A 6 años de prisión

Estudiante de Enfermería condenado por el abuso de dos hermanitos

La Justicia encontró culpable a Lautaro Sebastián Ríos (22) por hechos cometidos en Santa Fe entre 2015 y 2017, en perjuicio de dos pequeños en edad escolar.

“En principio no estamos conformes” con la pena, dijo el fiscal Grimberg (der.), aunque “se ha logrado tener por probada la existencia de los hechos”, agregó su par Giavedoni (izq.).

Redacción de El Litoral

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Un estudiante de Enfermería de 22 años de edad fue condenado este lunes, por unanimidad, a la pena de 6 años de cárcel por el abuso sexual de dos hermanitos, con los que mantenía relación producto de un contexto de familias ensambladas. El tribunal pluripersonal que integraron los jueces Jorge Patrizi -presidente-, Sergio Carraro y Nicolás Falkenberg, encontró culpable a Lautaro Sebastián Ríos por los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante” cometido en perjuicio de uno de los menores; y “abuso sexual con acceso carnal reiterado en número indeterminada de veces” en carácter de autor contra el otro pequeño.

“Efectivamente hubo una condena positiva”, puesto que “lo que se ha logrado es tener por probada la existencia de los hechos”, destacó el fiscal Estanislao Giavedoni, quien junto con su par Federico Grimberg, habían solicitado 15 años de prisión en su alegato final; lo mismo que la parte querellante, representada por los abogados del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), Federico Lombardi y Agustín Roubineau.

A propósito de la pena impuesta por el tribunal, que dista ostensiblemente de las pretensiones de los acusadores, el fiscal Grimberg adelantó que “en principio no estamos conformes porque se ubica dentro del mínimo de la escala penal”, aunque reconoció que “es prematuro hacer una valoración respecto de la pena”. Por lo tanto, “a fin de determinar si vamos a apelar o no, lo más prudente es esperar los fundamentos para poder evaluarlo correctamente”.

Igualmente, desde la fiscalía sostienen que “seguramente que sea una persona joven, con estudios secundarios completos, estudios terciarios en curso y de buen concepto en general, debe haber influido, pero es una suposición que estoy haciendo”, cerró Grimberg.

Golpes y amenazas

Ríos, que contó con la asistencia técnica de los abogados del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp), declaró la semana pasada una vez finalizados los alegatos de clausura. En ese acto se manifestó inocente, de los graves cargos por los que llegó a juicio.

En tanto, el tribunal que lo condenó encontró probados los hechos atribuidos por la fiscalía, los cuales se cometieron entre 2015 y 2017 en la vivienda del propio imputado, donde los dos pequeños frecuentaban e incluso quedaban al cuidado del abusador.

“Los niños concurrían asiduamente al domicilio en el que Ríos vivía con sus padres, a jugar con el hermanito menor del acusado”, explicó el fiscal Giavedoni. En dicha oportunidad “aprovechaba las situaciones en las que estaba a solas con los menores para abusar de ellos”. En este sentido, Giavedoni manifestó que “además de los ataques sexuales, Ríos golpeó y amenazó a uno de los menores con lastimarlo aún más si contaba algo de lo sucedido”.

El juicio comenzó la semana pasada en los tribunales locales con los alegatos de apertura y las declaraciones testimoniales. El último jueves las partes hicieron los alegatos de cierre y el tribunal pasó a un cuarto intermedio a deliberar, para el dictado de la condena que se conoció este lunes por la mañana.