Los vecinos tienen que salir a caminar por la ruta
En la Costa es imposible disfrutar de las calles de arena por los perros peligrosos
Se trata de una zona paradisíaca. Pero se tornó casi imposible caminar por las calles, y los vecinos van a hacerlo por la senda central de la autovía de la Ruta 1 -también, por las colectoras sin terminar-, con el potencial riesgo de accidentes que ello implica. Los perros, al acecho.
Manuel Fabatía Deporte ¿extremo? Salir a caminar por las veredas centrales de la autovía es exponerse a la posibilidad de un accidente. Además, los automovilistas deben tener precaución para evitar a los corredores en los cruces.
10:50
A correr, a la Ruta 1; a caminar, a la Ruta 1. Muchos vecinos de la zona de la Costa no pueden salir a disfrutar de una caminata o un trote por las callecitas de arena debido a la permanente amenaza de perros peligrosos. Mientras algunos optan por tener estos animales como “medida” de seguridad, otros los padecen.
Toda la Costa santafesina tiene características que la hacen única y encantadora. Sus calles de arena junto al río, las arboledas y el sosiego pierden su atracción cuando a cualquier caminante lo sorprenden en una esquina los colmillos amenazantes de un perro.
Por ese motivo, ya es habitual observar cada vez a más gente salir a caminar o correr por las veredas centrales de la autovía de la Ruta 1, con el consecuente peligro vial que ello implica. ¿El motivo? Por las calles interiores es imposible. Hay perros peligrosos que ladran desaforados, saltan contra los alambrados y portones, y muestran sus colmillos. También están aquellos canes que logran sortear estas barreras y alcanzan a quienes pasan caminando por la calle. Los amedrentan y hasta han llegado a atacarlos.
El problema se potencia —o cobra mayor exposición— durante la temporada estival, cuando muchos santafesinos y turistas llegan a la Costa para pasar las vacaciones en las quintas y complejos de cabañas.
Mauricio Garín. Suelto. Un perro deambula suelto por las calles de Rincón, postal que se repite en cada cuadra de la costa.
Suelto. Un perro deambula suelto por las calles de Rincón, postal que se repite en cada cuadra de la costa.Foto: Mauricio Garín.
Con un palo
“Yo salgo con un palo en la mano, y mi hija no puede salir en bicicleta, porque los perros no te perdonan”, cuenta Ana, vecina de Rincón. Mientras que Sergio agrega: “Me vine a vivir a la Costa para encontrar mayor tranquilidad, y no puedo disfrutar de ello porque hay vecinos que tienen perros de los que no se hacen cargo; dejan el portón abierto y no les preocupa que uno pueda llegar a ser mordido”.
Marcela sale casi todos los días a correr junto a un grupo de amigas por la ruta. Ella vive al norte de Rincón. “Optamos por salir y correr hacia la zona de Arroyo Leyes, porque si vamos para el otro lado aparecen los perros”, advierte. En cambio Carlos, de Villa California, corre por la zona de las colectoras que están en construcción: “Hay que salir con cuidado, pero es la única forma, porque por adentro es imposible”, asegura.
Las riñas entre perros vecinos también son habituales. Y sus guardadores muchas veces entran en conflicto por ese motivo. Es que muchos no toman las medidas necesarias para evitar ataques. Por ello, estos incidentes también ocurren cuando un perro ataca a un amigo o familiar que visita el hogar. Y entonces, lo que había sido planificado como el disfrute de un asado de domingo termina con una urgencia en el centro de salud, con curaciones y acaso con conflictos familiares.
“Por fortuna en los últimos meses, de noviembre a esta parte, sólo tuvimos algún caso de mordedura leve de perros callejeros, pero no hubo ningún caso preocupante, diría que nada significante”, le dice a El Litoral el doctor Alberto Nonino, quien está al frente del Centro de Salud de la ciudad de Rincón, que brinda atención las 24 horas del día. “Pero en el historial debo admitir que sí hubo casos de perros de razas peligrosas, como pitbulls y rottweilers, según los registros del centro de salud”, agrega.
Mauricio Garín. Por colectoras. Algunos vecinos que salen a caminar o a correr, y aprovechan los tramos de colectoras sin terminar.
Por colectoras. Algunos vecinos que salen a caminar o a correr, y aprovechan los tramos de colectoras sin terminar.Foto: Mauricio Garín.
Tenencia responsable
Este tipo de situaciones que involucran a perros ocurren en todos los barrios del corredor de la Costa, tanto en la jurisdicción de la ciudad de Santa Fe como en Rincón y Arroyo Leyes, entre otras localidades.
En Rincón, hace unos cinco años intentaron dar una solución al problema con la sanción de una ordenanza que busca la tenencia responsable de animales. La norma impuso además la creación de un registro de animales peligrosos. También se pretendió entonces que las autoridades municipales trabajaran junto a organizaciones proteccionistas.
Entre los puntos sobresalientes de la ordenanza se destaca que los guardadores deben circular junto a sus animales con correa y no se admiten perros sueltos en la vía pública. Tampoco se puede ir a la playa con animales. Y cada dueño debe inscribir en un registro a su animal.
Desde hace 15 años, Santa Fe también tiene una regulación similar para la tenencia de este tipo de animales. Pese a la imposición, el registro de perros potencialmente peligrosos cuenta con apenas unos 40 inscriptos. El debate por las responsabilidades apunta a si los perros son los agresores, o sus propietarios. Y la existencia de dichas normas sin el debido rigor de su aplicación parece no ser suficiente. El problema persiste, y los perros siguen al acecho.