Mensa: la organización formada por el 2% más inteligente del mundo que tiene sede en Santa Fe
Se trata de una prestigiosa asociación internacional sin fines de lucro que sólo admite a personas con alto coeficiente intelectual. La historia de un santafesino que es parte del selecto grupo.
Gentileza Guillermo Verger Los miembros santafesinos se reúnen cada martes en un restaurante de Rosario.
No comparten religión, ideología, profesión, clase social ni filiación política. Lo único que los une, en principio, es su inteligencia. Se trata de Mensa, una organización internacional sin fines de lucro que agrupa al 2% de la población con el coeficiente intelectual más alto.
El nombre de la entidad deriva de la palabra latina para "mesa", en alusión a la mesa redonda del mítico rey Arturo, donde todos eran iguales y no existían privilegios. Con esos ideales fue fundada por Roland Berrill y Lancelot Ware en Inglaterra el 1 de octubre de 1946.
Actualmente cuenta con 120.000 miembros en más de 100 países y es la asociación de este tipo más reconocida mundialmente. Para ingresar en este selecto club es necesario superar una prueba con ejercicios de observaciones lógicas que luego es corregida por un psicólogo evaluador. Algunos de los socios más conocidos son el cineasta Quentin Tarantino, la actriz Geena Davis, el escritor Isaac Asimov o el creador del videojuego Minecraft, Markus Persson.
Por su parte, la sede de Mensa en Argentina nació en 2001 y actualmente cuenta con alrededor de 350 afiliados repartidos en las subsedes de Buenos Aires, Mendoza, Rosario, Córdoba y La Pampa. De hecho, es la segunda filial más grande en América Latina sólo superada por la de Brasil.
“El objetivo desde su fundación hace 70 años fue conseguir juntar gente que tenía un coeficiente intelectual alto para poder realizar actividades en común que, a lo mejor, en otro ámbitos, no encontraban el lugar y el grupo de personas adecuado. Eso es lo que yo precisamente he encontrado. Algunos de mis gustos o hobbies, los he podido desarrollar perfectamente con otros amigos que son afines y entienden de qué hablo”, explica a El Litoral el ingeniero mecánico y docente universitario rosarino Guillermo Verger, miembro de la institución desde 2003.
“Sabía de la existencia de Mensa antes y fue, en realidad, una especie de desafío. Cuando me enteré que había un test de ingreso fui, me anoté y participé. Justo tenía otras actividades el día de la prueba y me entró la duda, pero mi señora me dijo: ‘Andá, probá así te das el gusto’. Fui y por suerte entré”, recuerda.
-¿Qué tan variadas son las profesiones de los miembros de Mensa?
-Hay maestros, ingenieros, licenciados en ciencias de la informática, administradores de empresa, médicos, contadores, técnicos que trabajan en empresas privadas, entre otros. No está basado en una estadística, pero yo veo que muchos de nosotros tenemos formación técnica y en matemáticas. También, el rango etario es bastante amplio: hay jóvenes que son estudiantes de distintas carreras hasta gente bastante grande.
Actividades
Además de ese espacio de encuentro, los mensistas disponen de charlas dictadas por profesionales sobre temas variados como economía, filosofía, informática, astronomía, entre otros. Al no tener fines de lucro, aseguran que la organización se financia con el aporte de los socios, que deben pagar una cuota anual muy baja, de aproximadamente 700 pesos.
La sede de Rosario la conforman alrededor de 20 miembros de la ciudad del sur provincial y del interior de Santa Fe. Al no contar con un espacio físico para los encuentros, cada martes se reúnen en un ámbito gastronómico. “Es la oportunidad que tenemos para intercambiar ideas, comentar sobre proyectos y estudios, resolver el acertijo que trajo uno de los amigos o encontrar la solución al rompecabezas mecánico que inventó otro”, cuenta Verger. A las reuniones semanales se agregan convocatorias para recibir una visita, festejar un evento o fecha particular.
Por otra parte, cada año se realizan dos encuentros, uno en Santa Rosa de Calamuchita y otro en Victoria, a los que concurren mensistas de todo el país. Además de estas reuniones que ocupan todo el fin de semana, se desarrollan eventos particulares como el del pasado 9 de marzo en el Hipódromo Argentino de Palermo donde se corrió el premio Copa Mensa Argentina y hubo un salón dedicado a presentar la institución al gran público.
-¿Qué metas tienen a futuro como organización?
-El objetivo básico ha sido siempre crear un ambiente adecuado para fomentar la actividad intelectual. También identificar y promover la inteligencia. En Argentina tenemos un grupo que se llama “Creaidea” que está orientado a reconocer y ayudar a los chicos que tienen rasgos de estar bien dotados intelectualmente que está consiguiendo buenos resultados.
Qué significa tener alto coeficiente intelectual y sus dificultades
Si bien Verger reconoció que “por facilidades en las actividades de algunas materias tenía cierta envidia de mis compañeros”, aclaró: “No me afectó mucho, nunca le di importancia”. Sin embargo, no es el común denominador. Generalmente las personas con alto coeficiente intelectual suelen enfrentar problemas para socializar, entre otras dificultades.
De hecho, un trabajo publicado en la revista Intelligence demostró que este tipo de personas también presentan una tasa más alta de de trastornos del estado de ánimo y de ansiedad. El trabajo fue coordinado por la investigadora de Pitzer College (California, EE.UU), Ruth Karpinski quien junto a su grupo de trabajo enviaron por correo electrónico una encuesta con preguntas sobre trastornos psicológicos y fisiológicos a 3.715 miembros de Mensa.
Pero, ¿qué significa tener un coeficiente intelectual más alto que la media? “Un sabelotodo es una persona que conoce mucho. La inteligencia está vinculada a la capacidad de razonar, resolver problemas, adaptarse al mundo, más allá del conocimiento”, aclara Verger.
“Yo no creo que es algo fijo que tienen ciertas personas. Es algo similar al deporte: hay gente que no tiene un buen físico pero se prepara, se entrena, es perseverante y logra buenos resultados. Por otro lado, hay personas que tienen muy buen físico y genes pero no hacen nada al respecto. Entonces, no consiguen nada”, explica.
Perfil
Guillermo Verger nació en Rosario. Es ingeniero mecánico y docente universitario. Actualmente ocupa los cargos de profesor titular de Sistemas de Representación de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), director del Gabinete de Sistemas de Representación y profesor adjunto y jefe de Trabajos Prácticos de la Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Gentileza Guillermo Verger
Foto: Gentileza Guillermo Verger
En su trayectoria, realizó publicaciones docentes, técnicas, proyectos de investigación y presentaciones en congresos. En 2014 editó el libro “Representación gráfica sin corbata” que ganó el primer premio del Concurso ADFI de ese año.
“Me gusta el diseño de rompecabezas y otros juegos de mesa y he tenido la suerte que entre los conocidos del grupo siempre encontré gente para hacer testeos. Se puede hacer una interacción muy interesante y útil”, destaca.