Hablamos de Daiana Domeniconi, una venadense de 31 años que hoy está jugando de delantera en la Liga Primera Nacional de España, en la Sociedad Deportiva Huesca. Si bien su familia es oriunda de Sancti Spiritu, ella nació en Venado Tuerto en julio del 88.
Desde España, Dai contó a El Litoral que desde pequeña, siempre le gustó el deporte, e incluso jugó al tenis hasta las 15 años a nivel nacional. Patear una pelota, no se acuerda exactamente a que edad fue, solo que lo hacía en un campito cerca de la casa con amigas y amigos del barrio.
“No era algo muy habitual dedicarme a jugar al fútbol. De grande en Venado Tuerto, se hacían torneos en la cuidad o por la zona y había un equipo llamado ‘Euro Gym’. Jugaban unas amigas, me invitaron y ahí pude ver que me gustaba cada vez más. Sin pensar en dedicarme a eso. Solo era por diversión”, explicó.
Antes, pasaron cosas sorprendentes. Jugó a nivel internacional varios años en la Selección Argentina de Pelota Paleta; y en la de Frontenis, participando del Mundial Absoluto 2014 en México.
Ya de grande, se mudó a la ciudad de Córdoba en búsqueda del “cambio de aire” y radicarse con trabajo. “Tenía amigas en Córdoba que jugaban fútbol 7. Una vez enfrentamos a las chicas que estaban en Belgrano y por lo que vieron, me invitaron a probarme a ver si quedaba. Lo dudé porque era fútbol 11 y no tenía mucha idea de eso. Hasta que fui, quedé y luego empezó lo más lindo”, declaró.
Desde ahí, cada vez se afianzó más y terminó siendo clave en el equipo, jugando clásicos y convirtiendo goles siempre al rival de siempre, Talleres. “El resultado era ajustado. Empatábamos o ganábamos por la mínima. Pero el mejor fue mi último clásico que pude convertir tres goles. Fue un partido importante en cuanto a emociones”, recordó.
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Foto: Gentileza
En el Huesca
Por medio de una amiga que juega en España, pudo contactar a un representante y ellos analizaron su nivel y pudieron buscar equipos. Fue duro porque al no tener competencia en equipos de AFA, o a nivel internacional con la Selección, los “cazadores de talento” no se fían tanto: “El Huesca fue uno de los que confío en mí. Y gracias a Dios todo va muy bien. Estoy rindiendo mucho más de lo que esperaban”, admitió.
En la actualidad, usa su tiempo libre para conocer España y por ejemplo, entrenar a niños. Al iniciar, fichó por una temporada (termina en junio de 2020), pero ahora le renovaron el contrato y tiene por delante una temporada más, es decir, hasta junio 2021.
“Creo que hoy estando acá (España), puedo ver muchas diferencias. Pero no puedo opinar sobre el ‘boom’ del fútbol femenino en el mundo. Particularmente no tengo una referencia de jugadora. Solo admiro a las europeas que son totalmente físicas y técnicas, pero eso porque desde pequeñas juegan a nivel de competencia. Eso se nota muchísimo”.
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Domeniconi piensa que hubo un “antes y después” a partir del desenvolvimiento de la Selección Argentina en el Mundial de Francia el año pasado, en cuanto al lugar que se le estaba dando realmente a las chicas: “Falta mucho por mejorar. Más allá de todo, la lucha tiene que ser algo espontáneo, con participación de los clubes, porque al final. siempre terminamos siendo una molestia por estar pidiendo cosas. Por eso espero que no sea hipocresía por parte de quienes hablan de cambiar”, agregó y reconoció que llevará su tiempo igualar los sueldos y contratos con los hombres: “Me atrevo a decir que lo veo lejos”.
Mientras sigue entrenando, sueña con ponerse la celeste y blanca: “Es como cualquier trabajo. Siempre hay que ir mejorando para que lleguen los logros y ascensos. Yo sigo feliz trabajando día a día. Si hay visión y ven que puedo tener esa posibilidad, encantada de ir y demostrar por qué vieron que valgo para estar ahí”.