Los pibes ya crecieron

El viernes desde las 21, en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572), Nada Más y Nada Menos (NMyNM) presenta “Convergente”, material discográfico de reciente edición, ya disponible para su escucha en YouTube y Spotify. Como banda invitada estará Nanndos (Buenos Aires). Las anticipadas con descuento se consiguen en la boletería del local, por sistema Ticketway y sus puntos de venta.

Antes del estreno frente al público, El Litoral contactó al guitarrista Pablo Menéndez, parte de la formación que se completa con Irene Marchi (voz y bajo), Matías Allende (guitarra y coros) y Emilio Marchi (batería).

Desarrollos

—¿Cómo fue el proceso de gestación de “Convergente” a lo largo de tres años?

—Fue un proceso de mucha evolución, podríamos decir. Nos encontramos con un camino totalmente nuevo para nosotros al querer producir un disco, siempre pensábamos las canciones y todo lo referido a la banda para el vivo, y cuando comenzó este proceso tuvimos que aprender a preproducir, gestionar y también a componer pensando en una canción que iba a ser grabada y registrada antes de ser tocada en vivo, como no nos había pasado nunca .

—El EP “Desnaturalizar” había salido en 2013. ¿Qué aprendizajes y procesos hubo entre ambos materiales?

—Ese EP fue grabado gracias a un premio que ganamos, por lo tanto el proceso y también el lugar donde se encontraba la banda era un poco más simple y directo todo: nos encerramos a ensayar y grabamos ese material como si fuera un show de esa época. En este disco quisimos plasmar un proceso, un cierre de etapa y apertura de una nueva, y en ese proceso aprendimos a componer, a darle otro lugar a la canción, a dejar que cada instrumento tenga su plano y diga algo, y sobre todo aprendimos a ser nuestros productores y a gestionarnos para ser un poco mejores en cada material.

—En este disco unieron canciones más viejas con otras más recientes. ¿Cuánto sienten que crecieron a la hora de escribir y arreglar las canciones?

—Nos encontramos con tres cuestiones: primero canciones viejas, después canciones que no habían sido registradas nunca y por último canciones totalmente nuevas. Creo que lo que más aprendimos a la hora de arreglar y componer fue un poco a trabajar en función de la canción; empezamos a querer unificar un criterio de audio y canción pero sin que cada una perdiera su esencia. Y también nos pasó de componer por primera vez desde cero canciones pensadas para el material y proponernos hacerlas en menor tiempo del que veníamos poniendo, porque necesitamos como banda tener cosas nuevas. Por suerte se dieron dos canciones que nos gustan mucho.

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—Santiago Torres, sonidista estable del grupo, fue parte de la ingeniería del disco. ¿Cuánto ayudó Santi a definir el sonido de la banda?

—Santi nos ayudó en todo el proceso desde mucho antes del disco, en cada ensayo, en cada show. Nos ayudó a cada uno a mejorar el audio de nuestro instrumento en función a los demás y a trabajar la banda en la sala de ensayo, arriba y también abajo del escenario. Cuando llegó el momento del disco, fuimos al estudio sabiendo que Santi venía con una idea súper clara de qué lograr y eso nos dejaba tranquilos para colgarnos los instrumentos y tocar. Creo que para ambas partes fue un proceso de crecimiento.

—Sumaron a Martín Testoni (saxo soprano) y Nicolás Serrano (flugelhorn) en “Lo inevitable”. ¿Cómo se dio esa colaboración?

—Ellos aparte de ser músicos increíbles son amigos de la banda y habían participado con nosotros del ciclo electroacústico que llamamos “versiones” en varias canciones; al momento de sacar el disco había una canción nueva que tenía para nosotros espacio para instrumentos que no eran los de la banda, entonces decidimos invitarlos a que hagan su aporte y dejaran también su marca en el disco. Hicieron unos arreglos hermosos en “Lo inevitable” y quedamos súper felices de tenerlos ahí con nosotros.

—Hablando de otros músicos, en este tiempo han participado como invitados o miembros estables en otros proyectos artísticos. ¿Cómo los retroalimenta eso para crecer con NMyNM?

—Siempre compartiendo música con otras personas uno aprende, las situaciones de invitados o de formar otros proyectos son parte de la inquietud musical de cada uno y a su vez eso también hace crecer a la banda. NMyNM es el proyecto principal de los cuatro siempre, y poder llevar aprendizajes de otras experiencias musicales nos ha hecho crecer y ver otras formas de trabajo que uno después puede hacer parte de lo suyo. A su vez también hemos tenido siempre invitados y artistas que nos gustan, admiramos y aportan algo distinto a nuestras canciones.

Pasado y futuro

—Además de telonear a grandes bandas, de la mano de la iniciativa Maravillosa Música recorrieron el país y compartieron escenarios con varios artistas nacionales, ¿qué recuerdos tienen de esas experiencias?

—El principal recuerdo es ver la forma de trabajar de todas estas bandas: conocimos un mundo distinto donde es todo súper profesional y organizado. Nos ayudó a ver que esto es más que un hobby y que requiere mucho laburo a la hora de producir un show o festival.

Tocamos con bandas que nos encantan, pudimos conocer a músicos que admiramos de siempre y eso nos inspiró un montón a querer ser lo más profesionales posibles, siempre sea cual sea la magnitud del show. Por último, como recuerdo, la experiencia de conocer el país tocando y codeándonos con bandas que juegan en primera es de lo más lindo que nos quedó.

—Ahora se viene la presentación del disco. ¿Cómo sigue el viaje de “Convergente”?

—El disco es el comienzo de este viaje. Como primera medida vamos a presentar este material en Tribus Club de Arte junto a Nanndos, una gran banda de Buenos Aires. De ahí pensamos llevar “Convergente” a todos los lugares de la provincia que sea posible durante este año y el siguiente, como también a otras provincias. Y para finalizar el 2019 cerramos el año con dos shows en Capital para seguir festejando este lanzamiento.