Suba de retenciones

El campo volvió a movilizarse

Hubo varias asambleas públicas en el interior de Santa Fe y otras provincias. Descontento chacarero por la reciente medida del gobierno.

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La concentración de ayer en jurisdicción de Armstrong, en el sur provincial.

Foto: Gentileza Campo+Ciudad

 

Redacción de El Litoral

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Los productores agropecuarios comenzaron a movilizarse, con amenazas de medidas de fuerza en algunos lugares del país, luego de la suba de retenciones a las exportaciones del sector que dispuso el Gobierno. Las movilizaciones de este domingo se concretaron en las provincias de Santa Fe (Armstrong, San Justo y Venado Tuerto), Entre Ríos (Crespo) y Buenos Aires (Junín y Mercedes).

La medida fue mal recibida por las patronales rurales del país, que entienden que los cambios implican un fuerte aumento impositivo que afectará su rentabilidad.

En Armstrong, en el cruce de las rutas 9 y 178, hubo una asamblea con entre 500 y 700 personas. En Entre Ríos los productores estuvieron en Crespo, y en Buenos Aires, entre otros lugares, en Junín y Mercedes.

En las reuniones los productores evaluaron la situación, pero no resolvieron medidas, como cortes de rutas o movilizaciones, sino que aguardarán los resultados que genere el encuentro de la Mesa de Enlace, que tenía previsto reunirse durante la jornada. Igual algunos piden ya medidas de fuerza por parte de esa agrupación que reúne a la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria (FAA).

En Junín, por ejemplo, resolvieron que si el Gobierno no llama a las entidades del agro se pedirá a la Mesa de Enlace un paro por 15 días.

Los productores les exigieron a sus representantes, como la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria (FAA), que activen los mecanismos para arrancar la protesta.

Por su parte, el movimiento Campo+Ciudad expresó su rechazo a la medida. “Los decretos firmados desalientan la producción, y ponen toda la carga de la crisis social y económica sobre las empresas, sean estas agropecuarias, comerciales, industriales o de servicios”, señaló el comunicado de este movimiento.

Además, advirtieron que ante este escenario, los ciudadanos involucrados en Campo+ciudad no descartan futuras movilizaciones y medidas de fuerza. “No tiene sentido apostar al diálogo para encontrarse con un DNU regresivo e injusto un sábado por la mañana”, concluyó el comunicado.

En tanto, el presidente Alberto Fernández justificó los cambios a los impuestos. Consideró que se trata de una “medida imperiosa” ante la situación fiscal que atraviesa el país.

“Estoy tomando una decisión absolutamente imperiosa por la situación fiscal en la que vivimos”, dijo Fernández en declaraciones radiales.

Reacciones

Desde Avellaneda, al norte de nuestra provincia, Marina Massat, de Coninagro, admitió que hay preocupación por los anuncios, pero dijo que aguarda el encuentro de la Mesa de Enlace para definir su postura con respecto a las medidas que se puedan adoptar.

En tanto, en un comunicado, la Sociedad Rural de Rosario rechazó el incremento de las retenciones. “La rentabilidad rural es mínima, esto surge del análisis de los datos oficiales del Inta y del ministerio. La utilidad está afectada por la caída de los precios internacionales, el clima y los costos internos argentinos que castigan a toda la producción del interior”, dijo. “Los datos oficiales demuestran que el sector rural no maneja el precio final de los alimentos que consumimos todos los argentinos. La parte que recibe el productor primario es solo entre el 4% y el 15% del valor que paga cada familia”, agregó.

Con el cambio, las retenciones vuelven prácticamente al mismo nivel que en septiembre de 2018. En ese momento las retenciones a la soja estaban en 30 por ciento, por la devaluación bajaron a 24,7 por ciento y ahora volverían a ese nivel, mientras que en el resto de los cultivos habían arrancado en 12 por ciento luego fueron bajando hasta 6,7 por ciento y ahora volverán a 12 por ciento.

Posición de las entidades

El presidente de CRA, Jorge Chemes, cuestionó la decisión oficial de subir los derechos de exportación a los principales cultivos. “Tenemos una preocupación muy grande porque vemos que al campo se lo sigue viendo como una fuente de recursos fiscales y no como un pilar de generación de crecimiento y desarrollo”, aseguró el dirigente rural.

Por su parte, el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, sostuvo: “Vamos a ver si podemos encontrar el camino más lógico para disipar la posibilidad de un conflicto que no debería ocurrir”.

En tanto, el vicepresidente de Coninagro, Norberto Niclis, explicó que “los números no dan, no nos están dando. Si el girasol valía 600 dólares, el Gobierno se llevaba 200 dólares por retenciones y 400 dólares por tonelada nos quedábamos nosotros como productores. Ahora, nosotros recibimos 200 dólares y no nos alcanza para vivir y a eso se les cobra impuestos”, advirtió en declaraciones radiales.