Por Ricardo A. Qüesta
Por Ricardo A. Qüesta
Es muy interesante la labor iniciada en la UNL por las facultades de Ingeniería Química, Arquitectura y Medicina de fabricar elementos de protección contra el coronavirus para proteger al personal sanitario de hospitales y Sanatorios Privados.
Sería conveniente investigar la manera de hacer más eficaces y seguros los elementos de protección para toda la población y buscar la forma de fabricarlos para que estén al alcance de toda la población que sale a hacer las compras a negocios para proveerse de alimentos y no usa ningún tipo de barbijo, mascarilla o antiparra y tampoco es usado en forma sistemática y obligatoria por los empleados de esos negocios. Habría que proteger a todo ese conjunto de personas sino el aislamiento no tiene tanto sentido ni va a ser del todo eficaz. Al contrario, se dice que no es necesario su uso para la población en general; sí lo es, y debe exigirse su uso. En China todos andan con barbijo en la vía pública; hasta los niños lo usan y se logró contener la epidemia.
Hasta tanto se investiguen y perfeccionen los medios de protección más eficaces y seguros para evitar que el virus ingrese al cuerpo humano y lo enferme, para todo tipo de virus para los cuales no existan vacunas eficaces, los medios de protección ya existentes son probadamente útiles y la prueba de ello es irrefutable observando el índice elevado de contagio de la enfermedad en el personal sanitario atendiendo a enfermos de CV y que baja drásticamente a casi 0 % cuando se lo provee de protección adecuada y la usa como corresponde.
La situación del ciudadano es análoga a la del personal sanitario (médicos, enfermeras,personal de ambulancias,etc,); están expuestos como ellos a un contagio, aunque en un grado mucho menor, pero eso no los exime de usar mascarillas, barbijos y antiparras o anteojos; a ellos también los va a proteger y evitar el contagio y la difusión al salir a hacer compras o en el trabajo.