El minuto cero comenzó a rodar. En su primer discurso como intendente, Emilio Jatón trazó el espíritu que le impondrá a su gestión, que definió, en cada uno de los lineamientos, con una fuerte impronta social. En el juramento mencionó a sus “viejos” y a los “barrios”, comprometiéndose a respetar “la identidad de cada uno” y a “mejorar la calidad de vida de los santafesinos”. Se presentó ante los vecinos “con vocación de servicio” y les dijo que el que asumió hoy es “el mayor compromiso público de su vida”.
Recordó que en sus tiempos como periodista no podía ser “neutral, sufría junto a cada vecino lo que pasaba en la ciudad”, de allí la necesidad de involucrarse más con las herramientas de su profesión “el diálogo y el compromiso, al servicio de mi ciudad” con la “austeridad como bandera”.
Jatón dijo que pondrá “énfasis en la herencia recibida”. Aseguró que asume “un municipio en crisis” y le puso un número estimado a la deuda que deberá afrontar: más de 1.000 millones de pesos. “Nos preocupa y nos condiciona” pero “no nos detiene”, afirmó con un espíritu similar al que marcó el actual gobernador en su primer discurso cuando mencionó que “a las crisis no se las llora, a las crisis se las enfrenta y se las derrota”. Y remarcó uno de los primeros “retos” que deberá afrontar: la actual “crisis” del servicio de recolección de residuos y limpieza, que impone pensar un modelo de gestión de los residuos para que “no sean un problema, sino un verdadero recurso”.
Conciente de que necesitará ayuda, subrayó que propiciará una relación de entendimiento con el gobierno nacional y que sostendrá una mesa de diálogo permanente con el gobierno provincial para establecer acuerdos sobre cómo atender las urgencias de la capital, con dos premisa: “Vamos a solicitar mecanismos de asistencia financiera y trabajaremos de manera conjunta en un plan de seguridad local y metropolitana”. Más allá de las formalidades propias de los actos democráticos, la presencia de Omar Perotti fue señal de un buen comienzo.
Por los ejes clave que eligió para llevar adelante su gobierno, tendrá un rol prioritario el Gabinete Social, un espacio de articulación para la gestión de las políticas barriales, que estará conformado por las Secretarías de Integración y Economía Social, Ambiente, Desarrollo Urbano, Cultura y Educación, Obras y Espacios Públicos y Cuidados y Acción Social.
Posó la lupa sobre las “5.000 familias que no pueden acceder a la alimentación básica diaria y a los muchos que sobreviven a tan solo 10 minutos de la peatonal santafesina” , pero aclaró que “la responsabilidad social debe ser compartida entre el Estado y la sociedad”. Ante esto, se comprometió a “convocar prontamente a la conformación del Consejo Económico Social para construir una relación de confianza, apoyo y compromiso público privado para hacer realidad el proyecto de una capital que crezca, se proyecte, que nos brinde nuevas oportunidades y que nos integre a todos y a todas”.
En este sentido, pretende que las políticas de inclusión y accesibilidad sean centrales, a partir de la creación de la Secretaria de Cuidados “desde donde vamos acompañar las distintas etapas de vida de las personas: las infancias, las juventudes, las mujeres, los adultos mayores y los más vulnerables”. Valoró los jardines municipales, la cual quiere profundizar “dotándola de nuevos contenidos”. También buscará garantizar los derechos de todos los colectivos que la habitan, con perspectiva de género y diversidades.
Buscará la integración para superar “las actuales fragmentaciones territoriales y la precarización de la vida en algunos sectores de la ciudad”, poniendo atención en los espacios públicos y en un sistema de transporte público que conecte de norte a sur y de este a oeste, que sea interurbano y metropolitano, más eficiente, seguro y accesible”, prometió.
No hizo anuncios específicos. Pero de los 18 minutos que duró su discurso se desprenden algunas políticas que pondrá en marcha: fortalecer los Centros de Distrito; potenciar el turismo, el perfil productivo, innovador, creativo y científico -tecnológico de la ciudad, y a los clúster tecnológicos, las industrias tradicionales y las cámaras de emprendedores. Convocará al sector privado “como aliado estratégico”.
Gestión de riesgo, presente
El intendente dedicó varios minutos a la importancia de reducir el riesgo contra inundaciones, una política que fue prioritaria de las gestiones anteriores desde 2007 a la fecha, y pidió la participación de “todos y todas” para la limpieza y cuidado de las obras. Reconoció como “necesario” ampliar la infraestructura hídrica existente, garantizar su pleno funcionamiento y su correcto mantenimiento. Remarcó que “En Santa Fe capital estamos en deuda con nuestro medio ambiente.
Sabemos lo que significa nuestra relación con el clima y los ríos. La realidad climática global nos exige acciones urgentes por su impacto real en lo local. En Santa Fe se confunde el comienzo del agua y el fin de la tierra. En muchas oportunidades, esta riqueza también es una amenaza. La protección contra inundaciones es fundamental”.
No hubo sorpresas en las primeras palabras que Emilio Jatón dirigió a los santafesinos. Profundizó en sus buenas intenciones para llevar adelante las premisas en las que viene insistiendo en los últimos meses. Su máxima preocupación, se advierte, está centrada en los vecinos más vulnerables y en intentar achicar la brecha que existe con los barrios del centro. Faltó que explique cómo va a hacer lo que se propuso. Pero la gestión recién arranca; es tiempo de acción y tiene cuatro años por delante.