Por Raúl Emilio Acosta | El Litoral
Hay cronistas dominicales que todavía no la mencionaron. Leen los hechos según su ombligo. El ombligo de los cronistas no es el ombligo de la política.
Por Raúl Emilio Acosta | El Litoral
“Fabricada” en un hotel de Rosario una foto, que se difundió especial, profusa, intencionadamente, cambió el panorama de la ciudad y de la provincia.
Aparecieron frente a una mesa, y con sendos cafés delante, Alberto Fernández, Omar Perotti y Pablo Lautaro Javkin.
Ejecutivo municipal, provincial y nacional. Quedaron destripados todos los complots sobre divergencias. Resueltos los protocolos y los almidones.
Hay cronistas dominicales que todavía no la mencionaron. Leen los hechos según su ombligo. El ombligo de los cronistas no es el ombligo de la política. Esa foto definió la jornada, una jornada para los próximos 4 años.
Hay socialistas que barruntan un destino de intemperie y falsos influyentes que vieron cómo se caían, con la iluminada foto eso, sus influencias que, se insiste, eran falsas.
Si Alberto Fernández recibe una información sobre Santa Fe “guasapea” al Gobernador Perotti. Si Javkin advierte (ya lo ha hecho) que tendrá 20.000 millones de déficit, que el Banco Municipal no está en las buenas condiciones con las que “guapea” alguno de sus directores, que los proveedores tienen dos años de atraso, que no habrá plata para pagar los sueldos y el SAC (Sueldo Anual Complementario) “guasapea”... sabe a qué teléfono dirigir el mensajito. Help.
Al parecer “la tapa” de los diarios no tendrá el misterioso efecto de miedo. No habrá delegado ante la Casa Rosada, ni ante la Casa Gris, ni nadie que hable en nombre de cualquiera de los tres ejecutivos fotografiados. Saben comunicarse entre ellos. Ayuda mucho a la sobrevivencia del sistema que haya canales directos.
Hay radicales que se enojaron con Javkin. Se enojarán más. Pablo Lautaro está formado en la fragua de los colegios secundarios universitarios (Superior de Comercio, dependiente de UNR) después en la UNR, con la política universitaria a fondo, finalmente política a secas y no política universitaria. No es “blando” es conversador, “dialogador”. Ya piensa en este mandato, el que viene y/o el salto a Gobernador.
No hay un radical más directo con Perotti que Javkin. Ni a Perotti le interesa alguien con más peso específico porque, caramba, es el intendente de su ciudad más importante. Nadie pesa tanto. Deben juntarse 9 senadores para arrimar en la balanza. Ni así.
Los cronistas le respetan la “formación” de su gabinete a Javkin. No la difunden. Nunca ha sido tema de estas columnas dar primicias de un día. Sí, en cambio, avisamos que el odio que genera Javkin en algunos socialistas obligó a que apareciese un “negociador”, en nombre de todo el socialismo residual, lo que queda activo del partido que Binner llevó al estrellato provincial, para que con él conversase Javkin la integración de su gabinete. Rubén Darío Galassi. Se frecuentan desde la universidad.
Omar Perotti y Javkin han compartido viajes como legisladores. Se conocen. Alberto Fernández lo ha encontrado a Javkin cuando radical, cuando “lilito”, y finalmente lo re encuentra como intendente de una ciudad que siempre trató bien a CFK y mal a Mauricio (periodísticamente hablando recordemos: hay un 678 rosarino conforme con “Los K” y con el socialismo). Deberán adaptarse a Pablo Lautaro, también a Perotti. Tres actores políticos que llegan al “ejecutivo”.
TIMBRES EN LA BOTA
El caso de Perotti y su conversación con Javkin, sin intermediarios, lleva a dos lecturas seguras, tan seguras como inevitables.
Es Perotti quien conversa. No hay legislador, periodista, falso influyente, comisionado (del sexo y colectivo que se quiera) y es suyo todo el territorio.
Si se me permite la exageración en los signos del lenguaje y sus grafías: “toooooda” la provincia. Es Perotti quien conversa. Los senadores están en otro plano, los diputados también y si se quiere entender debe entenderse: el Poder Judicial tiene un vuelo diferente, más profundo, pero más acotado. Omar Perotti se entiende con el intendente de Rosario directamente. Lo mostraron.
Debo repetir la frase. Es Perotti quien conversa. Debe presumirse que hará lo mismo con Emilio Jatón, el locutor / animador que fue de senador a concejal y finalmente de concejal a intendente y ya tendrá, la ciudad capital, sus formas de entender / explicar tan fulgurante carrera del ex colega locutor.
También estará Perotti en otras ciudades. Debe entenderse esa foto como la señal provincial más clara. Trabajará los territorios. Con la soledad del corredor de fondo, como describía Alan Sillitoe.
Quienes mastican la bronca, además de los que soñaban con delegaciones del poder formal, son los que creen representar a Perotti.
Advierto, con las diferencias que da el Siglo XXI, que Perotti semeja más a un “Lole” ilustrado que estudió en la Escuela de Altos Estudios (París) y masticó polvo en los caminos de la vieja Rafaela. Está en una provincia que le pertenece.
Es visible también que Javkin es un negociador que deberá ser “ejecutivo”, eso puede crisparle los nervios, pero tiene experiencia en discusiones como para sobrellevar la crispación y el desamparo. Javkin y Rosario están desamparados después del trabajo de demolición de Mónica Fein.
Repitamos esto que decimos en bastante soledad. Rosario no está bien. Mónica Haydé Fein hizo una pésima intendencia, sus espadas más importantes no tienen diálogo con el periodismo no afín y los números son muy rojos.
Es más grave. Han desaparecido los socialistas con esperanzas. Hay ministros con analistas, siquiatras, terapias de apoyo. Hay diputados queriendo que sus padres conserven algún cargo, hay funcionarios que dicen quiero volver a “planta permanente”. Hay Diputados que vuelven al llano y dicen quiero seguir teniendo custodia. Rosario está para el diván y la clase de ética que el socialismo abandonó. Necesita reformularse. Un socialismo ético o el suicidio. Se parecen.
La foto es “el comienzo de una buena amistad” (Casablanca) pero también una confesión. Ciudad fundida, provincia en mal estado, país al borde del incendio. Si no conversan entre ellos se parecerán a quienes le piden al intendente una chapita para un hermano, un “ te voto las leyes pero metelo al viejo en un Ente Autárquico” y la peor: “en mi departamento déjame que ponga el jefe de policía y mándame subsidios”... suponiendo que el gobierno es como un barril sin fondo, sin cheques devueltos, sin recesión. Como era. Aseveramos: así no será.
La foto dice algo más. Conversamos porque Borges no es lejano. Fein, Lifschitz, Macri... sus ministros querrán explicar todo, pero para el 11 de diciembre no hay ni un peso. Tenemos espanto, eso dice la foto. Si la mira bien atrás esta Jorge Luis.
Hay cronistas dominicales que todavía no la mencionaron. Leen los hechos según su ombligo. El ombligo de los cronistas no es el ombligo de la política. Esa foto definió la jornada, una jornada para los próximos 4 años.
La foto es “el comienzo de una buena amistad” (Casablanca) pero también una confesión. Ciudad fundida, provincia en mal estado, país al borde del incendio. Si no conversan entre ellos se parecerán a quienes le piden al intendente una chapita para un hermano...