Macri y Alberto F. dominaron la escena
La grieta se impuso en el segundo debate
- El candidato del Frente de Todos puso el acento en la crisis socioeconómica. El presidente replicó con la corrupción. Hubo imputaciones personales cruzadas.
“La obra pública era una matriz de corrupción. Se robaban la plata de las obras y no lo digo yo, lo dicen los jueces que condenaron a De Vido, Jaime y López”, afirmó Macri. Foto: NA
Redacción de El Litoral
Los seis candidatos que compiten por la Presidencia participaron del segundo debate de cara a los comicios del 27 de octubre, en el salón de actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Y el peso específico de las figuras de Alberto Fernández y Mauricio Macri definió buena parte del tono bajo el mismo formato acotado que en Santa Fe, pero con más “grieta” en los contenidos. Eso sin olvidar los saludos por el día de la madre.
Marcelo Bonelli y María O’Donnell fueron los encargados de dar la palabra en el primer bloque. Mónica Gutiérrez y Claudio Rígoli se ocuparon de la segunda mitad.
Alberto F. ratificó que la inseguridad -en el criterio del Frente de Todos- “está vinculada a desigualdades” y cuestionó que “el consumo de droga aumentó en estos años. Tenemos que ser serios, presidente; el presupuesto en seguridad cayó reales 35 %; hubo 3262 personas asesinadas el año pasado”.
Mauricio Macri replicó: “...ellos abandonan a las víctimas del delito, alientan las barras, menosprecian las fuerzas de seguridad y transforman la justicia en puerta giratoria; llegamos a importar 20 mil kilos de efedrina por año cuando Alberto era jefe de gabinete”.
En el capítulo sobre seguridad, el mandatario dijo que “condenamos a Hezbollah” mientras el kirchnerismo “quizo encubrir a los responsables del atentado a la Amia”. También ratificó que “bajamos 30 % los homicidios y desaparecieron los secuestros”. Sobre el caso Maldonado señaló que “el ataque a Gendarmería no fue casualidad”, porque es la fuerza encargada de combatir narcos. Y recordó que el récord de muertes por gatillo fácil fue en 2014; “el doble” que en la actualidad.
Sobre empleo, producción e infraestructura, Alberto Fernández criticó la tasa “más alta en 13 años” y cuestionó que Macri “uberizó” la economía en un modelo en el que “el empleador se quita obligaciones y el que trabaja pierde derechos”. Recordó que se cerraron 43 empresas por día y que se utiliza sólo el 60 % de la capacidad fabril instalada.
Planteó que en su gestión eventual las fábricas no pagarán tarifas dolarizadas “que benefician a los amigos del presidente”, que “lo que hizo fue llenar los bolsillos de los amigos”.
Macri replicó con los modelos de Vaca Muerta y en frigoríficos. Y embistió contra la “matriz de corrupción del kirchnerismo”, gobierno del cual “Lavagna se fue denunciando” mientras Alberto Fernández “se fue sin denunciar nada”. “Dimos vuelta la energía después del peor gobierno de la historia”, señaló en referencia a la recuperación de exportaciones de gas y el desarrollo de fuentes alternativas.
Además le cuestionó a Alberto por citar a su padre; “es de mal gusto citar una persona que no está en este mundo”, señaló en respuesta al caso del Correo. No olvidó “los departamentos de Muñoz, los bolsos de López, la efedrina... usted no vio nada y estaba en la oficina de al lado”.
Acusaciones en primera persona
“Usted se pregunta cómo yo en mis años de jefe de Gabinete no vi la corrupción de la obra pública y usted en el clan Macri ¿no vio la corrupción de la obra pública, presidente?, ¿no vio lo que pasaba en su familia?, después nos contó, cuando su padre murió, que su padre era responsable. Presidente: hablemos en serio, a mí no me va a correr”, acusó Fernández a Mauricio Macri. Fue casi autoincriminatorio porque refirió a contratos de Franco Macri con los gobiernos “K”.
Alberto también embistió: “¿Cómo fue que su hermano blanqueó dinero cuando la ley no se lo permitía, qué pasó con el correo, al que no le pagaban los cánones y su hermano tenía dinero en el exterior?: dudas que tenemos los argentinos”, insistió.
La alusión al padre fallecido enojó a Mauricio que entre bambalinas cuestionó a Alberto por aludir a su padre muerto. Ante cámaras le dijo que “es de muy mal gusto citar a una persona que ya no está en este mundo y que no se puede defender”, al tiempo que agregó: “Es difícil creer que no vio nada; es imposible de creer que usted no haya visto nada”, en referencia a los años de funcionario de Fernández integrando el gobierno kirchnerista.
El mandatario refirió la difícil posición de Alberto “teniendo que tapar 51 contratos por 2.000 millones de dólares para Báez con una empresa inexistente o los departamentos de Muñoz o las valijas de Antonini Wilson o los bolsos de López o la efedrina..., como decía Espert, es difícil creer que usted no vio nada. Los vio Lavagna del otro lado de la calle y usted en la oficina de al lado dice que hubo un descuido ético de Néstor y Cristina pero que usted no vio nada, la verdad que es difícil de creer”.
Alberto prometió: “Para que el trabajo vuelva, vamos a poner en marcha las Pymes, y para ello lo primero que vamos a hacer es que dejen de pagar tarifas dolarizadas”. Foto: NA
De hambrientos y narcos
“Cuando termine el mandato dejará 40 % pobres; uno de cada dos chicos” en esa condición. le recordó el candidato del Frente de Todos al presidente. “Nos avergüenza que en este país que produce alimentos para 400 millones no seamos capaces de dar de comer a 15 millones argentinos desamparados. Vamos a ocuparnos de que el hambre se termine”, embistió Fernández.
“Este gobierno pasó todos los límites al hacer pasar hambre a la gente; la ley de emergencia todavía no se ha puesto en marcha”, reseñó. Y agregó más adelante que “el presupuesto en vivienda desde 2015 se redujo sensiblemente; procrear se redujeron 81 %; los créditos UVA iban a ser solución y son drama”.
El postulante de Juntos por el Cambio replicó que “es indignante” que “la única idea genial” que tuvieron los kichneristas sobre la pobreza fue “ocultarla” con un decreto de Alberto cerrando datos del Indec. El presidente dejó rápido el capítulo de desempleo y en cambio atacó con las obras contra inundaciones en La Plata y la situación actual en La Matanza. Y anunció que los créditos hipotecarios UVA se actualizarán por salario desde el 1 de enero.
“Nos mintieron 12 años e infectaron al país con narcotráfico”.
Mussolini y complicidad “K”
José Luis Espert, Unite por la Libertad y la Dignidad.
Fiel a su técnica y sin explicación de sustentabilidad sociopolítica, José Luis Espert atacó las leyes laborales inspiradas en la carta del laboro de Benito Mussolini, que “prohijaron la corporación sindical” convertida en una “verdadera cofradía de corruptos, delincuentes y algunos partícipes necesarios de asesinato”.
Planteó la reforma laboral y su reemplazo por un subsidio al desempleo; la descentralización de negociaciones colectivas (no es lo mismo un trabajador de Ford que un taller mecánico en Famaillá, ejemplificó) y la reducción progresiva de impuestos al trabajo. Y atacó frontalmente a Alberto Fernández al preguntarle si a la luz de procesamientos y denuncias “no vio” que el gobierno kirchnerista fue una “asociación ilícita”.
“¿No vio nada o fue cómplice”.
En materia de seguridad señaló que “estamos del lado del inocente, no del delincuente”, y cuestionó a Eugenio Zaffaroni. Planteó la baja de imputabilidad de a 14 años (“delito de adulto y pena de adulto”) y prometió restar el derecho de voto a reclusos con penas por delitos severos.
Sobre los piquetes, advirtió que “el que corta” calles o rutas “va preso”, y personalizó la advertencia en Juan Grabois.
Sobre la coparticipación federal, el economista dijo que deben ser las jurisdicciones las que se responsabilicen de recaudar y limitar su gasto. Hoy “el pobre de una provincia rica financia al rico de una provincia pobre”, señaló. En cuanto a la pobreza refirió que en 30 años siempre ronda el 30 %, por lo que “hace falta crecimiento sostenido” mediante una “reforma pro mercado” con baja de impuestos y cambios en la legislación laboral.
“Tenemos 5 millones de personas viviendo de planes; para eliminarlos hay que generar crecimiento sostenido y usar el dinero en capacitación de personas”.
Conurbano vs provincias
Roberto Lavagna, Consenso Federal.
“Confundieron desarrollos social con reparto de planes”, acusó Roberto Lavagna. Se lo escuchó -salvo en el primer bloque- más fluido y seguro que en Santa Fe y se mantuvo lejos de la polaridad Macri Fernández. “La integración social pasa por salud, educación y trabajo”, señaló. Y volvió a plantear que es posible crear 2 millones de puestos de trabajo en un período de gobierno, basado en las pymes, formación profesional y políticas para favorecer a jóvenes.
“Cuidado con acostumbrarnos y creer que esto se maneja solucionando dos o tres punto para arriba” del PBI, insistió. Planteó hacen falta 3,2 millones de viviendas para la clase media (celebró el anuncio de Macri de actualización de créditos UVA con salarios) y señaló la necesidad de volver al Fonavi.
El ex ministro de Economía advirtió que “nada más lejos del federalismo que el proceso del conurbano bonaerense o el de ciudades del interior”. Exigió un “replanteo territorial del país” con una nueva política tributaria y crediticia “a favor del interior”, por la “infraestructura dirigida a que la producción se radique en el interior”.
Dijo que “el vaciamiento en favor del conurbano del Gran Buenos Aires y unos pocos más está hundiendo a economías regionales que tienen un enorme potencial que ocupan territorio”. Sostuvo que “dentro del planteo de reprogramación territorial”, debe incluirse una “nueva ley de coparticipación” reforzando la automaticidad e giros a provincias.
Para el candidato, la actual política plantea “invertir para crecer” cuando la ecuación correcta es “crecimiento para la estabilidad”. Recordó que “no más de la mitad de las máquinas” de las Pymes están trabajando.
Sobre el capítulo de seguridad descartó tanto el gatillo fácil como la “fascinación de alguna funcionaria por las armas”. Planteó fuerzas de seguridad que actúen “en el marco de las leyes claras y aplicables”, para lo cual propuso capacitar a los agentes de manera “profunda y permanente”. para entraderas y atracos dijo que “lo mejor es la política de prevención”.
“Micky Vainilla”
Nicolás del Caño, Frente de Izquierda.
Nicolás Del Caño cuestionó a las fuerzas de seguridad que fueron “partícipes del genocidio por la dictadura”, y las emparentó con la “seguridad militarizada, autorizadas para matar” según lo que calificó como la “doctrina Chocobar”.
El candidato del FIT Unidad responsabilizó “políticamente” a Patricia Bullrich (sin nombrarla) por las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Y sostuvo que tanto la policía como dirigentes políticos “están involucrados” en un entramado “que denominamos el gran delito” del narcotráfico, por lo que planteó la creación de una comisión independiente que lo investigue.
Refirió a causas para perseguir “pibas y pibes por consumir”, ante lo cual insistió en legalizar la marihuana y el autocultivo. En cambio se opuso a la baja de imputabilidad de menores y comparó a Miguel Pichetto con el personaje de “Micky Vainilla” (de Diego Capusotto).
Criticó a Macri por el decreto sobre el Correo “para salvar a su familia” y por la gestión de Juan José Aranguren por los “tarifazos” con los que “Shell se llenó los bolsillos”. También le reprochó los vetos a la ley antidespidos y al congelamiento de tarifas. Cuestionó a los jueces que están Reperfilando” las causas por corrupción kirchnerista de acuerdo al resultado de las Paso, y propuso que “todos los funcionarios y jueces cobren lo mismo que un docente”.
Por último Del Caño criticó a las dos fuerzas mayoritarias del país por ser parte de un “pacto de saqueo y contaminación” en favor de mineras que contaminan “se llevan ganancias millonarias”. Y criticó duro a los que cuestionan los planes sociales: “da bronca escuchar estigmatizar a trabajadores que cobran 7 mil pesos”.
Sostuvo que la política de los créditos UVA “fue un saqueo” y señaló que Macri “jamás va a poder entender lo que sufre una familia trabajadora”. También recordó la muerte de Mariano Ferreyra -a 9 años de su asesinato- por manifestarse contra la “flexibilización laboral”.
Plata y planes
Juan José Gómez Centurión, Frente Nos.
“Décadas de planes fracasados”, Juan José Gómez Centurión no fue el único en plantearlo que “el desarrollo social no es asistencialismo” y promovió “valores, empleo y trabajo, por el propio esfuerzo”.
“Se ejecutaron por $ 32 mil millones” en favor de organizaciones piqueteras a las que calificó como “paraestatales”, con locales partidarios y grupos de choque. “¿Desarrollo social es cambiar extorsión por gobernabilidad?”, se preguntó.
Apuntó contra Cristina “8 veces procesada” y contra Pichetto que la “protegió con fueros”. “Es una burla que cada gobierno instale militantes en la Oficina Anticorrupción”, cuestionó. También que se use “el Congreso como aguantadero”.
Para el candidato de NOS, el problema del delito es “el Narcotráfico que instaló estados paralelos con leyes y códigos mafiosos a través de la violencia”. Dijo que el kirchnerismo “liberó el territorio” y “generó un país productor de droga”. Pero cuestionó que el gobierno e Macri “inacauta” pero “no nos muestra a las bandas delictivas presas”.
“Tenemos quienes santifican al Estado y quienes al mercado”, con un Estado “cada vez más grande y una sociedad más chica”. “Las decisiones se transfirieron de quienes trabajan y quienes producen a burócratas”, por lo que “hay que terminar con la costumbre de disfrazar con planes y empleo público” el problema de la desocupación.
Habló en tal sentido de una reforma laboral “que incorpore más de un millón” de trabajadores al mercado laboral.
