Perotá Chingó, el proyecto musical encabezado por Julia Ortiz y Dolores Aguirre, vuelve a Santa Fe para repasar material de sus tres discos. Antes, Ortiz repasó el periplo artístico de esta apuesta en desarrollo constante.
Gentileza producción Nos conocemos hace muchos años y el hecho de haber emprendido este viaje musical en conjunto hizo que cada vez la fluidez y la conexión fueran mayor , afirma Julia (derecha).
El domingo 23 de junio, desde las 21, Perotá Chingó se presentará en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572). En su visita a Santa Fe, la banda que componen Julia Ortiz y Dolores Aguirre (acompañadas por Martín Dacosta, en percusión, y Pocho Álvarez, en producción) se entrega a un nuevo capítulo creativo musical y conceptual.
Las anticipadas están en venta a través de sistema Ticketway y sus puntos de venta físicos: Credifé (Santa Fe, Rafaela y Esperanza), Nexon Santa Fe (sucursal Aristóbulo del Valle sucursal Peatonal San Martín), Nexon Paraná (centro), Nexon Santo Tomé. También se pueden comprar en boletería de Tribus, de miércoles a domingo, desde las 18.
El Litoral contactó a Julia Ortiz antes de la llegada del dúo ampliado a Santa Fe, para adentrarse en las particularidades de este proyecto en crecimiento.
Playa y pantalla
—¿Cómo fue el proceso de las chicas de fogón en Cabo Polonio a convertirse en un proyecto duradero?
—Perotá Chingó es un proyecto que ya tiene ocho años de trayectoria. La idea de las chicas de fogón quedó atrás, creo desde el día uno, cuando ya se empezó a ver que teníamos algo más que unas simples canciones. La banda fue apropiándose cada vez más de los escenarios y la posibilidad de los viajes a festivales y encuentros con diferentes públicos fue afianzando la confianza en nosotras mismas.
—¿Cómo describirían la química compositiva y escénica que las une?
—Desde un principio,la unión de nuestras voces genera una química que nos excede. Nos conocemos hace muchos años y el hecho de haber emprendido este viaje musical en conjunto hizo que cada vez la fluidez y la conexión fuera mayor. Además del trabajo vincular que venimos realizando, la realidad es que es un gran misterio, porque estas dos mujeres se encuentran para tener una carrera juntas.
—El mito es que Dolores es la más folclórica a la hora de las influencias, y vos la más “moderna”. ¿Es más o menos así?
—Venimos de distintos “palos” musicales, y creo que ésa es un poco la gracia. Lola siempre se interesó más por la música de raíz, por los cantos originales, por la base de música y yo me sentí atraída por lo que mueve al mundo hoy, la música urbana, la electrónica. A su vez, somos influencias cada una de la otra haciendo así una química muy potente.
—¿Por qué creen que la música de ustedes se volvió tan viral (en redes y de boca en boca) por fuera de “la industria”?
—Nosotras llegamos justo en el auge de las redes sociales, sobre todo del Facebook (que en ese entonces era en la compu y no en el celular). El video de “Ríe Chinito” llegó justo en donde eso estaba sucediendo. La novedad era compartirse videos, conectar con personas de otros países, etc. Gracias a eso, pudimos mantenernos independientes, ya que no hubo necesidad de alguien que promueva nuestro arte porque las redes sociales se encargaron de eso.
Apertura
—Hay un componente femenino y “diverso” en el público de ustedes, algo que ustedes devuelven desde la apuesta estética. ¿Cuánto de deliberado hubo en eso?
—El proceso estético en nuestras vidas siempre fue muy espontáneo y verdadero. No hubo pose ni querer estar a la moda de nada, y a eso las personas lo recibieron con mucha empatía en sus propios procesos de vida.
—No hace tanto que se abrieron más a la prensa “tradicional”. ¿Esperaron a estar paradas de una manera diferente para hacerlo?
—La verdad es que nunca nos fue una necesidad la prensa tradicional y estábamos un poco reacias a la idea por no entrar en un sistema comercial que sentíamos podía limitarnos. Hoy ya abrazamos esas limitaciones y nos abrimos a más, porque así lo requiere el crecimiento.
—¿Cómo vivieron el momento de ser convocadas por Joss Stone para versionar “Ríe Chinito”?
—Como todo lo que sucede con Perotá, la convocatoria de Joss Stone fue un proceso natural, encontrarnos con una artista humana a compartir un momento dentro de un proyecto que tenía ella de recorrer el mundo conociendo bandas locales.
Evolución
—“Aguas” las encuentra más afianzadas en este camino. ¿Qué diferencias sintieron al escribirlo y grabarlo con los anteriores?
—El primer disco de Perotá se grabó en una tarde en Chile en la primera gira, como una foto del momento musical que estábamos viviendo. El segundo disco fue grabado durante dos semanas en un estudio en Maché Itzá, y fue algo así como esa foto del momento pero más extensa y algo más producida. El tercer disco Aguas ya fue un proceso bastante más dedicado. Tres meses de maquetear canciones de Lola y Julia por separado y terminar de amasarlas entre todos. Este disco que está pronto por salir a la luz, fue un proceso más elaborado desde un proceso creativo en conjunto de toda la banda. Pensamos lineamientos que nos contuvieran para componer en grupo, cosa que fue la primera vez que hicimos.
—Estuvieron en la última edición del Lollapalooza. ¿Cómo fue ese momento?
—Para nosotras el Lolapalooza fue un gran desafío de puesta y dedicación. Aprovechar esos 50 minutos para llegar a personas que tal vez de otra forma no tendrían acceso a nosotras generó un gran trabajo en equipo que resultó en revelación para muchos.
—Ya tocaron en Europa, manejan un proyecto independiente. ¿Qué se viene para el futuro de Perotá Chingó?
—Perotá está en pleno proceso de crecimiento constante, siempre con ganas de seguir superándonos, de seguir escuchando lo que queremos expresar como artistas y escuchar lo que el mundo hoy está necesitando. Perotá es un proyecto auténtico conectado con la idea del artista como un trabajador de la verdad.