Greyman: una raza para ambientes hostiles

Juan Manuel Fernández | [email protected]

Los trabajos de cruzamiento y selección que Ezequiel Sack inició en San Cristóbal más de 6 años atrás para desarrollar el Greyman, una nueva raza ganadera sintética cruza de Murray Grey y Brahman, se consolidan con el enriquecimiento genético y la optimización de una de sus mayores virtudes: la adaptación a ambientes hostiles.

El actual presidente de la Asociación Murray Grey / Greyman Argentino explicó a Campolitoral que los trabajos ahora se desarrollan -entre otros puntos del país- sobre espartillares en Huanqueros con el foco puesto en afianzar el manto claro y el pelo corto, para lo que sumó genéticas africanas como la raza Senepol.

“Hemos podido fijar el color, con el manto este que refracta el sol y tiene 5 grados de temperatura menos que los colores oscuros”, explicó el cabañero. Incluso agrego que están observando muy buenos resultados con la capa plateada, a pesar que le objetivo era el color blanco. Y aunque la raza “está lograda” y este será el tercer año con presencia en Palermo, igual se sigue perfeccionando. Siempre “en campo duro”, la selección también mejoró prepucios altos. “Ahí se va viendo los prototipos de hacia donde vamos”, indicó. El objetivo final es “un animal super adaptado para vivir en condiciones de gran calor, con sol, temperatura y humedad”.

Por otra parte, Sack afirma que se proponen ser proveedores de animales que regeneren pastizales y para ello buscan adaptación del promedio en lugar de apuntar a características sobresalientes de individuos, por ejemplo en ganancia de peso o el tamaño. “Si yo tengo un individuo con DEP’s de muy buena ganancia de peso, puede ser que cuando le propongo un ambiente realmente duro como estos, con espartillo, agua difícil, largas caminatas para obtener la bebida, esa característica no se exprese”. Por eso la importancia de evaluar en ese ambiente cual es el biotipo de los animales que se adaptan.

Por otra parte, opinó que la única manera de modificar estos ambientes difíciles es con carga animal. “Las modificaciones mecánicas duran muy poco tiempo y no se pueden mantener, es más caro el costo que el beneficio; si uno tiene que pasar un rolo todos los años para cortar el esparto, disquearlo y dejar al descubierto un suelo de estas características puede ser mayor el daño que el beneficio”. Según su visión, el espartillo es un recurso sin el cual “no habría nada”, por lo que se trata de “convivir con él y ver cómo producir en esas condiciones”.