Israel Feldman (*)
En la actividad ganadera, los efectos de las sequías se morigeran con reservas forrajeras. Una tecnología poco considerada en nuestro país es la utilización de árboles o arbustos forrajeros, tanto en períodos críticos o como suplemento proteico.
Israel Feldman (*)
Por lo general, es conocido en el ambiente forrajero que los vacunos, equinos, ovinos y porcinos, consumen los frutos de algarrobos, tales como el chañar, tusca, mistol, itín y otros árboles de nuestros montes. No existe información sobre técnicas modernas de recolección y almacenamiento de estos frutos.
En los últimos años, la FAO comenzó una campaña para difundir el uso de árboles y arbustos forrajeros. En nuestro país el INTA y algunas universidades han realizado estudios sobre valor forrajero y rendimiento de algunos árboles y arbustos forrajeros.
Mencionaremos algunas de las muchas especies de árboles y arbustos forrajeros, acerca de las cuales existe información empírica o bibliográfica sobre su utilización como forraje.
EUCALIPTUS
Cabe mencionar que las distintas especies y variedades de eucaliptus tienen hojas todo el año. Personalmente sobrellevé exitosamente la sequía del año 2009 en el norte de Santa Fe alimentando novillos en etapa de engorde, con hojas de eucaliptus. Es muy palatable para vacunos y lo comen voluntariamente sin acostumbramiento previo. En este caso solo se trató de una ración de mantenimiento y para que no perdieran peso.
TUNA SIN ESPINAS
Es bien conocida en el medio rural del norte de la provincia. Sus paletas o falsas hojas son comidas con avidez por el ganado. Contienen más del 90% de su peso en agua, con lo cual pueden suplir en gran medida la demanda de agua del ganado bovino, equino, ovino, caprino, etc. Pueden ser consumidas todo el año con la salvedad que tienen bajo contenido de proteínas, por lo cual debería suministrarse a los animales un suplemento proteico. Sus frutos pueden almacenarse simplemente en un lugar seco y a la sombra sin ningún tipo de acondicionamiento ó conservante por más de dos años. Es muy sencillo multiplicarla plantando sus paletas, y también se reproduce por semillas. Los frutos son comidos por el ganado y además también son comestibles para humanos. Se pueden preparar con los frutos, diversos dulces y postres helados. Crecen bien aún en suelos salinos sódicos y resisten situaciones de stress hídrico.
ALGARROBO BLANCO
Puede encontrarse creciendo en forma espontánea en el norte de la Provincia. Últimamente se está promocionando su cultivo como maderero y por sus frutos como forraje. Sus hojas son un excelente forraje muy apetecido por el ganado, sus frutos se utilizan en la preparación de bebidas fermentadas y sin fermentar, también en la tradición culinaria del norte del país. Son un excelente alimento concentrado para los animales domésticos. Se puede conservar en simples “trojas” hechas con alambre tejido o con hilos entretejidos con cañas de maíz, sorgo o de castilla. Son atacadas por una especie de gorgojo. Se pueden evitar los ataques de insectos entremezclando los frutos con hojas de paico molidas.
TUSCA
Es un arbusto considerado invasor en los campos agrícolas abandonados del norte de nuestra provincia. Es la primer planta en emitir sus hojas sobre finales del invierno, es decir en el mes de agosto. A pesar de ser un arbusto espinoso sus hojas son consumidas tanto por vacunos como por ovinos y caprinos. Sus frutos son un excelente recurso forrajero y resisten mejor que los frutos de algarrobos los ataques de gorgojos. Si los frutos son sometidos a calor, tostadas o hervidas, las semillas pierden su poder germinativo y se evita su difusión como plaga en los campos al ser consumidos y luego eliminados con las heces del ganado. Obviamente al ser molidos se consigue el mismo objetivo.
ESPINA DE CORONA
Las hojas y frutos son un excelente recurso forrajero, al igual que las otras especies mencionadas, se recolectan los frutos a mano y son de fácil conservación.
MORA BLANCA Y MORA NEGRA
Ambas especies crecen muy bien en el norte de nuestra provincia. Se multiplican por estaca. Sus frutos son abundantes y sumamente sabrosos, de difícil conservación. Son muy apetecidos por humanos y por las aves domésticas cuando caen al suelo si están plantadas en la zona de peri domicilio. Las hojas son un excelente forraje para el ganado mayor. No requieren ningún cuidado especial. Sus hojas tienen un alto contenido proteico, entre 18 y 22 % de la materia seca. Se recomiendo su plantación en pastizales como banco de proteínas. Existe una gran cantidad de información bibliográfica sobre el uso forrajero de esas plantas y sus distintas variedades, como suplemento proteico en la alimentación de ganado y aves. Con sus frutos se elaboran exquisitas jaleas y mermeladas, además bebidas fermentadas.
SAUCES y ÁLAMOS
Distintas especies de sauces y álamos son un recurso forrajero apetecido por vacunos y demás herbívoros domésticos. En nuestro país se hicieron trabajos experimentales para demostrar su valor forrajero. Se multiplican por estaca y existen especies dentro de este grupo de plantas, con variedades resistentes a inundaciones y/o problemas de salinidad en los suelos
PALO AZUL
Ese arbusto crece en forma espontánea en lugares altamente salino-sódicos de nuestra provincia. Sus hojas son consumidas con avidez, especialmente preferidas por el ganado caprino. Las propiedades diuréticas de esta especie son ampliamente conocidas en nuestra zona rural. Esto es tan sólo un resumen breve de las distintas especies arbóreas y /o arbustivas, nativas ó introducidas, que se podrían adaptar con gran beneficio a las distintas situaciones agroecológicas y sociales de nuestro norte.
(*) El autor es Ingeniero Agrónomo y Consultor independiente