Masivas manifestaciones en Bagdad

EE.UU. e Irán, al borde de la guerra

  • El comando de operaciones iraquí negó que haya habido un segundo ataque norteamericano con misiles a un convoy médico. Teherán promete venganza.
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Manifestantes gritan consignas contra Estados Unidos, durante una marcha luego de un ataque aéreo estadounidense, que mató al comandante iraní Qasem Soleimani en Irak. Foto: Télam

 

Redacción de El Litoral

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Télam

La largamente temida guerra entre Estados Unidos e Irán parecía en las últimas horas más cerca que nunca, luego de que un ataque aéreo estadounidense matara en la madrugada del viernes al máximo general iraní y de que Teherán amenazara con una “dura venganza”.

El general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní y arquitecto de las intervenciones de Irán en Medio Oriente, murió en un ataque aéreo estadounidense en Irak junto a otras nueve personas.

A menos de 24 de horas de este ataque, se informó que Estados Unidos lanzó otra tanda de misiles contra la comandancia de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), una coalición de paramilitares iraníes, en el que habrían muerto al menos seis personas en el norte de la capital iraquí, Bagdad.

Este segundo ataque, habría sido contra automóviles en los que se encontraban médicos de la agrupación, informó la agencia Europa Press. La Comandancia de las Operaciones iraquí y la Multitud Popular negaron este sábado que se haya producido ese ataque aéreo contra líderes de milicias mayoritariamente chiítas, cuyo vicepresidente resultó muerto el viernes.

El asesinato de Soleimani constituye una abrupta escalada en el enfrentamiento entre Washington e Irán, que causó una crisis tras otra desde que el presidente Donald Trump retirara a su país del acuerdo nuclear de 2015 y volviera a imponer fuertes sanciones a Teherán.

Trump, de vacaciones en su club privado de Palm Beach, Florida, tuiteó que ordenó el ataque porque Soleimani “planeando matar” a muchos estadounidenses y era responsable de asesinar o herir a ‘miles‘ de sus compatriotas en Medio Oriente.

Estados Unidos urgió a todos sus ciudadanos a abandonar Irak “inmediatamente” y dijo que su embajada en Bagdad, que fue atacada por milicianos y manifestantes pro-iraníes esta semana, cerró sus puertas y suspendió todos los servicios consulares.

Unos 5.200 soldados estadounidenses están desplegados en Irak, donde entrenan a las fuerzas de seguridad locales y ayudan a combatir al grupo islamista Estado Islámico (EI), también enemigo de Irán.

El embajador permanente de Irán ante la ONU, Majid Takht-Ravanchi, afirmó que la muerte del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, constituye un “acto de guerra” por parte de Estados Unidos.

“No podemos cerrar los ojos ante lo que sucedió anoche. Definitivamente habrá venganza, una dura venganza‘, dijo el diplomático en una entrevista con la cadena estadounidense CNN, citado por la agencia EFE.

La represalia de Jamenei

El líder supremo de Irán, ayatollah Ali Jamenei, advirtió que una “dura venganza aguarda” a Estados Unidos tras el ataque aéreo que mató al general Soleimani cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad.

Jamenei declaró tres días de duelo por la muerte del comandante, considerado el hombre más poderoso de Irán detrás del ayatollah, y nombró al general Esmail Ghaani, hasta ahora segundo de Soleimani, como jefe de la Fuerza Quds. El presidente iraní, Hasan Rohani, calificó el asesinato de “crimen atroz”.

Decenas de miles de manifestantes iraníes tomaron las calles de Teherán luego de las plegarias islámica de los viernes y quemaron banderas estadounidenses al grito de “muerte a Estados Unidos”.

En las últimas dos décadas, Soleimani, de 62 años, supervisó la creación de una vasta red de milicias aliadas y fuertemente armadas que se extiende por todo Medio Oriente y llega hasta el sur del Líbano, a las puertas de Israel. Sin embargo, el audaz asesinato podría actuar como disuasión y llevar a Irán y a sus aliados a demorar cualquier respuesta ante el temor de una guerra total, según analistas.

El Parlamento iraquí convocó a una sesión de emergencia para ‘tomar decisiones para poner fin a la presencia de Estados Unidos en Irak‘, dijo el vicepresidente de la cámara, Hassan al-Kaabi.

Duelo

Miles de personas participaban en Bagdad de una procesión fúnebre en honor del general iraní Qasem Soleimani. La peregrinación marcó el comienzo del duelo establecido en homenaje a Soleimani, cuyo cuerpo será devuelto a Irán para un funeral y entierro en su ciudad natal. El militar iraní será enterrado el martes en su ciudad natal de Kerman (centro de Irán), tras tres días de homenajes, anunciaron los Guardianes de la Revolución iraní. Los manifestantes gritaban “Muerte a Estados Unidos” y “la Casa Blanca es el más grande Satán”, entre otras consignas contra Washington. La multitud lloraba también la muerte de Abu Mahdi al-Muhandis, un iraquí que lideraba el grupo Kataib Hezbollah respaldado por Irán.

La justificación de Washington

El Departamento de Defensa estadounidense dijo que Soleimani fue asesinado porque “estaba desarrollando activamente planes para atacar a diplomáticos y militares estadounidenses en Irak y en toda la región”.

El Pentágono también acusó a Soleimani de haber orquestado el violento asalto del martes pasado a la embajada estadounidense en Bagdad. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo a la cadena CNN que Soleimani estaba planeando un gran ataque “inminente” que “habría puesto en riesgo las vidas de decenas de estadounidense, sino de cientos”.

Pompeo no dijo cuándo ni dónde se esperaba el atentado, pero señaló a la cadena Fox que en él “habría habido muchos musulmanes muertos también, iraquíes, personas de otros países”. El ataque que mató a Soleimani en uno de los accesos al aeropuerto y fue lanzado por un drone, informaron CNN y Fox citando a funcionarios estadounidenses no identificados. Soleimani acababa de desembarcar de un avión que había llegado de Siria o Líbano, dijo una fuente de seguridad iraquí a CNN.