Por Fabiana García
Por Fabiana García
El Seleccionado Femenino de Vóleibol, medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, llegó la noche del viernes a Ezeiza proveniente de Bogotá, donde en una impresionante actuación, consiguieron los tres triunfos, inclusive frente al local, y se clasificaron a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, a disputarse desde el 26 de julio al 9 de agosto.
Sin embargo, las dos santafesinas en el equipo y en cancha como titulares, Elina Rodríguez y Victoria Mayer, no llegaron al país.
Entre la tremenda emoción y felicidad, están sus compromisos. Elina Rodríguez, nacida en el Trébol, pero quien vivió toda su vida en la localidad de Carlos Pellegrini, tomó vuelo a Italia para incorporarse a su club, Conegliano. El 2019 le dio grandes satisfacciones, el Conegliano fue campeón italiano ganándole a Novara, donde juega su compañera de selección, Yamila Nizetich. En el vuelo (rumbo a Europa) también viajó Julieta Lazcano.
Por su parte, Victoria Mayer (18 años), tampoco llegó a su tierra natal, fue directo a Brasil, para incorporarse al Regatas Do Flamengo.
Entre la realidad y el sueño
Elina Rodríguez nació en El Trébol hace 22 años, pero vivió toda su vida a 20 kilómetros, en la localidad de Carlos Pellegrini. Ayer iba en vuelo a Italia para retornar al Club donde juega como profesional. Mientras hacía escala en París, le contó a El Litoral: “Estoy aterrizando en París, muy contenta, no lo podemos creer todavía”. Rodríguez regresó a Europa con dos compañeras de seleccionado: Julieta Lazcano y Yamila Nizetich, que también emigraron.
“La clave fue nuestra convicción, seguridad y experiencia”, dijo Elina, quien recién tiene tiempo para reflexionar. “Pero fundamentalmente la fuerza que tenemos como grupo.
Dejamos un montón de cosas de lado por la selección con total compromiso, este equipo es largo con recambio, cualquiera de las chicas que estaban en el banco estaban tan involucradas como las que estábamos en cancha, se vivía el partido afuera y adentro y eso suma”, destacó.
“Recién hablábamos con las chicas que nuestro cuerpo técnico es increíble, a la hora de estudiar al rival, entrenar, son excelentes profesionales y eso es una gran diferencia”, dijo la Pantera sobre sus conductores, encabezados por Hernán Ferraro.
Rodríguez tuvo poco tiempo para celebrar el nuevo año, que comenzó de forma inmejorable: “Volví el 28 de diciembre a Argentina, el 30 al mediodía me fui a Carlos Pellegrini, mi pueblo, hasta el 1ro a la noche; y el 2 de enero estábamos entrenando doble turno y salimos a la noche para Bogotá, el 7 empezó el torneo”.
Elina manda una selfie desde París junto a Julieta Lazcano, se advierte cansancio y una tranquilidad enorme de quien logra un sueño, pero que todavía no puede disfrutarse a pleno. Hacer deporte en Argentina hace madurar de golpe, lejos de todo y todos.
Mayer, la que “arma”
Victoria Mayer tiene 18 años, pero su experiencia arrancó a los 6 años en el Club Regatas Santa Fe. De familia deportista, papá armador y mamá armadora y un destino escrito que la llevó a ser consagrada en Lima 2019 como la mejor armadora del torneo.
Desde antes de viajar a Bogotá, Victoria Mayer, que es quien cumple el rol de distribuir las pelotas en la cancha hacia el lugar más ofensivo y oportuno, le había dicho a El Litoral: “Vamos a disputar tres batallas”.
No quería perder concentración, habló poco pero en su mente nada la apartaba del objetivo: Tokio 2020.
Tampoco volvió a Argentina. Ya está en Brasil, la superliga Brasileña la reclama para su equipo: Regatas do Flamengo.
“De a poco empiezo a caer (dijo) pero no termino de tomar dimensión de lo que hicimos. Fue realmente increíble, teníamos muchas cosas en contra y supimos ir todas juntas al frente”, explicó.
“Cada una entendió cuál era su papel en el equipo y aportó lo necesario para lograr el objetivo”.
Igual que Elina, la santafesina ya está mentalizada en su equipo, mientras pasen los meses se darán cuenta que en julio serán Olímpicas.