Durante casi tres horas, la Mesa Ejecutiva del Frente Progresista se reunió este miércoles para redefinir su posición frente al proyecto de Ley de Necesidad Pública que promueve el Poder Ejecutivo. El encuentro se dio en un marco de controversia dentro de la propia coalición, en virtud de las declaraciones del intendente rosarino Pablo Javkin, reclamando “responsabilidad” a los legisladores, e instando a que se logren acuerdos que permitan sancionar una norma para oxigenar las finanzas de todas las administraciones.
“Hay otra realidad en el Frente; ahora, la conducción es más horizontal y hay que discutir todo e intercambiar más opiniones”, dijo a El Litoral uno de los asistentes al encuentro.
El cónclave se dio en la misma tarde en la que a través de las redes sociales, Miguel Lifschitz anunciaba que en su carácter de presidente de Diputados, resolvía convocar al cuerpo para este jueves a fin de poder darle ingreso al proyecto. El líder socialista estuvo en la reunión, como también Javkin y su par santafesino, Emilio Jatón.
El ministro de Gobierno, Estaban Borgonovo, le había reclamado a Lifschitz que rompiera el silencio; “ante un tema tan importante, no habla, calla”, le había dicho a El Litoral. El ex mandatario decidió expresarse a través de su cuenta en twitter. “El proyecto del que la gestión Perotti habla hace tres meses fue reenviado 39 días después de que haya fracasado la versión inicial por la poca capacidad de escucha del gobierno -sostuvo el ex mandatario-. El 7 de febrero lo mandaron a la Cámara con mayoría oficialista, donde finalmente salió sin un consenso generalizado, habiendo dos despachos. El de la mayoría sólo lo votó el bloque del PJ. La vocación de la Cámara de Diputados es construir consensos. Por eso, después de que este proyecto haya estado cuatro semanas en Senadores, la Cámara de Diputados se dispone a darle ingreso mañana mismo (por hoy) y trabajar diariamente para encontrar acuerdos”.
En el mismo mensaje, anticipó que convocaría a la Comisión de Labor Parlamentaria para que sesionara “de manera permanente” con la intención de lograr los consensos necesarios “en el menor tiempo posible”. Sugirió girar a sólo dos comisiones el proyecto (Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda-, y fijar preferencia para la próxima sesión.
Finalmente, Lifschitz instó “a todos los actores políticos de la provincia, del gobierno y de la oposición a evitar expresiones que condicionen el libre juego de la democracia, descalificaciones o agravios personales o políticos, que en nada contribuyen a generar ambientes propicios para el diálogo y el consenso”.
Predispuestos
En cuanto a la reunión del Frente, el senador radical Felipe Michlig dijo a El Litoral que ratificaron la voluntad de seguir negociando para encontrar acuerdos con el gobierno. “Estamos dispuestos al diálogo, como siempre. Entiendo que ambos proyectos (el del Ejecutivo y el de minoría de Senado) se pueden mejorar; y si lo mejoramos, tenemos ley. Ahora, necesitamos realmente que el gobierno diga de manera decidida si quiere que haya ley. Porque pareciera que todo el tiempo se corre la raya y se exige más para que, en realidad, no haya sanción. Si todos somos generosos, se puede llegar a un acuerdo”, insistió.
Michlig no dejó pasar las declaraciones de Borgonovo -a este diario-, cuando se quejó de la oposición por su “hipocresía y mezquindad”. “Nosotros hicimos un esfuerzo muy grande y estamos dispuestos a seguir haciéndolo porque somos conscientes de la realidad muy delicada que se está viviendo -dijo el legislador-. Las apreciaciones del ministro fueron muy duras”. “Nos duelen los homicidios, las familias que la pasan mal, los puestos de trabajo que se pierden, los conflictos laborales incluso con los gremios estatales. Hay un sinnúmero de problemáticas en las que usan (los funcionarios del gobierno) todo el tiempo como excusa que no está la ley. Nosotros siempre estaremos predispuestos para que tengan herramientas, como de hecho ya hemos votado presupuesto, ley tributaria y consenso fiscal. Podemos ser más amplios; estamos dispuestos a buscar otras posibilidades, pero también lo tiene que estar el gobierno”, replicó.
El senador reclamó “celeridad” para resolver el tema. “Tenemos que definir esta cuestión porque mientras se avecina una recesión mundial, seguimos empantanados con esto”, sostuvo. Y volvió a pedir que el gobierno se sincere: “¿Realmente quiere sacar esta ley o quiere tener una excusa para no hacer nada? -se preguntó-. Tenemos predisposición para retomar el diálogo en la Legislatura con participación de los intendentes y jefes comunales. La mirada tiene que estar no sólo en darle herramientas al Ejecutivo provincial, sino también a los gobiernos locales. Nosotros -advirtió- no le daríamos superpoderes ni a los gobernadores radicales. Hay límites; uno de ellos son los superpoderes. Y eso lo saben los propios legisladores del Justicialismo”, concluyó.