Colón perdió con Atlético Tucumán, pero fue...

La derrota más rápida en olvidarse

Con un equipo alternativo, el equipo rojinegro cayó 2 a 0 en el Brigadier López. Un error de Gastón Díaz y otro del árbitro Baliño fueron las causas del resultado en contra. Pero ya pasó, lo que viene es lo más importante para todo el pueblo colonista, y ocurrirá el sábado que viene en Paraguay.

Buen partido. El que hizo Brian Farioli, siendo el juvenil el único que trató de jugar por abajo, juntándose con Santiago Pierotti (atrás) en algunos pasajes del primer tiempo.

Foto: Mauricio Garín

Alberto “Nene” Sánchez

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Cuando usted, amigo lector, abra el diario para saber qué análisis hago del partido de ayer entre Colón y Atlético Tucumán, lo único que voy a conseguir (sobre todo si es hincha sabalero) es recordarle que en el Brigadier López, bajo la lluvia torrencial que por momentos cayó en nuestra zona, el equipo dirigido por Pablo Lavallén perdió 2 a 0 frente a un limitado conjunto tucumano.

¿Por qué digo que voy a “recordarle”?, sencillamente porque a 24 horas de terminado el encuentro, el hincha rojinegro ya se habrá olvidado de esta caída, es más, la mayoría de los presentes ayer en el Cementerio de los Elefantes, desafiando las inclemencias del clima, estaban pensando en el sábado que viene mientras todavía se estaba desarrollando el cotejo. Me imagino que no tengo necesidad de aclarar la situación.

Es verdad que hay algunas cuestiones a desmenuzar para explicar las razones por las que Colón volvió a perder la oportunidad de sumar puntos para no comenzar a sufrir en serio con el bajo promedio del descenso, pero también hay atenuantes para que haya sucedido lo que finalmente sucedió:

1- Pablo Lavallén, justificadamente, armó un once alternativo para afrontar el partido ante el Decano, con algunos futbolistas que no juegan hace mucho; con algunos que juegan pocos minutos en cada partido; con algunos juveniles que han debutado este año; y con algunos juveniles que recién ayer hicieron su presentación oficial en Primera División desde el arranque.

2- Así y todo, en el primer tiempo Colón fue superior a los dirigidos por Ricardo Zielinski. Si bien no lo tradujo en generación de situaciones de peligro para la valla de Lucchetti, cuando la pelota pasó por los pies del pibe Farioli, juntándose con Pierotti y Chancalay, se notaron buenas intenciones. Lástima la “pifiada” de Gastón Díaz en el epílogo de la etapa. Falla garrafal que terminó en la zurda de Lotti, que aprovechó el regalo y batió al indefenso Chicco.

3- Cuando transcurrían 6 minutos del complemento, Acevedo perdió una pelota en la mitad de la cancha, la tomó Rojas y habilitó a Lotti por izquierda, el ex Unión tiró el centro y Leandro Díaz, en el primer palo, claramente la tocó con la mano cuando ya se pasaba “de largo”, y el balón le cayó a Toledo, que sin marcas por el segundo palo definió de derecha para convertir el segundo. Baliño estaba a cinco metros y sin nadie que pudiera obstaculizar su visión, pero para el árbitro no hubo falta del delantero.

4- Volvemos a lo mencionado anteriormente con respecto a la razón por la que Lavallén eligió un once alternativo. El sábado venidero Colón jugará la Final Única de la Copa Sudamericana en La Nueva Olla, como se lo llama al estadio de Cerro Porteño en Asunción del Paraguay. Su rival será Independiente de Valle de Ecuador, en el partido más importante de la historia del club que tiene 114 años de vida. Entonces es por demás entendible que, a pesar de que nadie lo admita en la “cocina” del plantel, cuerpo técnico y dirigentes, la cabeza ya está “chipeada” en esa final.

Es por eso que la de ayer, la derrota frente a Atlético Tucumán fue la más rápida en olvidarse. No es casualidad que promediando el segundo tiempo, los sabaleros presentes en el Brigadier hayan comenzado con el “en la cancha de Cerro vamos a ganar, en la cancha de Cerro vamos a ganar, y la vuelta..., y la vuelta... vamo’ a dar...”

¿Se recuperará? Nicolás Leguizamón se retiró con una molestia en su gemelo izquierdo, fue reemplazado por Juan Cruz Zurbriggen para no “cargarlo”. Es uno de los que viajará a Paraguay.

Foto: Luis Cetraro

Colón 0

Atl. Tucumán 2

Colón: Ignacio Chicco; Gastón Díaz, Lucas Acevedo, Damián Schmidt y Franco Quiroz; Santiago Pierotti, Matías Fritzler, Brian Farioli y Tomás Chancalay; Mauro Da Luz y Nicolás Leguizamón.

DT: Pablo Lavallén.

Suplentes: Fabricio Haas, Facundo Garcés, Alex Vigo y Tomás Moschion.

Atl. Tucumán: Christian Lucchetti; Marcelo Ortíz, Bruno Bianchi, Yonathan Cabral y Fabián Monzón; Guillermo Acosta, Cristian Erbes, Ariel Rojas y Augusto Lotti; Leandro Díaz y Javier Toledo.

DT: Ricardo Zielinski.

Suplentes: Alejandro Sánchez, Dylan Gissi, Federico Bravo y José Luis Fernández.

Goles: en el primer tiempo, a los 43 min., Lotti (AT); en el segundo tiempo, a los 6 min., Toledo (AT).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 15 min., Jorge Ortega por Pierotti (C); a los 19 min., Juan Cruz Zurbriggen por Leguizamón (C); a los 24 min., Lucas Melano por Lotti (AT); a los 25 min., Facundo Farías por Da Luz (C); a los 33 min., Gonzalo Castellani por Díaz (AT); a los 37 min., Leonardo Heredia por Acosta (AT).

Amonestados: Fritzler (C); Díaz, Toledo y Bianchi (AT).

Árbitro: Jorge Baliño.

Cancha: Colón.

BAJO LA LUPA

Chicco (5): sin responsabilidad en los goles; tuvo un par de intervenciones para que no llegara el tercer gol; sólo una duda al escapársele una pelota que luego pudo retener.

Díaz (3): cuando terminaba el primer tiempo y Colón estaba mejor, increíblemente “pifio” un rechazo y llegó el 1-0 para los tucumanos. Desde ahí se derrumbó todo.

Acevedo (2): nunca había jugado bien desde que llegó a Colón, pero lo de ayer fue increíble. En el complemento la gente lo silbó cada vez que tocaba la pelota.

Schmidt (5): sin hacer grandes cosas, fue el más regular de la defensa, tratando de corregir los errores de sus compañeros. Ganó y perdió con los dos “tanques”, Toledo y Leandro Díaz.

Quiroz (4): no le salió una bien al pibe. Si bien no tuvo tantos problemas en la marca gracias a su velocidad, con la pelota en los pies se equivocó casi siempre, se lo notó algo nervioso.

Pierotti (5): durante algunos minutos del primer tiempo mostró algo de lo que puede dar, pero en el complemento desapareció del partido, a tal punto que salió reemplazado por Ortega.

Fritzler (5): jugó un primer período aceptable, siendo el único mediocampista de marca en el once de Lavallén. El estado del campo, pesado por la lluvia, le quitó piernas en la etapa final.

Farioli (6): el juvenil fue el jugador destacado de Colón, sobre todo en el primer tiempo, jugando como enganche y tratando de ser el conductor del equipo. En el segundo no pudo repetir el rendimiento.

Chancalay (4): la falta de ritmo seguramente conspiró para que no haya tenido un buen partido. Se retiró con una molestia en su gemelo, aunque se cree que sólo se trata de un calambre.

Da Luz (4): sólo un par de corridas en el período inicial, mostrando que es más velocista que futbolista. Promediando el complemento fue suplantado por Farías.

Leguizamón (5): buscó siempre, no encontró nunca. No fue bien abastecido en ningún momento, a excepción de algún pelotazo que tuvo que pelear con un defensor en la espalda.

Ortega (4): ingresó por Pierotti y no solucionó nada. Se lo nota falto de fútbol, aunque por sus características físicas, no parece que sea un virtuoso con la pelota.

Zurbriggen (4): reemplazó al lesionado Leguizamón pero le pasó lo mismo que al titular. Casi no tocó la pelota.

Farías (5): entró por Da Luz y en tres o cuatro jugadas mostró más que varios que jugaron todo el partido; interesante el juvenil.