Una de las bandas emblema de Laptra, regresa a la ciudad para presentar un par de adelantos y piezas musicales que integran sus dos álbumes. La cita es el viernes, a partir de las 21, en Tribus Club de Arte.
Gentileza Sergio Albert A casi dos años de Fuego Artificial y en medio de nuevos singles, Anabella Cartolano proyecta un tercer álbum donde el sonido de Las Ligas Menores tenga más cuerpo .
Este viernes, desde las 21, Las Ligas Menores se presentará en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572). En la previa del show, la cantante y guitarrista Anabella Cartolano repasó junto a El Litoral la actualidad del grupo, analizó la discografía mechada entre EP’s y larga duración, desandó el espíritu viajero y el corazón español de Las Ligas Menores y exploró las conexiones entre el diseño gráfico, la ilustración y la música.
Las entradas para el espectáculo pueden adquirirse a través de sistema Ticketway y sus puntos de venta físicos son: Credife (Santa Fe, Rafaela y Esperanza), Nexon Santa Fe (sucursal Aristóbulo del Valle sucursal Peatonal San Martín), Nexon Paraná (Centro), Nexon Santo Tomé. También se pueden comprar en boletería de Tribus, de miércoles a domingo desde las 18.
Lo directo de lo simple
Para ingresar en el universo de Las Ligas Menores, no basta con las categorías siempre limitantes de indie, pop rock o lo-fi. Si hay algo que caracteriza al grupo, nacido en Capital Federal pero al calor del sello Laptra, es según Anabella: la cotidianeidad. “En nuestras letras, está muy plasmado el día a día de cada uno”. También “hay algo medio onírico, descripciones inventadas de paisajes o situaciones que no son reales, pero que terminan funcionando como analogías. No hay mucha poesía o decorado en cómo decimos las cosas”. Eso, supone la compositora, es “lo que le gusta a la gente: lo directo de lo simple”.
Tal estética construida por la banda que completan Pablo Kemper (voz y guitarra), Nina Carrara (teclados), Micaela García (batería) y Angie Cases Bocci (bajo) ha sufrido algunas modificaciones en estos casi 9 años de vida. “Hacer siempre lo mismo sería estancarse. No demostraría ningún proceso como banda en el sonido o en la calidad. Nosotros empezamos con un sonido más lo-fi, pero era lo primero o lo más intuitivo que pudimos tener en ese momento. Yo no usaba ni un pedal; era la guitarra, el amplificador y ya”.
Entre “El Disco Suplente” (2012) y “Fuego Artificial” (2018), el grupo fue evolucionando de un sonido más crudo hacia “temas más pensados y ensayados”. En el medio de ambos, apareció el primer LP, autotitulado (“Las Ligas Menores”, 2014). En la visión de Cartolano, “las canciones de ese disco todavía siguen impactando más que algunas de ‘Fuego Artificial’. No es ni bueno ni malo, es simplemente una percepción. Si bien ‘Fuego Artificial’ fue como una edición de canciones (teníamos más, pero decidimos dejar esas), queríamos que fuese más tranquilo, no tan alegre y pop. La idea era mostrar un lado B”.
Esencia y cambios
El show en Santa Fe tendrá algunas novedades, entre ellas, las dos canciones que Las Ligas Menores están probando en vivo. Una será publicada junto a otra canción inédita en mayo. “Para nosotros es divertido, porque queremos mostrar una novedad... ¡que ni siquiera está grabada! Es una forma de probar si al público le gusta, cómo cae en la primera impresión”.
Fiel a su historia de conjugar singles y álbumes, Las Ligas Menores proyecta (aunque sin una fecha definida aún), un nuevo larga duración. Anabella imagina “una buena conclusión de lo que es un tercer disco. Hay una búsqueda, queremos que sea más guitarrero, pero que a la vez Nina meta unos sonidos buenísimos con sus nuevos sintetizadores. La conclusión sería un disco que tenga más cuerpo. Me parece que ahora es retomar un poco la esencia de las canciones del primer disco, pero con un cambio en el sonido y en cómo queremos que sea”.
En este sentido, la vocalista y guitarrista neuquina entiende que “Fuego Artificial” fue un punto de inflexión a la hora de adquirir aprendizaje en el estudio. “Ganamos en estar más decididos a la hora de cómo quiere cada uno que sea su arreglo, el coro o la letra. Si bien trabajamos con la producción de Tom Quintans (Bestia Bebé), que era como hablar con un amigo que opina y nos sirvió un montón, por mi parte aprendí a estar más presente de lo normal. A no dejar margen de error”.
Acontecimientos
El último año estuvo marcado por importantes acontecimientos para Las Ligas Menores. A mediados de 2019, Luli Zamtlejfer dejó la banda y fue reemplazada por Angie Cases Bocci. “Fue algo muy natural”, reconoce Anabella. “A Angie la conocíamos de los Festilaptra donde tocaba con Mapa de Bits y La Venganza de Cheetara. Si bien ella toca la guitarra, cuando le preguntamos si quería tocar el bajo, aprendió los temas muy rápido”. La incorporación de Angie se dio en una era vertiginosa de muchos viajes, y ella “se acomodó a estar tocando y viajando”.
El gen andariego del grupo se puede observar en un rápido racconto por los lugares visitados en el marco de giras y conciertos (Europa, Latinoamérica y Norte América). Entre los hechos clave, la cantante destaca la última gira a España. “En la primera gira no sabíamos bien qué esperar. Siempre es una incertidumbre viajar a tocar a otro lugar, sea en tu país o no. Yo tenía familia allá y sabía que había gente que nos escuchaba; pero no me imaginaba que iban a ir personas a nuestros recitales. ¡Y vinieron! Y en la última, llegamos a llenar sala. No podíamos pedir más nada. Organizás una gira en Madrid y se llena la sala... ¡es rarísimo!”. Puesta en retrospectiva, la experiencia en el festival Coachella 2017 fue “increíble, pero siento que en España cautivamos un poco más. También sucede que el público es más grande y eso llama la atención. En Argentina, el público arranca a los 15, mientras que en España ves gente de 30 en adelante”.
En el país europeo, Las Ligas Menores participa del sello discográfico y editorial independiente Sonido Muchacho. Y en el radar de sus integrantes hay varias agrupaciones españolas como Los Punsetes y Le Mans. “Cuando fuimos allá, conocimos a Carolina Durante, Cariño, Axolotes Mexicanos, Confeti de Odio, Melenas. A medida que fuimos viajando, vimos que la escena con los sellos independientes es un poco la misma en cada lugar (España, México, Chile, Colombia). Bandas chicas tocando, totalmente independientes, que se conocen con otras bandas. Cada una tiene su banda amiga. Es como una realidad paralela que está pasando en todos lados. Lo lindo de viajar es ver que eso ocurre en otro lugar y querer traerlas (por una cuestión económica, nosotros no podríamos traer bandas de España) para que la gente de acá escuche y puedan compartir, así como hicimos nosotros allá”.
A la par
Desde agosto de 2011 hasta hoy, Las Ligas Menores ha sabido construir una identidad definida, en una reinvención permanente de acuerdo a los cambios antes mencionados por su frontwoman. A la hora de referenciar a la banda, siempre se habló de artistas internacionales (Weezer, Guided by Voices, Pavement), no así de músicos nacionales. “Creo que nunca tomamos como referencia, ni siquiera, bandas de afuera”, reconoce Anabella. “Se dió la suerte de que todos teníamos los mismos gustos musicales. Todos crecimos escuchando bandas nacionales. En Neuquén, muchas bandas tocaban en un estadio gigante, el Ruca Che. Por ahí, pasa que la gente piensa que al no tenerlas tan presentes a la hora de mostrar nuestra música nunca las escuchamos, pero me crié con ellas”.
Al mismo tiempo, la cantante recuerda que cuando se sumó al grupo, Pablo y Luli (que ya estaban ensayando con Micaela) le hablaron de Suárez. “Yo no lo conocía y me llamó la atención porque cuando empezamos a tocar nos decían que sonábamos muy parecido. Después llegué a los discos solistas de Rosario (Bléfari), que me gustaron mucho”. Al modo de Bléfari, Cartolano también ha desarrollado un perfil polifacético en el plano artístico. La cantante de Las Ligas Menores, egresada en Diseño Gráfico por la UBA, se dedica hace años a la ilustración. En ella, se filtra, por ejemplo, el amor por los animales (tuvo un paso por la carrera de Veterinaria) y la autogestión de la banda. “El primer LP lo hicimos entre todos y Nina se encargó del diseño del disco. Creo que hacer los flyers me ayudó un montón a mi crecimiento. Si bien yo lo hacía por gusto, poder volcarlo en la banda fue más divertido. Es darle un propósito a esa ilustración o a ese collage. Siento que el arte y la música fueron creciendo a la par y me parece bastante lindo. Ahora viajo a Santa Fe y le llevo una ilustración a alguien que me la pidió. Creo que se trata de mostrar un poco lo que hago y, si a alguien le gusta, después puede conocer un poco más”.