El gobernador Omar Perotti sostuvo que la situación encontrada en el ámbito de Educación “no es la que a uno le hubiese gustado, hallarse con desorganizaciones importantes. Desde algo que hoy es casi anecdótico, porque se logró superar, como el funcionamiento de las colonias de vacaciones, a otras cuestiones como ingresos que claramente hay que revisar”.
Por otra parte, se refirió a la polémica generada en el ámbito gremial por el diferimiento de pagos salariales. “Por eso decíamos que la mejor transición era la que dejaba el dinero para pagar los sueldos y aguinaldos. Lo decíamos porque pensábamos que el dinero no iba a alcanzar, que no iban a dejar suficiente”, espetó.
Y añadió que, ante eso, “la decision tomada, dura, difícil, que compromete, que dificulta a docentes y trabajadores, tiene que ver con una decisión de priorizar que sin ingresos no nos vamos a ir en este momento a los bancos, que nos están esperando con un 70 % de tasa. Lo que habría que haber hecho era dejar previsto que estas cosas no pasen. Y bueno, la decisión se tomó y es parte también de ordenar la provincia”.
“Lo tenemos que hacer primero ordenando el pago a los trabajadores, y lo tuvimos que hacer con un cronograma extendido, y sabemos las dificultades que genera, somos plenamente conscientes. Como también somos plenamente conscientes de lo que significa que no haya pago alguno para ningún contratista, para ningún proveedor, y que el tesorero de la provincia, que es un trabajador estatal, como la subtesorera, son los que miran las cuentas de la provincia, los que miran cuánta plata ingresa. Y esa plata se destina directamente a pagar los sueldos. Y ojalá en algún momento esos ingresos sean suficientes para adelantar este cronograma. Pero esta es la realidad. Puede no gustar, pero no la vamos a ocultar nunca”, completó.
“Todo esto en el marco de una emergencia nacional que, más allá de los deseos del presidente, hoy no deja margen para ayudar a las provincias. Y así lo vive la nuestra, y nuestros municipios y comunas. Aunque a algunos les cueste reconocerlo, estamos en una emergencia. Encontrarnos con una Caja de Jubilaciones con una deuda enorme, una obra social provincial deteriorada, una empresa provincial de energía con deudas millonarias, habla claramente de una provincia en emergencia”, argumentó.
Sobre la protesta por la inseguridad en Rafaela, sostuvo que se trata de “una situación de mucho dolor, una ciudad que vive postergada en el acompañamiento de una política de seguridad seria. Hay hartazgo, frente a años y años de hechos delictivos, de ausencia del Estado, de falta de coordinación con las acciones judiciales. Es una comunidad que se hartó y se expresó con mucho dolor, yo no le voy a dar otra connotación. Esto sincera una situación que lleva años”.