El virtuoso bandoneonista Ricardo Scófano murió el jueves y debido a las restricciones por el coranvirus, su familia no pudo cumplir su último deseo: que sus cenizas fueran puestas en Bella Vista en el mismo lugar donde cayó el colectivo, el 8 de septiembre de 1989, en el que murieron seis de sus amigos chamameceros y del que Scófano había logrado sobrevivir.
Por la cuarentena
Postergan el último deseo de Ricardo Scófano: ser sepultado en Bella Vista
Pidió que sus restos sean depositados en el lugar donde una vez se salvó de la tragedia.
Captura de pantalla 20:48
Sus hijos Eduardo y Richard realizaron un video para agradecer el apoyo de todos y pedir a los correntinos cumplir con la cuarentena. "Si Dios quiere cuando pase todo esto, iremos a Bella Vista a cumplir el pedido de Ricardo: que sus cenizas se queden en el barranco dónde ocurrió el trágico accidente de los chamameceros".
Ricardo estaba internado por una enfermedad contra la que luchaba desde hacía algunos años. El fallecimiento se produjo luego de sufrir una descompensación en un centro de salud de la capital correntina.
Nació el 9 de julio de 1946, en el partido de Bella Vista y desde pequeño se inició en el dominio del bandoneón.
Fue uno de los cinco sobrevivientes de la tragedia de 1989, cuando el 8 de septiembre, un colectivo que transportaba a una delegación de artistas chamameceros se quedó sin frenos y cayó al río Paraná.
En el accidente murieron el cantautor chaqueño Zitto Segovia y el percusionista de su grupo, Jhonny Behr ; el presentador y recitador del espectáculo que estaba ofreciendo esta delegación de artistas, Daniel "Yacaré" Aguirre; dos de los hermanos Sheridan: Miguel Angel ("Michel") y Joaquín ("Gringo") y "Chango" Paniagua, que era integrante del grupo Trío Corrientes. Lograron sobrevivir Carlos Miño, César González, Ricardo Scófano, Ricardo "Tito" Gómez y Cacho Espíndola.
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