El cantante, productor y compositor argentino Rodrigo Crespo, recientemente nominado a los premios Latin Grammy 2019, se presentará en vivo el jueves en Berlina Vorterix de Buenos Aires, con entrada libre y gratuita, mostrando su disco “Careta”. Radicado en Los Ángeles desde hace siete años y con una extensa carrera como músico y productor, fue incluido en la categoría Mejor Canción de Rock por el tema “Conectar”.
Dentro de su ronda por los medios argentinos, atendió a El Litoral para charlar de los diferentes aspectos de su carrera.
—Tenés una carrera extensa en la música, pero es ahora el momento de tu lanzamiento como solista. ¿Cómo se dio la decisión y la realización de “Careta”?
—A lo largo de mi carrera como productor musical y compositor tuve la posibilidad de trabajar con muchos artistas súper diversos, y es interesante porque en cada uno de esos discos y canciones sentía que había una parte de mi corazón, pero ninguno me representaba plenamente. En el proceso de producción de “Careta” tuve que tomarme un tiempo para mirar para adentro y poder entender verdaderamente quién era yo como artista, cuál era mi estilo y mi personalidad sonora. Hay algo medio desconcertante en tener la posibilidad de ejecutar una misma idea musical en muchos estilos y sonoridades diferentes; entonces creo que ese abanico de opciones musicales que me aportaba la “cabeza de productor” por momentos me abrumaba y sentía que tenía que encontrar una identidad más definida y representativa para poder ponerle nombre y apellido a “Careta”. Éste es el primer disco de mi proyecto musical como solista.
—¿Qué cosas sentías que tenías para decir o mostrar bajo este formato?
—Quería que el disco representara partes esenciales de mi personalidad, que mostrara algunos de mis ideales, así como también que pudiera contarle al público en general de dónde vengo y adónde voy en esta búsqueda artística.
Quería que tuviera una relación con mis raíces musicales, es así que comencé a fusionar ritmos e instrumentos del folclore argentino con el rock y la electrónica, que corren desde siempre por mis venas.
—¿Cómo fue el proceso de composición y grabación del disco?
—Fue un proceso largo, de más de dos años de duración en total que comenzó en Buenos Aires grabando las primeras baterías sobre algunas ideas iniciales junto a mi amigo del alma y compañero musical Gabriel Pedernera (baterista de Eruca Sativa y productor de David Lebón). Luego sobre esa base empecé a grabar los instrumentos restantes en mi estudio de Los Ángeles y a medida que el disco avanzaba, mientras buscaba la identidad sonora del álbum seguí componiendo nuevas canciones que terminé grabando completamente en Estados Unidos con músicos de varias latitudes.
—Sumaste para el disco figuras internacionales como Aaron Sterling y Cheche Alara, y referentes nacionales como Aníbal Kerpel y Gabriel Pedernera (músicos y productores). ¿Cómo se fue dando esa convocatoria?
—Gabi Pedernera como te contaba recién fue el padrino del disco, el primero que se subió al bote aquí en Buenos Aires. Los demás músicos son parte de mi círculo musical, personal y amistoso allá en Los Ángeles. A Aaron Sterling lo conocí grabando el disco de una artista norteamericana que yo estaba produciendo en ese momento que se llama Marie Digby. Recuerdo que la primera canción que grabamos era una especie de vidala norteña y como Aaron se mostró muy interesado por esos ritmos y sonoridades que yo estaba investigando, decidí invitarlo a grabar en mi disco. Con Cheche y Aníbal se fue dando una amistad muy linda en la que comenzamos a intercambiar música y llegado el momento cuando empecé a compartir las canciones de mi disco fueron muy generosos al aportar su enorme talento a la obra. Todos ellos son referentes musicales para mí desde mucho antes de conocerlos y trabajar juntos, así que me siento muy orgulloso de contar con sus bendiciones.
—Grabaste “Real” con la angloportuguesa Ana Free, a quien produjiste exteriormente y vas a producir su próximo disco. ¿Cómo surgió ese vínculo?
—Ana Free es parte de mi vida desde el año 2012. Nos conocimos porque en ese momento yo estaba produciendo varios remixes y versiones alternativas para Shakira y cuando Ana abrió el show de la presentación de la gira “Sale El Sol” en la ciudad de Lisboa, todo el equipo de Shakira quedó fascinado con la voz de Ana y nos pusieron en contacto para que yo comenzara a trabajar con ella. Ese mismo año, hicimos juntos su primer disco llamado “Together”; acto seguido Ana me propuso salir de gira con ella como director musical y guitarrista, así fue como comenzamos a viajar juntos por el mundo, terminamos mudándonos juntos a Los Ángeles y además de varios discos y canciones, juntos produjimos nuestra mejor creación que es nuestra hija Zoe.
—Fuiste coproductor del reconocido “Prender un fuego” de Marilina Bertoldi, y grabaste en “Barro y Fauna” de Eruca Sativa. ¿Qué nos podés contar de esas experiencias?
—Ambas experiencias fueron alucinantes y muy enriquecedoras. Cuando Eruca viajó a Los Ángeles a grabar “Barro y Fauna” en los míticos estudios de East West yo los ayudé con la parte técnica, aportando mis guitarras, bajos y pedales para moldear el sonido que la banda buscaba, luego de pasar horas juntos en el estudio ellos junto a Adrián Sosa (su productor) me invitaron a grabar pedal steel (una especie de guitarra acostada de nueve cuerdas y nueve pedales) en la canción “Japón”.
Con Marilina comenzamos a hablar en el momento que ella recién empezaba el proceso de composición de “Prender un fuego”. Estuve involucrado en la preproducción del disco desde cero, recuerdo que algunas canciones venían ya muy planteadas desde los demos y otras eran apenas un loop de ocho compases que fuimos desarrollando juntos en casa de Marilina y en la sala de ensayo de Saldías. Luego de ese proceso de un par de semanas intensas de largas jornadas, en el momento que el disco ya cobraba forma yo volví a Los Ángeles y Marilina junto a Brian Taylor continuaron con la grabación y producción del disco.
—¿Cómo compatibilizás tu trabajo como solista con tus otras líneas de trabajo?
—De cada disco que hago me llevo un montón de experiencias, ideas y aprendizajes. Trato de mantenerme siempre fresco con la mirada en lo próximo y en esas ganas de seguir mutando musicalmente, me encanta retroalimentar mi carrera solista con los artistas que produzco. Definitivamente siento que en esa dualidad todos salimos ganando. Tener la posibilidad de hacer mi propia música a su vez creo que me hace mejor productor, porque siento que los discos de los otros artistas suenan más a ellos y menos a mí, porque tal vez las ideas musicales más mías ahora tienen un destino concreto que son mis discos y shows como solista.
—¿Qué se viene para el futuro próximo?
—Ahora estoy muy contento presentando el disco “Careta” en vivo. En los shows en vivo las canciones están cobrando una forma muy propia, diferente al disco y yo a su vez me voy afianzando en esta búsqueda de identidad. Sigo siempre componiendo temas nuevos, estoy pronto a lanzar una canción que coescribí con una artista norteamericana súper talentosa que se llama Nina Storey y seguramente el año que viene ya tengamos un nuevo disco para mostrarle al público.