Emiliano Nunia / Periodista de Superdeportivo Radio de Villa Trinidad
Cuenta que en Italia están viviendo “como en tiempos de guerra” por el coronavirus, que le hubiese encantado terminar su carrera en Colón y que “les tiré un montón de flechas a los dirigentes para que me utilicen en Europa, pero no hubo caso”.
Emiliano Nunia / Periodista de Superdeportivo Radio de Villa Trinidad
Los relatores de entonces hablaban de “PPP”, Pedro Pablo Pasculli. Apareció en Colón allá por 1977. No jugó mucho. Se quedó hasta 1980, cuando lo transfirieron a Argentinos Juniors. Pero en realidad, Pedrito jugó 24 partidos en Colón y explotó en aquel Argentinos Juniors de Maradona, brillante por ese entonces y con un Diego en nivel superlativo, antes de ese paso previo —y a paso de campeón— por Boca como escala para triunfar en Europa. Pedrito Pasculli nació en el Centenario, se crió en Colón y recuerda con orgullo aquellos momentos de niño y de joven, cuando la cancha era muy diferente. También habla con cierta desazón cuando menciona que le hubiese gustado terminar su carrera de jugador en Colón y que nunca lo llamaron, ni para dirigir ni para ser el “embajador” del club en Europa. Es uno de los tres campeones del mundo que salieron de las inferiores de Unión y Colón, en ese universo de apenas 43 jugadores (Passarella repitió en el 78 y 86) que pueden arrogarse el gran logro de ser campeones con la selección argentina. Vive en Italia desde hace 35 años, casi toda una vida. Y había mucho para charlar con él.
—¿Cómo es vivir en Italia en estos tiempos de coronavirus?
—Es como vivir en tiempos de guerra. Estamos refugiados en casa, sólo se sale para ir al Supermercado y hacer las cosas necesarias. Hay que tener fe en Dios y hacer las cosas bien. No se puede hacer nada que no esté permitido y la policía está controlando mucho que la gente haga lo que tiene que hacer.
—¿Se demoraron en tomar previsiones en Italia?
—Italia fue uno de los primeros paises en jugar a puertas cerradas y suspender toda la actividad deportiva. Se cerraron escuelas, gimnasios. Es uno de los más afectados pero uno de los primeros que tomó medidas. En Argentina tengo entendido que no controlaban nada, entraba cualquiera al país, sin control de ninguna índole y se jugó al fútbol hasta hace tres o cuatro días cuando se sabía que no se podía jugar. En Inglaterra fue igual. Es un riesgo haber jugado. En Italia se llegó al máximo pero en otros paises no se dan cuenta, como Inglaterra, por ejemplo. Hay que ser rígidos. Esta epidemia está matando mucha gente.
—Tenés miedo?
—Yo vivo en el sur, pero el más afectado es el norte. El virus está también acá y por eso en lo único que creo, es en encerrarse en casa y tener el menor contacto con la gente. Yo era de ir al fútbol y de salir a correr, pero esto no lo hago. Además, la policía lo impide.
—¿Qué se dice?
—Que todavía no se llegó al máximo, vinieron unos ocho médicos que estuvieron en China y con una medicación con la que consiguieron parar el coronavirus allá. Por eso, se espera que esto también surta efecto acá en Italia.
—¿Pensás que Argentina tendría que haber actuado antes?
—Creo que se tendría que haber cerrado antes las fronteras, controlar todo y haber actuado con mayor previsión. Ojalá que en Argentina no llegue como llegó acá, porque realmente es feísimo y uno tiene miedo. Acá nos piden que prestemos mucha atención a la higiene, que ventilemos mucho los ambientes, que no nos llevemos la mano a la boca, que tengamos el alcohol en gel a mano, estar a un metro de la persona que está al lado, usar guantes y quedarse en casa.
—¿Extrañas a Colón?
—Seguro, recuerdo la cancha auxiliar de Colón, que era de tierra y en la que ahora hay un estacionamiento. Ahí empecé a jugar y a meter goles cuando era chico. Y siempre me acuerdo de mi barrio Centenario. Ultimamente me amargaba mucho porque no entendía qué estaba pasando con el equipo. Yo estoy orgulloso de haber crecido en ese barrio y de hacer las inferiores en Colón. Me gustaría mucho volver alguna vez a servir a Colón.
—¿Dejarías la vida en Italia para volver a Santa Fe?
—No sé si la dejaría, pero uno, dos o tres años, seguramente. Dí vueltas por todo el mundo, me fui de Santa Fe muy chico y no volví nunca más, estuvo cinco años en Argentinos Juniors y cuando me vine para Italia, nunca más regresé. Estuve en Japón, Indonesia, Inglaterra... No sé si me quedaría a vivir en Argentina, porque uno vé las cosas que pasan y la verdad es que tengo muchas sospechas de si sería bueno o no quedarme allá, pero me gustaría volver a Colón un tiempo. A eso sí lo haría. ¿Sabés cuántas veces le tiré flechitas a los dirigentes?
—¿En serio?
—Sí, claro. Me hubiese encantado que algún presidente me haya pedido que sea un representante del club o un embajador en Europa. Tengo muchos contactos en varios paises, Europa está buscando chicos de las categorías 2001 o 2002. Yo podría colaborar mucho con el club, tengo gente conocida en todos lados y estoy vinculado desde siempre al fútbol.
—¿Te hubiese gustado retirarte en Colón?
—Claro, pero nunca tuve la suerte de que pensaran en mí para que regrese. No sé qué tendría que haber hecho para que eso pase... Me invitaron cuando reinauguraron la cancha... Pero me dijeron que si andaba por Santa Fe, que vaya... No es así, no se invita así... Yo no necesitaba que me pagaran el pasaje, pero si realmente querían que yo estuviese, tendrían que haberme llamado y dicho que me mandaban los pasajes, que querían que me quede cuatro o cinco días, qué se yo, mostrar un poco más de interés en mí... Te repito, no es por los pasajes en sí, porque gracias a Dios estoy bien económicamente y me los puedo pagar. A mi en Colón no me regalaron nada, yo empecé desde la octava y llegué a la primera con muchísimo sacrificio, tampoco iba a pretender que me regalen algo ahora. Pero si uno quiere que alguien esté, lo invita de otra manera y no como lo hicieron conmigo.
—Unión tiene a sus campeones del mundo, por Luque y Pumpido y Colón a vos...
—Por eso te digo, yo le tiré varias flechas a los dirigentes para que me utilicen, son ellos los que tienen que agarrarla. Unión lo tiene a Nery, le dieron la oportunidad de volver a jugar y de dirigir. Pero los de Colón nunca llamaron a Pedro Pasculli, ni para dirigir a la primera ni a la reserva ni para que colabore en Europa con el club. Yo estoy orgulloso de ser sabalero y nunca negaré que Colón fue el que me abrió las puertas para que juegue en el mundo entero. Pero después, no tuve nada de Colón. Si me invitan es un honor, sería un orgullo que pueda ir una semana al club y ver esa cancha tan distinta, ahora, a la que yo conocí con tribunas de madera.
—O sea que todavía esperás que alguna vez te llamen...
—Me encantaría que me llamen, aunque sea para ser el utilero de Colón... En Santa Fe hay tres campeones del mundo: Nery Pumpido, Leopoldo Luque y yo. ¿Sabés cuántos pibes vinieron de Argentina y fueron vendidos acá en Europa?... Y a mí nadie me llamó para pedirme que los ayude a vender algún jugador de Colón.
—Siempre fuiste muy “compinche” de Maradona. Si te dieran de elegir entre dirigir a Colón o dirigir con Maradona a algún equipo del fútbol argentino, ¿qué elegirías?
—¡Dirigir a Colón!... Diego me dio una mano importante cuando llegué a Buenos Aires y en la selección, también. Acá en Italia me quedé a dormir en su casa varias veces, cuando nos enfrentábamos. Lo veo muy difícil a que pueda salvar a Gimnasia. Sería un milagro, a lo Diego.
—¿Creés que se equivocó en aceptar semejante desafío?
—Me hubiese gustado verlo a Diego dirigiendo un equipo que esté entre los primeros cinco... Por ejemplo, en Argentinos Juniors, que ahora anda bien... Y después, a lo mejor también en San Lorenzo, que es un equipo interesante, con hinchada caliente, o en Vélez o Independiente... Luchar para estar arriba y no peleando el descenso.
—Y si lo salva a Gimnasia, quién te dice, ¿no?...
—Se lo merece por lo que le dio al fútbol argentino y por haber sido el mejor jugador del mundo. Ojalá que Diego lo consiga, sería el primero en estar feliz por él.
“No me iría a vivir a Argentina, pero uno, dos o tres años para trabajar en Colón, no lo dudaría”. Pedro Pablo Pasculli, ex jugador de Colón y campeón del mundo en México.