Vecinos de la zona de Guadalupe realizaron una serie de denuncias vía redes sociales, en donde manifestaban que, luego de haber concurrido con sus perros a la playa, los canes presentaron signos de intoxicación: taquicardia y taquipnea, falta de apetito y poca sed.
Muchos de los animales afectados se encuentran internados, y algunos fallecieron. Sin embargo desde la Municipalidad no habían recibido denuncias oficiales al respecto.
A partir de la consulta de El Litoral al ente municipal, se envió al lugar una cuadrilla de personal perteneciente a la Secretaría de Ambiente, La Casa de las Mascotas y Gestión de Riesgos, quienes “peinaron” la zona, pero no encontraron nada.
“Al peinar el área sólo encontramos basura, ningún elemento ni signo de presencia tóxica. Por esta razón se descartó vedar la zona o vallar el lugar” indicaron fuentes municipales.
De todas maneras, se tomó una muestra de agua que será analizada para descartar que el inconveniente haya tenido que ver con cuestiones vinculadas a la laguna. “Vamos a analizar el agua, pero es improbable que ese sea el foco del problema ya que, por ejemplo, no encontramos peces muertos”, destacaron.
A su vez, los casos de los perros afectados coinciden en síntomas y lugar, por lo cual los mismos vecinos desalientan circular con animales por la zona de playas comprendida entre el Espigón 1 y 2, en la costanera oeste de nuestra ciudad.