Patricio Fleming, un dirigente que confiesa que no puede conciliar el sueño...

“¡Lo que hubiese sido Asunción si la gente canjeaba acá sus entradas!”

Datos y detalles de una ciudad que se abre a esa marea humana de santafesinos. Según la policía, habrá 32.000 adentro del estadio y otros 8 o 10 mil afuera. Increíble, impactante e histórico.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Asunción del Paraguay)

“Serán 32.000 adentro del estadio y otros 8 o 10.000 que estarán afuera, dando vueltas por la ciudad, viendo el partido por cualquier parte y esperando el desenlace. Para todo eso estamos preparados y queremos que la gente esté bien y que disfrute. Eso sí: tolerancia cero con el alcohol. Habrá controles estrictos”. El comisario Gaona le comenta a los enviados de El Litoral los detalles de una organización que él mismo reconoció que supera a la que en su momento tuvo que organizar con motivo de la visita del Papa.

“Menos mal que se nos ocurrió venir a Asunción y gestionar que la empresa brasileña canjee las entradas en Santa Fe. Me saco el sombrero con la idea de Horacio Darrás, porque imagináte lo que habría sido la multitud de hinchas llegando a Asunción a buscar su entrada. Hubiese sido un verdadero desastre”, admite un Patricio Fleming que confiesa no haber podido dormir y que este partido “no tiene comparación con ninguno de los que me tocó presenciar”. Y lo dice un hombre que vio salir campeón del mundo a Argentina. “Esto es diferente porque es la piel misma, el corazón, el sentimiento más profundo”, concluye.

En la visita que hicimos a la Conmebol, donde Ariel Ramírez nos dijo que ya está preparado el lugar para colocar la camiseta del próximo campeón de la Sudamericana y sumarla a la de tantas épicas y gloriosas patriadas de grandes equipos desde que en 1966 se jugó la primera Copa Libertadores o en 1916 la primera Copa América, nos confirmaron que son casi 600 los periodistas acreditados y que no se sorprenden, porque “sabíamos del interés que iba a despertar el partido, como así tampoco nos llama la atención que venga tanta gente de Santa Fe”.

Es que junto a Ariel Ramírez hay un santafesino de Hughes, Ricardo Dasso, quien se encarga meticulosamente de que todo esté bien. “Para nosotros no deja de ser una patriada”, confiesa Ramírez, en relación a que es la primera final única. Y no se cansa de explicar los alcances del programa “Evolución” de la Conmebol. “Cada asociación recibe 1,1 millones de dólares al año, pero somos celosos de que se cumpla realmente con dicho programa, que apunta al crecimiento del fútbol amateur y del fútbol femenino”, dice Ramírez, quien también nos muestra con orgullo las obras que se están haciendo para centralizar el VAR en esa sede ubicada en Luque, pegadito a Asunción. “Si hay cinco partidos en una misma noche de Copa Libertadores o de Sudamericana, queremos que todo el VAR trabaje aquí, en conexión con los distintos estadios”, es la palabra firme del hombre fuerte de las relaciones de prensa de la Conmebol.

Y a todo esto, Asunción, esta calurosa y húmeda Asunción, abre sus puertas a la marea de santafesinos que fueron dejando su estela en las distintas rutas que confluyen con esta capital y esperan vivir el gran partido de su vida. Nervios, ansiedad, la mezcla de ambos estados. Todo es poco para explicar lo que siente ese hincha sabalero que está expectante, que no quiere gastar a cuenta, pero que sueña con un sábado de gloria. De gloria de verdad.