—“Kike” el otro día fui de Sunchales a Ramona y pasé por Colonia Aldao
Desde Colonia Aldao a Sunchales se iba “con el primero que lo levantaba en la ruta” para entrenar y jugar. “En el mejor de los casos, mi vieja me daba los tres pesos con cincuenta para volver en micro”, recuerda.
—“Kike” el otro día fui de Sunchales a Ramona y pasé por Colonia Aldao
—Jaja..qué grande mi tierra...
—Chiste fácil ese de “pueblo de primera”...porque si ponés segunda lo pasás sin ver...¿Es así?
—Mirá, la verdad que ahora me parece una locura las cosas que hice para poder jugar a la pelota en mis inicios
—¡Contáme una! La mejor...o la peor
—Mi familia siempre fue un hogar muy humilde ahí en Colonia Aldao y mi madre hacía un esfuerzo increíble para mí y para mis hermanos. y me fui a probar a Sunchales y quedé; entonces tenía que ir de lunes a viernes a entrenar, además de los sábados a jugar los partidos oficiales
—¡Me imagino las anécdotas!
—Yo viajé “a dedo” durante dos años, pero en ese momento lo hacía con alegría y felicidad, porque iba a jugar a la pelota, no me importaba nada de nada. Sólo quería jugar al fútbol. Hoy me parece algo complicado, peligroso y digo cuando me acuerdo de esos inicios...¡qué locura!.
—Me hablabas de tu madre y su esuferzo
—La vieja hacía de todo para que no nos falte nada. En invierno, los partidos terminaban tipo 5 ó 6 de la tarde. Se hacía de noche rápido. Entonces, el club —Unión de Sunchales— me pagaba la comida. y hacía tiempo hasta que llegaban las once de la noche y ahí la vieja me daba tres pesos con cincuenta, me acuerdo como si fuera hoy, que era lo que costaba el micro de Sunchales hasta Colonia Aldao.
—¿Quién te descubre “Kike”?
—La persona a la que le debo todo o casi todo es a Marcelo Milanese, hoy entrenador de Unión de Sunchales en el Federal “a”. Fue Marcelo el que me vino en la primera prueba y me dejó en el club. Pero, además, me motivó en esos inicios para que siga entrenando y no me caiga.
—Imagino que Marcelo debe tener alguna camiseta de Triverio...
—Una no, varias; siempre que puedo y vuelvo a Sunchales le llevo. Nunca me olvido de él ni del club. Ahora me acuerdo de unas zapatillas Nike, hermosas, que me regaló para poder hacer una pretemporada, porque yo sólo tenía un solo par y eran de lona.
—¿Qué otro entrenador fue importante, además de Milanese en Sunchales y Madelón acá en Unión?
—Rubén Darío Forestello
—¿por qué el “Yagui”?
—Porque me dio mucho rodaje en Unión de Sunchales, pero además Forestello fue el que me cambió la posición. Hasta que me agarró el “Yagui” yo era mediocampista y él me puso de “9”. Ahí aparecieron los goles, jeje...
—Hablando de esos inicios en el “Bicho Verde”... ¿cómo viviste todo lo Franco Soldano en Boca?
—Me puso muy contento y feliz lo de Franquito Soldano con la camiseta de Boca. Me puso contento por él, porque sabemos lo que hizo para llegar ahí. Muchas cosas vivimos de cerca, cuando arrancamos juntos en Sunchales y sabemos lo que cuesta llegar siendo del interior. Mucho más a un club como Boca. Así es Franco, el que lo conoce sabe que se prepara, que se entrena, trabaja en silencio y siempre Soldano va a estar ahí.
—Se conocen con Soldano casi sin mirarse
—Franco es una persona inquieta, es de los que quiere...quiere...quiere y siempre lo logra. Es algo muy importante en quién fijarse, porque Franco es una persona digna de admirar, mucho más allá de una cancha de fútbol. Como ser humano, como persona. Lo quiero y lo aprecio mucho.