos. Un 8,5 por ciento más de 5 mil, y el 14,63 por ciento restante no quiso dar este dato.
El funcionario consideró que si bien los números no son tan “malos” en cuanto al dinero que se recolecta, de ninguna manera “alcanza para vivir” ni mucho menos. “También hay que tener en cuenta -siguió- que las condiciones en que se logra ese dinero son muy duras. Yo siempre digo que es el peor lugar de la ciudad para trabajar. La gente se ve impulsada a ir al basural y no es, seguramente, la primera opción”.
Paralelamente, Bonadeo opinó que para “nosotros, como una ciudad mediana, tener un basural a cielo abierto y las condiciones en que se encuentra este grupo de gente, es una vergüenza” y que “me parece que la gente merece tener un trabajo digno y condiciones mucho mejores que las que tenemos actualmente”.
Hábitat y estudios
El sector de la ciudad donde habitan los recicladores fue otro concepto incluido en la encuesta. “Pese a que hay un grupo de gente que va del Juan XXIII, la mayoría es del Iturbide y después del Alejandro Gutiérrez, el Santa Rosa y el Villa Casey”, detalló el director de Medio Ambiente. Por otra parte, el 40,24 por ciento de los encuestados dijo ser propietario de la vivienda que ocupa.
En cuanto al nivel de escolaridad, en el relevamiento se estableció que el 35,36 por ciento de los recuperadores no ha finalizado la educación primaria, mientras que el 34,14 por ciento manifiesta haber terminado ese nivel. El 19,51 por ciento completó el nivel secundario y seis personas nunca asistieron a la escuela.
Con respecto a los materiales elegidos por los recuperadores, se relevó que el plástico y el cartón son los más recolectados, debido a la facilidad de obtención y venta, siendo en este momento el vidrio el menos buscado por su precio y falta de demanda. En relación a la antigüedad en la actividad, el 37,80 por ciento se incorporó en el último año, y el 25,60 por ciento realiza esta tarea desde hace más de 10 años.
Esperando a septiembre
En los últimos días la Provincia giró la última partida de 12 millones de pesos (sobre un total de 36) para la planta de tratamiento de residuos y la Municipalidad estima que en septiembre ya podrá ser inaugurada y puesta en funcionamiento. Para eso, se deberá definir una estrategia de trabajo que se consensuará con el próximo gobierno local, apuntando siempre a la separación de los desperdicios en origen. El próximo lunes se concretará una nueva reunión del Consorcio Regional que administra la planta para observar su estado actual y definir una nueva agenda.
Bonadeo, afirmó que el avance de obra en la planta “es superior al 90 por ciento”, detallando que el relleno sanitario está prácticamente terminado (“sólo faltan pequeños detalles que completa el contratista y taparlo de tierra”) y los vestuarios con la instalación sanitaria y el pequeño comedor para el personal ya están concluidos. En tanto, el camino de acceso está “en un 95 por ciento finalizado”.
El funcionario confió que para fin de agosto esté todo concluido: “Ahora estamos en plena negociación con los contratistas para ver la readecuación de precios porque se dilataron los tiempos de pago, haciendo que se retrasen los trabajos. De todos modos, calculamos que en septiembre se podría inaugurar la planta”.
Cooperativa
Teniendo en cuenta la intervención previa de personal de la Dirección de Medio Ambiente, se logró un importante consenso para que la mayoría de los recuperadores se organicen a través de una cooperativa para trabajar en la Planta de Tratamiento de Residuos. Según Bonadeo, “el trabajo va a ser mucho más organizado y establecido”.
“Cuando tengamos la cooperativa y la Planta de Tratamiento trabajando vamos a necesitar que, cuando se prenda la cinta, estén las 15 personas necesarias para operar y ahí no lo van a poder hacer de manera eventual”, completó el funcionario.
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