En la Biblioteca Nacional

Muestra recupera el trabajo manuscrito y mecanografiado de Héctor Oesterheld

La exposición “Palabra de Oesterheld”, que inaugurará este sábado el Centro de Historietas y Humor Gráfico de la Biblioteca Nacional, recorre distintas etapas de la obra del guionista y escritor desaparecido durante la última dictadura cívico militar, que tienen como puntapié una importante donación de papeles con apuntes, borradores, cartas, microrrelatos, reflexiones, y cronogramas de trabajo.

Redacción de El Litoral

[email protected]

Télam

Ubicada en el espacio circular al pie de la Biblioteca, la exposición presenta un gran mural que simula el archivo disperso de Héctor Germán Oesterheld a partir de “papeles sobrevivientes”, como los llama Judith Gociol, coordinadora del archivo de Historietas de la institución, porque sobrevivieron, gracias a su esposa Elsa Sánchez, al allanamiento de la casa de Beccar durante la dictadura, a mudanzas, a un robo hogareño y a otros episodios personales y familiares.

“Son papeles que estuvieron guardados y mezclados en una valija, con pocas referencias. Lo que muestran es la cantidad de temas que abarcó, la diversidad, la productividad y una mecánica de trabajo porque él escribía versiones taquigráficas con las primeras ideas donde se entiende muy poquito, alguna palabra, después empezaba a redactar, hacía todo a mano y lo mandaba a pasar a máquina porque no le gustaba el teclear de la goma”, explicó Gociol.

Como núcleo de la muestra, el mural organizado temáticamente emula una catalogación del archivo de Oesterheld reconstruyendo lo que significan esas piezas en relación a alguna de sus etapas, como lo fue su trabajo de autor de divulgación científica, de literatura infantil, sus primeros pasos en la historieta, la ciencia ficción, sus obras cumbres y su producción literaria más política.

Inéditos

Pero así como hay mucho material -e incluso algunos inéditos como un par de hojas con personajes de “El Eternauta” que no salieron en ningún lado y no es posible pronosticar si tenían algún destino o sólo eran borradores- aparecen también vacíos explícitos, porque la etapa emblemática de Oesterheld se encuentra en archivos fuera del país como la de “El Eternauta”, los originales en coautoría con Hugo Pratt o los que realizó con Alberto Breccia.

En diálogo con el mural, hay unas vitrinas que amplían el universo de ese archivo: si en el mural se puede ver el certificado de baja de la institución en la que trabajaba como geólogo en 1950 y que significa su salto a tiempo completo a la escritura, una primera vitrina contrapone ese documento administratio con sus artículos de divulgación a través de papeles mecanografiados sobre claveles y amapolas.

En divulgación, recordó Gociol, “fue muy innovador porque narraba como un cuento. En su primer libro ‘La vida en el fondo del mar’, que era para explicar sobre los animales del mar, lo que hace es contar que hubo una batalla, que un barco quedó en el fondo del mar y los animales se apropiaron de ese espacio, y recién ahí empieza hablar de los animales. En esos trabajos se ve cómo ya estaba mezclando su veta de ficción con el conocimiento científico”.

Otra instancia que repasa la muestra es su trabajo en literatura infantil y allí se pueden ver versiones mecanográficas originales con edición definitiva en libros.

Y de la temática de lo infantil, otro eje titulado “La aventura” exhibe papeles con guiones, correcciones, hojas de maquetas, inéditos, que ponen en foco su producción en ciencia ficción e historieta, principalmente, pero también hay obras en otros géneros, como una costumbrista.

La política

El archivo incluye la faceta política de su obra y en ese sentido, como cierre de la primera parte del recorrido, hay un apartado sobre su desaparición: fue activo militante de Montoneros, sus cuatro hijas fueron asesinadas y él secuestrado y desaparecido en la ciudad de La Plata el 27 de abril de 1977.

Allí, se exhiben ediciones homenaje a comienzos de la democracia y cartas como la que envió Hergé, el creador de “Tintín”, exigiendo al gobierno militar su aparición con vida.

La sala circular del Centro de Historietas y Humor Gráfico Argentinos despliega también los trabajos que realizó en conjunto con dibujantes como Juan Arancio y Moliterni, así como las producciones posteriores de sus obras: exposiciones, homenajes, libros o el escrache que se realizó con la imagen del “El Eternauta” en 2018 tras el beneficio de prisión domiciliaria al represor Manuel Cunha Ferré, procesado por su secuestro.

Una curiosidad de esta muestra es un cuaderno manuscrito de Oesterheld de cuando estudiaba Geología, previo a su ingreso a la escritura; se trata de un diario donde durante algunos meses registró sus lecturas con comentarios (“Las aventuras” de Tom Sawyer, o literatura rusa) y donde aparecen algunos elementos que amplían sus años de formación, tales como las menciones de sus visitas a la Biblioteca Nacional.

De la reciente donación de sus nietos, Martín Mórtola Oesterheld y Fernando Araldi, hay papeles que tuvieron un destino claro en publicaciones, algunos no tienen fechas, en otros hay frases inteligibles, reflexiones, cronogramas de trabajo y cartas.

Por eso, lo que quiso la Biblioteca con esta muestra fue “organizar sus materiales como un gesto reparatorio de que vuelva a existir su archivo y su biblioteca”.

30-1-EFE_030907_1547.jpg

Algunos originales del autor del Eternauta se pueden apreciar en esta muestra. Foto: Agencia Télam