En el barrio Ciudadela Norte reclaman por la falta de alumbrado público, la inseguridad emerge como problemática y la desolación ante reclamos sin respuesta angustia a los vecinos. Es la tercera vez en el año que El Litoral recibe el pedido de vecinos por mejores condiciones del lugar donde viven, muchos de ellos, desde hace tiempo. En los atardeceres de calle Aguado, los vecinos saben que cuando la noche caiga apenas contarán con la tenue luz de los faros al exterior de sus casas. Es que hace ya un mes que toda la franja de calle Aguado, desde Casanello hasta Castelli, no cuenta con alumbrado público.
Una vecina manifestó su preocupación al respecto, en diálogo con El Litoral: “Si venís después de las 18:30, que es cuando empieza a anochecer, no hay una luz en tres cuadras”.
Pero no es la primera vez que los vecinos de este barrio expresan su preocupación. En anteriores oportunidades el reclamo se debió a la mala estrategia para solucionar el estado de las calles que son de tierra, a chatarra de automóviles que obstaculizaba el tránsito y, también, problemas por faltantes de luminarias. Ante los reiterados reclamos al municipio, la vecina comentó que recibieron como respuesta: “Le tomo el reclamo, pero no sabemos cuando se podrá solucionar”.
Pero no solo se trata de la falta de luz. Como ocurre muchas veces, una problemática desencadena otra. A los vecinos no solo les preocupa la falta de alumbrado público, sino que la oscuridad sirve de resguardo para los delincuentes y esto les genera miedo. “El sábado pasado a las 21:10 le robaron a un hombre que trabaja de fletero y vive en la cuadra siguiente. Se presentaron en su domicilio con la excusa de solicitar un flete, irrumpieron en su domicilio, ataron y golpearon al hombre al que le sustrajeron elementos de electrónica”, finalizó Lorena, vecina del barrio.