Ganó el Premio Fima Leloir 2019, uno de los más importantes del país

Un científico de la ciudad premiado y en el podio de la ciencia nacional

Se trata de Federico Ariel, genetista vegetal, investigador del Conicet local. Su trabajo indagó sobre nuevas estrategias de agricultura sustentable, y cómo se puede contribuir a mejorar el rendimiento de los cultivos. Fue distinguido con el primer premio entre 170 trabajos de toda la Argentina.

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El investigador santafesino, durante la presentación de su investigación distinguida. Foto: Gentileza

 

Redacción El Litoral

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Agencia CyTA-Fundación Leloir / IAL

El Dr. Federico Ariel es un biólogo vegetal de 36 años de la ciudad de Santa Fe, investigador del Conicet y del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL), de doble dependencia Conicet/UNL. Indagó sobre nuevas estrategias de agricultura sustentable, y al final de ese camino, obtuvo el Premio Fima Leloir 2019 “A la Excelencia Científica de Jóvenes Investigadores”. Esta distinción es una de las más importantes en materia de ciencia de la Argentina.

La investigación del Dr. Ariel fue premiada entre 170 trabajos que postularon investigadores jóvenes de todo el país, los cuales cumplieron con las exigencias de la presentación y admisión. Entre estos requisitos, figuraba “contribuir de forma destacada en las áreas de las ciencias biomédicas, la biología o la fisiología” para la comunidad científica argentina.

Para el jurado del Premio Fima Leloir, “fue un privilegio y una enorme responsabilidad seleccionar a un ganador entre tantos excelentes candidatos, que no sólo han sido protagonistas de logros de relevancia internacional, sino que además muestran perspectivas científicas brillantes con proyectos propios de interés local y global”, declaró el director del jurado, Fernando Soncini, investigador del Conicet

Ante el “devastador” avance de la humanidad sobre la naturaleza, “urge pensar nuevas estrategias de agricultura sustentable que respeten nuestro planeta”, expresó el científico distinguido, y agregó que para alcanzar ese objetivo “es necesario comprender mejor cómo funcionan las plantas, cómo convergen en su desarrollo las señales internas del organismo y las condiciones del ambiente”.

El “ADN basura”

Los estudios que lo llevaron a obtener el premio se relacionan con la genética y epigenética de las plantas. Llamativamente, apenas una pequeña porción de todo el ADN vegetal tiene instrucciones para fabricar secuencias de proteínas. El resto se conoce como ADN “no codificante”, y durante décadas se lo consideró “ADN basura”, sin ninguna función aparente.

Sin embargo, en los últimos años surgieron numerosos estudios que demuestran que en realidad, ese ADN ‘basura’ “puede igualmente transcribirse a ARN’s (mediadores entre la información genética del ADN y la síntesis de proteínas), que cumplen muy diversas funciones en el desarrollo de los seres vivos”, explicó el investigador santafesino. La “desregulación” de esos segmentos genéticos está asociada a numerosas enfermedades humanas y animales, además de participar en la adaptación de las plantas al ambiente.

Ariel y su equipo han arrojado luz sobre cómo los ARN’s no codificantes se encargan de regular la distribución de los genes de las plantas en el espacio del núcleo celular, es decir, cómo se ordena la información hereditaria en tres dimensiones. “Esta organización tiene un impacto directo en la expresión de los genes y en el desarrollo de los organismos”, explicó.

Sus estudios, que incluyen la experimentación con Medicago truncatula, una especie modelo de las leguminosas de alto valor económico y nutricional, la planta Arabidopsis thaliana y el tomate, también pueden contribuir a mejorar el rendimiento de los cultivos.

Federico Ariel es director del Laboratorio de Epigenética y ARN’s No Codificantes del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL), con sede en la ciudad. El reconocimiento recibido “trasciende mi persona, pues evidencia la solidez de la biología vegetal como disciplina en Argentina. Me honra recibir un premio que evoca la memoria de uno de los precursores fundamentales del desarrollo científico argentino, Federico Leloir”, dijo Ariel. El premio es iniciativa de Josefina Hortensia “Fima” Leloir, sobrina y ahijada del Dr. Luis Federico Leloir, Nobel argentino de Química en 1970.