Construyendo una nueva libertad

Enchastre es el segundo y esperado disco de Louta (la encarnación artística de Jaime James), con once canciones y viene acompañado de un videoclip de la canción Puede ser (segundo corte después de Todos con el celu, ya conocido para los asistentes a sus shows). La presentación en la ciudad fue anoche, en La Moreno.

Esta placa llega después de su disco homónimo a fines de 2016, y cuenta con la participación de productores jóvenes de la escena local que le dan al disco distintos colores y ambientes, con matices desde el pop hasta el trap pasando por la electrónica. Louta trabajó en conjunto con Nicolás Cotton, Tomás Susevich, Roque Ferrari, Santiago Maella y Timoteo Padilla, según el track, grabando a lo largo de 2018. Las cantantes Marilina Bertoldi en Uacho y Zoe Gotusso de Salvapantallas en Somos tan intensos.

Entre amigos

—¿Cómo fue el proceso de hacer estas canciones?

—Fue un proceso espectacular. La verdad es que fue poner todo para sacar lo mejor de cada canción. Me parece que se logró, con artistas invitadas como Marilina Bertoldi y Zoe de Salvapantallas, con productores jóvenes, pudimos sacar unas canciones que demuestran que estamos para cualquier cosa.

—¿Cómo elegiste a los productores?

—Un poco son amigos que tengo en la vida, y me pareció que era lo mejor que estén al lado.

—¿Qué te une a Marilina y Zoe además de ser parte de la escena actual?

—Creo que nos une una generación y una manera de hacer las cosas. Musicalmente también nos sentimos muy conectados en la búsqueda de generar algo genuino que pueda emocionar desde el relatar la experiencia particular de uno con el planeta.

—¿Cómo las invitaste a cada tema?

—Las llamé porque sentía que cada tema tenía tácita su presencia, como si los temas las hubiesen elegido a ellas.

Pantallazos

—En el disco y en el show hay desde cumbia a trap, diferentes ritmos. ¿Es un poco el panorama de los sonidos del presente?

—Un poco sí. Es como si Louta se pusiera un disfraz de ser humano y bajara al planeta a ver cómo se vive, ¿no? Cuando vas al planeta a ver cómo se vive hay de todo, y más allá de que uno puede bajarse o ponerse más contento todo está atravesado por la fuerza de la humanidad. Y eso es profundamente emocionante, pero también muestra hasta qué punto los jóvenes estamos comprometidos también a generar una sociedad que sea diferente.

—Renovaste el show. ¿Cómo es el momento de sentarse a pensar el trabajo performático que pide cada canción?

—Es como sacarle a la escultura la piedra que le sobra: como si las canciones ya tuvieran su escena y uno tuviese que entregarse a descubrirlas. Con toda la música, la letra, los colores... es casi como si uno cerrara los ojos y apareciese qué es lo que contás.

—¿El video de “Puede ser” que hicieron con Agustín Puente también fue por ahí?

—Algo de eso hay: a ver qué podemos sugerir. A veces sugerir es más fuerte que enunciar (risas).

—Eso te caracteriza, ir por la colectora lateral de la significación.

—Sí, sí, sí... El humano es muy curioso, entonces siempre llena el contenido. Así que la curiosidad del ser humano no puede ser menos explícita.

—Entre el año pasado y éste giraste mucho, estuviste en festivales, fuiste la imagen de uno... ¿Cuánto pesa esa exposición o la expectativa de otro a la hora de seguir creando y desarrollándose?

—La exposición es linda porque significa que la música de uno está empezando a dar vueltas y pasar algunos límites, ¿no? La exposición demuestra eso, después la exposición personal es anecdótica, no es lo esencial. Pero que más personas escuchen la música de uno es lindo.

—El “boom” puede coartar la libertad del artista.

—La libertad está en el corazón (risas). La libertad existe porque existe la no libertad. Uno la construye a presión, no es que hay una libertad a falta de presiones, preocupaciones o límites. La libertad es la construcción más allá de las circunstancias, en mi corazón soy libre.

Hacia adelante

—¿Qué objetivos te ponés a mediano plazo?

—Vamos a andar por todo el planeta y alentar a las personas, persona a persona, y componer las mejores canciones de la historia que hablen de esto que decía: que la libertad se construye (risas). Así que vamos por esa.

—¿Y en lo que queda de 2019?

—Tocar, tocar: Luna Park, lo que vos quieras (risas). Y otros temas, videos, colaboraciones.

—¿Ya estás pensando en temas nuevos?

—Sí, dentro de poquito van a salir algunos.

—La cabeza no para nunca.

—Eso seguro.

—En un montón de lugares se habla de la influencia de tus padres sobre tu concepción del espectáculo. ¿En qué momento llegó a definirse “Louta es esto”?

—No sé, fue pasando. La entrega de querer hacer algo nuevo, pero no es que en algún momento lo definí en mi cabeza. Sí sé las ganas que tengo en el corazón de hacer algo zarpado, pero no es que mentalmente pude cerrar algo alguna vez.

—Sos un artista joven, ¿el límite es el cielo?

—Bueno, vamos con esa convicción (risas).