El Litoral
El presidente del Club Social Sirio Libanés, Manuel Sikh, repudió el accionar de Estados Unidos y reclamó al gobierno de Macri que se manifieste en contra de la violencia “desmedida e ilegítima” contra el estado soberano de Siria.
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El presidente del Club Social Sirio Libanés de nuestra ciudad, Manuel Sikh, manifestó el repudio de la comunidad al ataque del último fin de semana sobre objetivos en Siria y pidió enfáticamente que el gobierno nacional de Mauricio Macri se manifieste en contra de la violencia “desmedida e ilegítima contra el estado soberano de Siria, dando una respuesta a esta gran colectividad argentino-árabe que espera de sus gobernantes decisiones inteligentes, humanitarias e independientes que realmente contribuyan a la paz mundial”.
Entrevistado por multimedios El Litoral, Sikh, sostuvo que “esto empieza con la excusa de las armas químicas en Irak. Allí comienza la matanza de gente que continúa hasta hoy porque después- a pesar de la llegada de Estados Unidos a Irak- los muertos siguieron” y afirmó que “esto va a pasar a la historia como el holocausto del Siglo XXI, la muerte de los civiles inocentes de Medio Oriente es el holocausto del Siglo XXI. Si sumas los muertos de Irak, Yemen, Libia la humanidad lo va a recordar como una de las tragedias más grandes que se ha vivido en el mundo”.
Oficialmente República Árabe Siria, el país posee una población de 22,85 millones de habitantes y comparte fronteras con Turquía por el norte, con Irak por el este, con Israel, Jordania y el mar de Galilea al sur, y con Líbano y el mar Mediterráneo por el oeste, pudiéndose ver desde sus costas a lo lejos la isla de Chipre. Además de ser miembro de la Organización de las Naciones Unidas desde su fundación.
“Siria era un país en el cual se vivía muy bien, había muy poca cantidad de pobres; la clase media era una clase media acomodada por eso hablan del régimen de Bashar al-Ásad quien ganó las elecciones con el 80% de los votos. El sistema socio-político de toda esa región de Medio Oriente no es el que nosotros conocemos en Occidente que le quieren exportar una democracia que ni siquiera pueden hacer funcionar en algunos lugares donde ellos gobiernan. En Siria se vivía muy bien, Bashar al-Ásad había occidentalizado el país y con el se implementó un sistema laico de gobierno en donde los cristianos tenían los mismo derechos que las otras religiones y podían desarrollar una vida normal. La gente apoya al gobierno en su gran mayoría”, argumentó Skih.
En ese sentido, afirmó que “siempre hubo intereses detrás de esa zona y siempre fue castigada. Están detrás del petroleo, del gas es más dicen que hay un gasoducto que atraviesa todo Siria hasta llegar a Rusia. Son muchos factores, muchos socios que tiene en la región Estados Unidos incluyendo algunos países árabes como Arabia Saudita, Kuwait que se manifestaron a favor del bombardeo y del derrocamiento del gobierno legítimo de Bashar al-Ásad. A lo que hay que sumarle que Siria no tenía deuda externa con el Banco Mundial y sabemos que a las potencias eso no les cierra”.
Respecto de la postura de Mauricio Macri, dijo que esperaban “otra cosa del máximo mandatario del país al cual nuestros abuelos y padres vinieron para dejar su grano de arena, para trabajar para este país y engrandecerlo y lejos de condenar el ataque salimos a apoyar o a hablar del uso de armas químicas cuando todavía no estaba aprobado. Esto nos genera un dolor inmenso”.
“La guerra de Siria no es civil, es una guerra incitada por potencias extranjeras para destruir el país. Insertaron a lo mercenarios y terroristas que mandaron primero a Irán, después a Irak, a Libia y a Siria. De qué guerra civil hablamos cuando vemos que las potencias son las que bombardean o las que les pasan armas”, finalizó.